Estos chicos el próximo mes de marzo partirán a superarse en la academia italiana Mas (Music Art and Show), que fue el premio como triunfadores del espectáculo televisivo el pasado año...
Jara y Osmani no son nombres desconocidos para el público que el pasado año siguió durante diez domingos consecutivos el programa televisivo Bailando en Cuba, en su primera temporada. Identificados como la pareja número ocho, estos muchachos se coronaron los triunfadores del logrado espectáculo televisivo que acaparó la atención dentro y fuera de la Isla.
Desde Santiago de Cuba y con solo 17 años llegaba Jara García, mientras su colega Osmany Montero, con 25 años, lo hacía desde Holguín. La integralidad, la limpieza de sus ejecuciones, el cuidado en los detalles de la interpretación y una notable empatía fueron los elementos que le atribuyeron el triunfo a la pareja, así lo señaló el jurado, integrado por los reconocidos maestros Lizt Alfonso, Santiago Alfonso y Susana Pous.
Además de la confianza y el reconocimiento del público, se ganaron como premio una beca en la academia italiana Mas (Music Art and Show). Esta se hará realidad en marzo próximo cuando partan a la ciudad de Milán, según se anunció recientemente en conferencia de prensa. Pero, antes de ese viaje son acogidos en la segunda temporada de Bailando…, pues ese programa “no solo aportó al movimiento danzario aquí en Cuba sino también para la gente que muchas veces desconoce alguno de los bailes populares, sobre todo, los jóvenes como nosotros”.
Confiesan que ese viaje no solo será para aprender sino para representar a la Mayor de las Antillas en cada escenario. “Más que Bailar en Cuba, bailamos y bailaremos por Cuba”, habían declarado cuando terminó el espacio televisivo, que ahora también trasmite los domingos Cubavisión. Como muchos otras parejas del programa en Jara y Osmani se unieron los sueños en función de reconocerse ante el jurado y el público con un estilo diferente.
Ella, estudiante de la Escuela Nacional de Arte, y él, por entonces, integrante del Ballet de la Televisión Cubana, ahora también del ballet Revolution que lidera el reconocido coreógrafo Roclan, nos entregaron su primera coreografía acompañada del sentimiento melódico de Bola de Nieve para cerrar su actuación secundados por Orishas, agrupación que con su número Isla Bella, permitió que afloraran todos los sentimientos de aquellos jóvenes en escena.
Con esos mismos deseos regresaron a Bailando… y según recordó Jara el programa fue una sorpresa en su vida y una experiencia muy grande que la enriqueció personal y profesionalmente. “El trabajo con los bailarines fue espectacular y aprendí mucho de las personalidades que nos impartieron clases. A partir de ahora me he propuesto superarme más y le doy gracias al programa por haberme dado esta posibilidad”.
Su colega destacó que la primera temporada le permitió compenetrarse con su pareja de baile, a pesar de no ser profesional, y entendió que el triunfo depende del esfuerzo de ambos sobre la pista de baile. “Haber tenido la oportunidad de participar y además de ganar el premio es un compromiso con toda una tradición popular y danzaria que no se puede dejar morir”.
Quienes deseen tirar un nuevo pasillo con Jara y Osmani solo les queda sentarse las noches dominicales frente a la pantalla chica. Ellos llegarán hasta allí con la elegancia, el talento y la disciplina de siempre para seguir enalteciendo nuestra cultura y a un programa que producido por RTV Comercial y la dirección de Manolo Ortega, nos pone a bailar.
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