Protagonistas

Jorgito Martínez es uno de los grandes de la escena cubana que ha incursionado en la radio, el cine y la televisión. Nacido en Guanabacoa, Ciudad de La Habana, el 16 de septiembre de 1962, terruño que es famoso desde la Colonia, al ser defendido en aquellos tiempos ante de un ataque de los ingleses a La Habana, por un criollo conocido como Pepe Antonio; por ello se le conoce como La Villa de Pepe Antonio, también reconocida por haber sido cuna de grandes artistas de renombre que le han dado fama internacional: Ernesto y Ernestina Lecuona, Ignacio Villa, Bola de Nieve, Rita Montaner “La Única”  y el compositor Juan Arrondo, entre otros.

Desde muy pequeño Jorgito interpretaba obras de teatro en la escuela, pasatiempo que disfrutaba mucho, pero nunca pensó en tomarlo en serio. Nos encontramos en esta ocasión ante uno de los actores más queridos y respetados por el público televidente; aún joven a pesar que ha pasado algún tiempo, nos recuerda aquel adolecente que a pesar del tiempo transcurrido de algunas aventuras, series y telenovelas sigue ofreciéndonos sus mejores dotes como actor en todos los medios.

Su jovialidad nunca nos sorprende, pues así lo imaginábamos, cuando lo veíamos por la televisión. Jorgito, Yoyi como le dicen sus amigos, es un ser que emana simpatía y amistad desde el mismo momento de conocerlo. Nos cuenta que siempre le gustó mucho la actuación, pero de muchacho sus padres lo matricularon en el conservatorio “Guillermo Tomás” de Guanabacoa y allí estudió guitarra y violoncelo; desde entonces hacia algunas pequeñas representaciones que compartía con la actriz Maribel Rodríguez, la pequeña que conocemos como “Caritas”, que hace algunos años salía en las tardes por la televisión a entretener a los más pequeños de casa y también a Javier González; en esa época Jorgito solo contaba con siete años.

En el año 1978 pasa al conservatorio “Amadeo Roldán” para continuar sus estudios superiores de música y es en ese mismo año que reabren la Escuela Nacional de Arte (ENA) y Javier lo embulla para presentarse a las pruebas que, nos aclara, eran bastante duras, pero como joven al fin, se decide, va y aprueba; solamente tenía 17 años. Tuvo el privilegio de recibir clases de actuación –en  opinión de muchos– del mejor profesor que han tenido los actores en Cuba: Raúl Eguren Cuesta. Estando cursando sus estudios de actuación lo eligen para trabajar junto a Isabel Santos, a quien considera una excelente actriz y con la que hizo su primer trabajo para la televisión siendo aun estudiante de segundo año de la ENA en la telenovela Pasos hacia la montaña dirigida por Juan Vilar, y donde interpretó el papel de un brigadista de la Campaña de Alfabetización. También compartió con los actores Omar Alí y Ángel Espasande.

Después de graduarse de la Escuela Nacional de Arte en la especialidad de Actuación, realizó su servicio social en el grupo de teatro infantil El Galpón y posteriormente se incorporó al llamado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, a cumplir el Servicio Militar General, al principio en Villa Clara y posteriormente en Pinar del Río como jefe de un tanque de guerra. Aquí obtuvo la “Orden 18” para estudiar en la Universidad. Al concluir, regresa a trabajar en el grupo Plaza Vieja, donde afirma que se “hizo actor de verdad”, pues protagoniza obras ya famosas del teatro cubano como: Andoba, Santa Camila de la Habana Vieja y El hombre más codiciado, entre muchas otras. Mientras pasaba su preparación, en una escuela militar para entrar a dramaturgia en el Instituto Superior de Arte (ISA), fue llamado para participar en su primera aventura: Orden de ataque y fue con esta obra que el público cubano empezó a identificarlo, dándole popularidad.

Desde 1980 comenzó en la televisión formando parte del elenco de telenovelas y doblajes, así como en la radio. La televisión ha sido el medio donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera artística-profesional y la que le ha permitido interpretar a lo largo de su carrera disímiles personajes.

Lo llaman de la televisión donde hace la novela Polvo en el viento dirigida por la gran directora Xiomara Blanco y por la interpretación de su personaje, gana un premio Caricatos y posteriormente otro por Punto 40. Realizó Pasos hacia la montaña, que le mereció otro premio Caricatos por Mejor Actuación Masculina en el 2009, Las honradas, Destino prohibido, Encuentro, Latidos compartidos, con esta última obtuvo el lauro de “Actor más popular del país”. Su presencia en teleplays, la telenovela Entrega y la serie Tras la Huella han sido una constante, en más de 50 capítulos sin olvidar su actuación en Su propia guerra.

El cine no le es ajeno, posee un palmarés de más de doce filmes. Sin dejar de trabajar en la televisión lo llaman del ICAIC para hacer cine, donde filma Últimos días en La Habana, bajo la dirección de Fernando Pérez, con un rotundo éxito de público y con la que obtuvo premios internacionales como el “Best Actor in Havana Films of New York”, en el 2017 y Mejor Actor en el festival de Cine Pobre de Gibara en el 2018. Pero nos dice que él no puede dejar de mencionar La bella del Alhambra y a los grandes actores con los que trabajó en ese filme: Omar Valdés, César Évora, Beatriz Valdés y la maravillosa actriz Verónica Lynn.

