Luego de licenciarse en Derecho ha actuado en teatro y televisión, además labora como locutor en la radio
Luego de graduarse de Derecho y haber ejercido su carrera, Hamlet Paredes Grau decidió emprender su camino profesional guiado por la pasión por el arte de la interpretación.
Sus inicios en la actuación comienza en la universidad, mediante el movimiento de artistas aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria, y luego con importantes grupos de la escena cubana, como Teatro El Público, Espacio Teatral Aldaba, y Berenjena Teatro.
Igualmente ha podido interpretar algunos papeles en series dramatizadas de televisión como Adrenalina, UNO, Tras las Huellas. En estos espacios ha demostrado cuanto gusto siente por la actuación.
Tanto en radio como en la televisión ha podido trabajar como locutor. Este novel artista, que asegura brindar su corazón en cada trabajo que realiza, compartió sus vivencias profesionales con nosotros
Te graduaste de Licenciatura en Derecho, ¿has llegado a ejercer la carrera alguna vez?
Por supuesto que sí, la he ejercido en instituciones relacionadas con la cultura y los medios de comunicación. Me gradúe en el en 2010 como estudiante del curso regular diurno de la Universidad de La Habana.
Hice mi servicio social como Jefe del Departamento de Comunicación y Divulgación de la Dirección Provincial de Justicia de La Habana. Atendía, además, el Proyecto de Divulgación de los Derechos de la Niñez y la Juventud en La Habana, trabajando de conjunto con la UNICEF.
Luego devine asesor jurídico de la Directora Provincial de Cultura de La Habana, y por último, de la Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, donde en enero de 2015 decido definitivamente dedicarme al arte.
Durante estos casi cinco años, nunca dejé de hacer lo que me gusta realmente: actuar y comunicar en los medios, gracias al apoyo y ayuda de los directores de esas instituciones donde trabajé, que me permitieron el tiempo para mis ensayos y grabaciones. Nunca me arrepentiré de haber estudiado Derecho, porque es una profesión que siempre hace falta y es muy humana, me dio la posibilidad de tener un bagaje cultural, político y social y un punto de vista diferente a la hora de enfrentar y construir un personaje o entrevistar a alguna persona. Fueron años de mucho sacrificio y esfuerzo, porque mi día laboral terminaba casi bien entrada en la madrugada. En un tiempo trabajaba de lunes a domingos, saliendo de un trabajo para el otro, por supuesto, dando lo mejor de mí en cada uno, porque me considero perfeccionista en mi trabajo.
¿Cómo das este salto a lo artístico?
Cuando niño quería ser músico y llegué a graduarme de Nivel Elemental de Música en el Conservatorio Alejandro García Caturla, en la Especialidad de Teóricas, pero en el pase de nivel, me dí cuenta que realmente lo mío era otra cosa. Decidí encaminar mi vida a las artes escénicas y los medios de comunicación.
Aunque suspendí los rigurosos exámenes del Instituto Superior de Arte (ISA), nunca dejé de superarme. Precisamente, gracias a que me caracterizo por ser emprendor y luchar por alcanzar mis sueños, he logrado cuanto me he propuesto, gracias a mi esfuerzo y que he sabido imponer y dar a conocer el talento que tengo.
Toda la base artística se la debo al Movimiento de Artistas Aficionados de la FEU, pues fue en la Universidad de la Habana donde comencé mis autoestudios de las difentes técnicas actorales, leía mucho la literatura soviética y norteamericana sobre la formación del actor y apuntaba mis dudas para luego preguntarlas a alguna personalidad de las tablas.
Participé, siendo de los más activos y premiados, en todos los festivales de cultura de la FEU, tanto nacionales como internacionales, tratando de especializarme en la representación de un género tan difícil en el teatro como el monólogo.
En la promoción de la Universidad de La Habana del 2010 me eligen como el graduado más integral en la esfera de Cultura y, ese mismo año, el teatro profesional me abre las puertas, cuando el director Juan Carlos Cremata me invita a formar parte de la puesta en escena de la obra “Sleep”, cosa que duró poco, pues en uno de los ensayos sufrí un accidente y, como consecuencia, un esguince.
Más tarde he trabajado con importantes grupos de la escena cubana en interesantes montajes, como Teatro El Público, Espacio Teatral Aldaba, y ahora pertenezco a Berenjena Teatro.
Muchas fueron las personas que me alentaron a entrar a este mundo y a las que les agradeceré de por vida esos consejos, tal es el caso de Enrique Pineda Barnet, Alberto Luberta, Caridad Martínez, Gladys Ávila, Carlos Díaz, Roberto Gacio, Anaysy Gregory, entre muchos otros.
¿De qué manera entras en el medio radial y al televisivo?
Me desempeño como locutor, gracias al diplomado que recibí en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión, aprendiendo de prestigiosas personalidades de esos medios. Fue casi un año de clases y pruebas muy duras, tanto teóricas como prácticas. Al graduarme, pensé que solo ganaría un título y ningún medio me llamaría, y por suerte nunca fue así.
¿Diferencias entre la locución en la radio y en la televisión?
