Una visita al Centro Fílmico de la Televisión Cubana

 La función fundamental de esa institución es garantizar los rodajes en exteriores de seriales, telefilmes, documentales y telenovelas

En Managua, uno de los poblados más antiguos del habanero municipio Arroyo Naranjo, se ubica el Centro Fílmico de la Televisión Cubana. Para viajar hasta allí es necesario recorrer unos 35 kilómetros desde el Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt).

La vista de quienes arriban a la finca –situada en la zona sur de la provincia de La Habana– se recrea con tanto verdor por la abundancia de grandes palmares, frondosos árboles y algún que otro manantial que contribuye a la fertilidad del terreno, en su mayoría un relieve llano. La finca posee 146 hectáreas de tierra, unas diez caballerías. Animales como cabras, ovejas y muchos caballos se ponen en función de los diferentes proyectos audiovisuales que acomete cada año la Televisión Cubana.

El Centro Fílmico pertenece al Icrt desde el 29 de abril de 1999 y a partir del 21 de octubre de 2011 está a disposición de los cerca de 237 especialistas que laboran hoy en la Unidad Presupuestada Servicios Escenográficos del Icrt.

Fidel Martínez, quien lleva un año y medio como director del Centro Fílmico, asegura que la función fundamental de esa institución es garantizar los rodajes en exteriores de seriales, telefilmes, documentales y telenovelas.

Las más recientes producciones en la finca han sido el telefilme Alexandra, del director Jorge Luis Calderón (Pachy) –que recrea una historia de amor durante la guerra en Angola y la cooperación cubana en ese conflicto–, y la serie LCB: La otra guerra, del realizador Alberto Luberta Martínez. Próximamente, entrará en fase de pre-producción la segunda temporada de ese existoso dramatizado que aborda la lucha contra bandidos en Cuba durante la década del 60.

Aunque todavía persisten dificultades en el traslado del personal técnico y artístico hacia áreas alejadas del centro de la ciudad, cuando hay una grabación en la finca de Managua –como se le conoce popularmente– pueden converger allí directores, productores, actores, maquilistas, escenógrafos, ambientadores, diseñadores de vestuario, montadores, especialistas en efectos especiales y pirotecnia, junto al personal administrativo del Centro Fílmico.

Con el paso de los años la producción de la finca se había deprimido un poco pero, gracias al apoyo de la presidencia del Icrt, han ido implementando varios proyectos para mejorar las condiciones de estancia en el lugar. Como parte de la atención a los trabajadores –fundamentalmente a los encargados de los montajes escenográficos–, fueron entregados nuevos uniformes, botas, cinturones, guantes, fajas, y ha mejorado, notablemente, la ambientación del área destinada al descanso y la alimentación en los ranchones criollos.

Además, se ejecutaron obras constructivas en la Casona de producción “Roberto Garriga”, en la llamada casa campesina, y fue remodelado el set de grabación en la Casa de los Villalobos. Por otra parte, el Ministerio de la Agricultura ha acometido programas con vistas al autofinanciamiento para lograr la conservación y mantener en condiciones óptimas los suelos, el agua y las áreas boscosas aledañas a la finca.