Cuando le preguntamos si se siente realizado como actor, nos dice que: “un actor siempre se exige más cada día, pero que sí, se siente realizado porque ha incursionado y disfrutado todos los medios, pues recuerda que recién graduado hizo teatro guiñol. Nos dice, -con su sonrisa que atrae- que se siente contento porque la actuación es su vida y también porque el público lo ha mantenido en su preferencia, eso es muy importante para un artista, por eso siempre busca el lado bueno de la actuación, -y nos reitera-, que cada trabajo es un reto para él, que su profesión no se convierta en un cliché, que siempre hay que buscar nuevas metas y que siente mucha satisfacción cuando la gente lo reconoce en la calle y le manifiesta su admiración y respeto”.

Hace algún un tiempo hizo una obra de teatro que ya en una ocasión se puso y que se llama La Titimanía, que cuando la estrenó hace años hizo de galán joven y ahora era “un temba” dentro de la obra... La música es la de ese gigante de la música cubana que fue el Maestro Juan Formell con Los Van-Van. Esta puesta en escena se estrenó el en el teatro de variedades América de Centro Habana con gran éxito de público.

Actualmente lo estamos disfrutándolo en la novela televisiva El derecho de soñar dedicada a los que tanto hicieron en la radio a través de más de cien años en nuestro país. Un homenaje con guion de Ángel Luis Martínez y de Alberto Luberta, hijo, quien comparte la dirección para la TV con el experimentado Ernesto Fiallo.

Damos las gracias Jorgito por dedicarnos parte de su agitada vida entre ensayos teatrales, novelas y filmes. Gracias, por entréganos cada día personajes que marcan… Para a tu público siempre serás Jorgito Martínez, aunque cuando pase el tiempo ya no seas el joven y el papá, sino el abuelo…

Destacados:

• Pasos hacia la montaña, Orden de ataque, La séptima familia, La hora de las brujas, Polvo en el viento, Salir de noche, Tras la huella, Vivir del cuento.

Además de su trabajo como actor ha incursionado en la animación de espectáculos y programas televisivos:

• Hizo la conducción de A moverse programa dirigido por Gloria Torres, El expreso, Sonando en Cuba y otras.

Dirigió durante un año un espectáculo de variedades en Islas Caimán.

La radio ha sido una escuela para Jorgito Martínez pues reconoce que es la voz, el sonido pero que sobre todas las cosas le permitió perfeccionar algunos defectos con los que llegó a su vida profesional, no tanto en la parte actoral como en la dicción y que gracias a este medio pudo superar.

Le ha sido difícil hacer teatro, puesto que la televisión le ocupa mucho espacio, pero ha intervenido en obras importantes como:

• Andoba con el grupo de teatro Plaza Vieja, El hombre más codiciado del mundo, de Nicolás Dorr, Santa Camila de La Habana Vieja, La titimania

En cine:

• La bella del Alhambra (LM Ficc.). Dir. Enrique Pineda Barnet. 1989, Mujer Transparente (Cuento Julia). Dir. Mayra Vilasís. 1990, Alicia en el pueblo de Maravillas (LM Ficc.). Dir. Daniel Díaz Torres. 1990, Historias clandestinas en La Habana (LM Ficc.). Dir. Musiac (Argentina). Bicicletas en el Trópico o Cuba Libre (LM Ficc.). Dir. David Riondino (Italia). 1996, Operación Fangio (LM Ficc.). Dir. Alberto Lecchi (Argentina).1999, El loco soñador (LM Ficc.). Dir. Angelo Rizzo (Italia). 2004, El viajero inmóvil (LM Ficc.). Dir. Tomás Piard. 2008, Últimos días en La Habana. Dir. Fernando Pérez Valdés. 2016.

Satisfacciones:

Jorge Martínez con Enrique Bueno, de la brigada artística Gertrudis Gómez de Avellaneda, actuaron para unos 15 mil camagüeyanos de doce asentamientos.

Disfruta de los momentos en que su persona y su arte han servido para hacer algún bien; reconoce con satisfacción: el viaje a Angola; la batalla por el regreso de Elián y su incorporación a la brigada artística Gertrudis Gómez de Avellaneda para trabajar en los lugares afectados por los ciclones Ike y Gustav.

Preferencias:

Cuando no está actuando, es un lector empedernido de cualquier tipo de lectura, gusta de los documentales científicos, temas históricos y se declara admirador de Eusebio Leal, de quien dice le hubiera gustado ser su ayudante si no hubiera sido actor pues fue un cazador de programas que tienen que ver con esos temas. Otra de sus preferencias son los animales. Gran amante de la naturaleza, de la limpieza y belleza del campo.

Premios y reconocimientos:

• Mención especial en los Premios Caricatos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), 1994.

• Premio Caricatos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC, a la mejor actuación masculina para dramatizados en televisión. La Habana, 2009 por la telenovela Polvo en el viento.
• Premio Enrique Almirante Por la Obra de Toda la Vida, 2019.

Nos dijo emocionado: “Que se siente muy halagado con todos estos reconocimientos, pero quiere que se sepa que este Premio que le ha sido otorgado por la Agencia CARICATOS, tiene para él una connotación especial. Primero porque lleva el nombre de ese hombre que fue Enrique Almirante, el maestro, el amigo, la persona que nunca se creyó cosas; entregó sus conocimientos a las nuevas generaciones de actores”. Nos dice para terminar: que él tiene en su habitación el Premio de frente. Siempre que lo mira, es motivo de admiración y respeto para un actor inolvidable”.

• Nominado entre los cinco mejores actores al Premio Platino reconocimiento latinoamericano equivalente a los premios Oscar.
• Premio “Lucia” como Mejor Actuación Masculina junto al también actor Patricio Wood, por sus desempeños en la película Últimos días en La Habana. Entregados en la Clausura del Festival Internacional de Cine de Gibara.