Entre tu y yo

 Reseña de una conversación con Lolina cuadras, directora de programas de la TV Cubana.

Esta reseña resulta muy sui-generis, pues resume el diálogo con una amiga de la infancia a la que me unen grandes lazos. Nuestro diálogo comenzó con anécdotas de las vivencias que compartimos siendo jóvenes estudiantes en Santiago de Cuba, pero poco a poco nos adentramos en el motivo de mi visita a Lolina Cuadras: su trayectoria profesional que la distingue como una de las más reconocidas directoras de programas de la Televisión Cubana.

De su formación Lolina apuntó que una vez terminado el bachillerato en nuestra querida ciudad natal, Santiago de Cuba, matriculó la carrera de Derecho, en la que tuvo excelentes profesores como los doctores José Antonio Portuondo y Francisco Prats. Pero ella la abandonó porque comprendió que no podía defender a un acusado como pretendía. Considera la abogacía como un sacerdocio.

Se educó con una mentalidad abierta, un pensamiento lógico y mucha ética. Vino para La Habana y comienzó a trabajar en el Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”, pero por poco tiempo. La docencia tampoco la hacía feliz.

Regresó a Santiago de Cuba, allí tiene a su hijo y se entera de que en la recién inaugurada tele emisora han abierto un curso de dirección. Matricula y es de los pocos que aprueban, junto con Roberto Ferguson, devenido también un excelente director.

Tras culminar el curso comienza a hacer pequeñas realizaciones en la Televisión Cubana. Realiza sus primero trabajos con Germán Pinelli, a quien le confesó que estaba buscando un director con cultura. Subrata Lolina que con Pinelli aprendió mucho, sobre todo a moverse en un estudio de televisión y el quehacer de un programa en vivo.

Debutó como directora en Casos y cosas de Casa, con guion de un gran artífice del humorismo en Cuba, Enrique Núñez Rodríguez, y las actuaciones de Marta del Río, José Antonio Rivero, Coqui García y Ana Lasalle.

Posteriormente dirigió Detrás de la fachada, escrito por Carballido Rey, y con un elenco de lujo: Consuelito Vidal, Cepero Brito, Enrique Arredondo, Rosario Carmona y otros que dejaron una impronta con sus personajes.

Entre las anécdotas que recuerda de ese espacio, Lolina menciona “las cosas que Arredondo le hacía a Consuelito”. Ella lo ignoraba hasta que salían en escena. Asegura que el colectivo era bueno pero hubo de limar muchas asperezas con el tiempo.

Dirigió también el programa De viernes a viernes, que duró poco en pantalla. Cuando Carballido se jubila, lo sustituye en Detrás de la fachada Marcos Behmaras y, tras la muerte de éste, entra como guionista Marcelino Feal. Ella abandona el programa por desavenencias con algunos jefes.

Un asalto de Detrás de la Fachada a San Nicolás del Peladero.

Pasa a dirigir San Nicolás del Peladero, también con una pléyade de actores que han pasado a la historia de la televisión, entre los que resaltan: María de los Ángeles Santana, Enrique Santisteban, Aurora Basnuevo, Mario Limonta y Carlos Motezuma.

Además crea los programas Cinco y media en el seis, y Listo Estudio, que escribía Orlando Quiroga. Estos eran en vivo. También realizó otros variados y hubo uno que la marco mucho, sobre los hechos del 13 de marzo y que tuvo mucha aceptación en los televidentes.

Asimismo le encargaron hacer un programa en el Canal 2, titulado Domingo por la mañana, que posteriormente pasa al Canal 6 con el nombre de Los domingos no están contados. Este programa rompió record de teleaudiencia, pues tenía varias novedades. Con ella trabaja su hijo Frank, algo que la hacía muy feliz. Puesto que en esta época se eliminaron muchos programas, ella también tuvo que incursionar en el cabaret.

El inolvidable caricaturista Wilson no perdió la oportunidad de dibujarla. 

Cumplió un contrato durante cuatro años (desde 1993 hasta 1997) en la República Dominica. A su regreso a Cuba hizo Donde hay hombres no hay fantasmas, que se realizó en el estudio 17, hubo que reacondicionarlo y cambiar casi toda la escenografía. Recuerda que con ella trabajó “codo a codo” Alberto Inerárity. De igual manera resalta el desempeño del gran actor Mario Aguirre.

Lolina Cuadras se encuentra jubilada, aunque aún tiene energía y deseos de emprender nuevas nuevos proyectos en su amada televisión. Reconoce que el aire de un estudio de TV es el más puro que ha respirado”.