La noche habanera del 13 de abril cumplió con las expectativas de convertirse en una cita diferente. Desde la sala Avellaneda del Teatro Nacional el público compartió junto la querida cantante italo-cubano Lucía Altieri su primera llegada a la Isla; su cumpleaños noventa y su despedida de los escenarios.
“De tres tres se diría se diría en el argot beisbolero… todo un jonrón con las bases llenas, un espectáculo donde se unieron varias generaciones de artistas cubanos que desafiaron la barrera idiomática para recorrer, con acierto, la vasta obra interpretativa de la homenajeada.
Bastó poco más de una hora para homenajear a una figura que se ganó por derecho propio el derecho de inscribirse en el imaginario popular de esta isla que la acogió sin demora. Cantante, embajadora cultural, por convicción; puente certero para promocionar recíprocamente los valores de una nación en otra.
El espectáculo regalo de la televisión cubana dirigido por Ana María Rabasa fue conducido por los reconocidos Bárbara Sánchez Novoa y Carlos Vilar. Dirigida la orquesta por el maestro José Loyola e integrantes de su Charanga de Oro , el encuentro significó el reencuentro con un repertorio en que destacaron temas como Aquel país del sur, Si tú, o Hablan de nosotros, todos éxitos en voz de Lucía. Estos trajeron al escenario rostros que siempre resultan gratamente recibidos, entre ellos la eterna bolerista María Elena Pena, la cantautora Anabell López, la muy aplaudida Niurka Reyes, la carismática Rebeca Martínez, el irrepetible Pedrito Calvo cuya imagen asombró a los presentes. Estos consagrados junto a talentosos jóvenes como Annys Batista, Susel Gómez (la china), Tony Lugones, acompañado por un grupo de reconocidos actores, entre otros, convirtieron la velada en un emotivo tránsito por la buena canción de todos los tiempos.
Cada invitado, desde el respeto a su particular modo de interpretar, asumió los temas desde el cariño hacia la homenajeada y sobre todo desde el respeto por cuanto esta figura representa como símbolo de unidad y amor entre naciones.
Testimonios de personalidades de la cultura cubana e italiana constituyeron el prólogo de este singular “libro” que corrió sus páginas en solo una noche. Grandes de la música como Frank Fernández, Omara Portuondo, Edesio Alejandro, Rafelito Lay; la directora del proyecto Paloma, Lisette Vila, los directores de televisión Lolina Cuadras, José Ramón Artigas, Julio Pulido, Ovido Cabrera, quien fuera vicepresidente del ICRT, Lisette Vila, directora del Proyecto Palomas, el reconocido cantante Christiano Malgguoglio, entre otras voces completaron la cita, al compartir recuerdos vividos con Altieri.
La presencia de los cuerpos de baile de Tropicana y del ballet del ICRT, dos instituciones vinculadas con el quehacer de Lucía Altieri, concedieron ese toque de ritmo, alegría y colorido que no podía faltar en una noche en que los recuerdos fueron los grandes protagonistas.
Con la entrega de importantes reconocimientos de manos de Indira Fajardo, presidenta del Instituto cubano de la música; Reynier Rodríguez, Presidente de la Egrem, Nereyda López Labrada, directora del Teatro Nacional de Cuba; entre otras personalidades, sellaba una noche en la cual la homenajeada además del agradecimiento emocionado, sustentó su precepto de no abandonar ni a Cuba ni a los cubanos, esa gran familia que la acogió y que definitivamente no supo ni quiso despedirla del todo esa noche.
Fue una especie de compás de espera ante la idea de saberla siempre cerca, como mismo en aquellos años en que llevó a la televisión cubana un espacio propio llamado Ciao Lucía, o cuando recién llegada a Cuba el Juntos a las nueve¸ por entonces transmitido por el Canal 6 la convertía en una amiga de toda la vida.
Gracias a la anuencia de la televisión cubana, la Egrem, y el patrocinio de la embajada de Italia, el pueblo cubano podrá compartir este espectáculo en próximas emisiones televisivas. Un evento que significó reencuentro generacional con la canción, a través de la carrera de una figura cuyo nombre queda inscrito con letras mayúsculas dentro de la cultura popular cubana.
La ganadora de importantes lauros internacionales también lo fue del más significativo que en Cuba se pueda festejar: el del aplauso compartido de cubanas y cubanos que a través del tiempo la hicieron suya, y que en la noche del 13 de abril, además de cantarle feliz cumpleaños, junto a su compañero de vida y obra Laronte, le escucharon interpretar junto a él, otro éxito, Uno entre mil.
Por lo pronto queda saber que la Egrem ofrecerá una producción muy especial con los éxitos no conocidos de Lucía Altieri, la misma que en la década del setenta se estrenó en la televisión, la misma que se despidió de la única manera que podría hacerlo: rodeada de amigos en el escenario, cantando y soñando.
La música sirvió para conocer más a la Altieri de siempre, la de sonrisa siempre agradecida, ojos vivaces y la convencida de que la vida no conoce de edades, cuando la voluntad vence entre las naciones de Italia y Cuba De esa manera, en casi dos horas se gestó un espectáculo
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