En pantalla

El filme Línea roja de Alejandro Gil formó parte de la programación diseñada por el 65 aniversario del ICAIC

La historia de dos adolescentes que se enfrentan continuamente es el punto de partida para la construcción narrativa del telefilme Línea roja. Los enfrentamientos, casuales o causales son parte de las situaciones a los que ambos se abocan en cada escena.

Aunque esa podría ser la sinopsis del filme, percibo que el filme desborda la temática y se inserta en el interés de varias obras audiovisuales en reflejar desde diferentes perspectivas las historias de violencia. Lo violento subyace en Línea roja a través de la caracterización de los protagonistas, desde lo sistémico o desde la violencia añorada como mecanismo de defensa ante las provocaciones.

A medida que transita el metraje, el espectador siente que se está cociendo un escenario de frontal enfrentamiento. Esa percepción se articula mediante el guion, que funciona como estandarte para la historia y le otorga a los personajes la posibilidad de lucirse en sus roles.

En tres momentos fundamentales del filme hay hechos violentos, las situaciones al inicio, a la mitad y al final responden a la lógica dramaturgica de la obra; para expresar esa violencia simbólica que subyace a lo largo de todo el metraje.

Cada una de estas escenas se acompañan de una fotografía que busca retratar las emociones en los rostros; mientras en el resto del metraje, la imagen discursa en planos más abiertos para captar las escenas donde participan los integrantes de las respectivas familias.

Línea roja nos muestra un hecho que a muchos le pudiera resultar aislado, sin embargo, estas historias están demasiado presentes en la vida cotidiana; de tal manera que el acercamiento es otra forma de mostrar la diversidad de una sociedad que se resiente en algunos aspectos sociales.

Sobre el filme, su director expresó: “Línea roja es una película dura, ríspida, protagonizada por adolescentes. El cine que se haga tiene que dialogar con el público inmediato, aunque sea un cine de autor, metafórico, simbólico, de ficción; de cualquier manera el cine siempre está dialogando con su público, siempre está trabajando para esa percepción, para una percepción histórica, cultural, de identidad, no solo nacional, sino universal. Ese es el cine que a mí me interesa”.

Realizado en 2016 para la televisión, Línea roja incluye en su reparto a grandes actores como Héctor Echemendía, Nancy González, Yailene Sierra, Edwin Fernández y Eman Oña. Al tiempo que los protagonistas, en pieles muy jóvenes, también nos dejan satisfechos con sus interpretaciones: desde Ray Cruz hasta Amaury Millán y Reymundo Miranda.

La presentación especial de Línea roja, como parte de la Fiesta Por el Cine Cubano ha posibilitado volver sobre una historia que desde la violencia nos retrata una zona de la realidad reciente desde la visión de dos adolescentes.