La primera diferencia salta a la vista, en TV hablas con tu imagen. En la radio tienes que darlo todo con la palabra, el receptor debe sentir toda la atmósfera de la cabina mediante tu voz, tu dicción, tus intenciones, la radio constituye una escuela para todo locutor.
En ese sentido, creo que la TV resulta más fácil a la hora de comunicar, porque te ayuda tu postura, tu gesticulación facial y corporal, tu imagen. A veces, estos elementos no se tienen en cuenta por el locutor ni por el equipo técnico en algunos programas, en ocasiones se llega a la exageración extrema y, en vez de captar la atención del televidente, lo que hace es repelerla e incomunicar.
¿Qué tomas de tu experiencia como actor de teatro para desempeñarte en el medio radial y televisivo?
Todo el arte que se representa frente a un público es vivo, pero mi formación como actor de teatro me ha ayudado muchísimo. En el teatro toda función es única, influye tu estado de ánimo, el público, la atmósfera que haya esa noche en la sala, y otras muchas cosas. Suelen pasar accidentes que desarrollan en el actor la posibilidad de improvisar y una inventiva imaginativa descomunal, que cuando la llevas a la locución te hace el trabajo mucho más facil y natural. Por ese motivo yo sigo prefiriendo los programas en vivo.
Existe un error muy grave cometido por muchos directores en los medios, creen que todos los actores pueden ser locutores o presentadores de TV, buscan con la imagen una mayor teleaudiencia, pero la locución también es un arte que necesita un estudio muy dedicado y a profundidad.
Resulta muy común ver en estos tiempos a actores presentado programas y te das cuenta de que no son ellos mismos, sino personajes que se han montado, y es que el locutor debe ser uno mismo, con características que lo identifican como persona, o sea, debe ser natural.
En la radio has trabajado como locutor en los programas Resumen semanal y de Joven a joven, de la COCO, y 7 y 30 juventud, en Radio Cadena Habana. Comenta sobre tu trabajo en estos.
El informativo siempre ha sido mi género preferido. Me gusta mucho la noticia y eso es una especialidad muy difícil que requiere dedicación, estudio y entrega. El noticiero en cualquiera de los medios es la imagen del país y eres el vocero de la política estatal, eso lleva mucha responsabilidad. El Resumen Semanal de la COCO fue una escuela para mí y el espacio ideal para darme cuenta del gusto por informar. Uno de mis grandes sueños en este momento es llegar a la Emisión Estelar del Noticiero de la TVC, es un poco avaricioso, pero creo que se puede alcanzar con buen estudio y superación.
El reto mayor fue cuando quise experimentar y decido hacer los otros dos programas que eran musicales y para jóvenes. Eso lleva una manera de decir y un ritmo diferente, pero sin perder la técnica y la compostura. Presentar un tema musical muchos lo ven como algo muy fácil, pero no lo es, exige un conocimiento del artista, improvisar, y si el público que te escucha es joven, el reto es mayor, ellos son mas exigente.
Has tenido algunos papeles en las series Tras las Huella, UNO y Adrenalina 3600, ¿cuán difícil o fácil ha sido para ti enfrentarte al medio televisivo?
Cada medio tiene su magia y estilo, cada uno lleva en sí cosas positivas y negativas. A esos espacios que mencionas les debo mi entrada como actor a la TV, el golpe fue duro, pero constructivo. Para la pequeña pantalla tienes que bajar el tono con el que actuas en el teatro, pues si no lo haces pareces sobreactuado y poco natural. La televisión es un medio natural y realista.
Lo otro más duro fue enfrentarme al monstruo de la producción. Es cierto que el país no cuenta con los suficientes medios y posibilidades para hacer la televisión que se quiere, pero eso no puede ser un obstáculo a la hora de hacer arte y de respetar al otro.
En el Canal educativo has trabajado en el programa Miradas de artista, y en la revista La hora de Cuba, de Cubavisión Internacional, ¿en qué se diferencian estos espacios?
En ambos espacios soy el conductor. Mirada de Artista está dirigido a los estudiantes de la enseñanza artística, cada emisión toca un tema relacionado con cualquiera de las artes y se graba en exteriores. Requiere de un lenguaje más ameno y de un ritmo que no aburra al estudiante. Siempre tenemos a un invitado que va guiando el aprendizaje y te digo que he aprendido mucho. Hay temas del arte muy curiosos y si por casualidad quienes te lo dan a conocer son personalidades del país, es un privilegio, tal es el caso de la cantante Omara Portuondo y del arquitecto Mario Coyula. Estas dos entrevistas me marcaron y fueron un reto.
La hora de Cuba es una revista informativa cultural, en la cual comparto la conducción con otros colegas, el eje central del espacio es una entrevista sobre cualquier tema, para la cual debes preparte a pesar de que exista un guión, porque pueden surgir otras interrogantes que pueden enriquecer el debate y la comunicación. Se graba en un set de un estudio y es más formal. Sale al aire para Cuba y para 58 países, por lo que debes usar un lenguaje comprensible y tratar de preguntar lo que a veces sabes sin llegar a subestimar al espectador, pues pueden estar viendo el programa en Villa Clara y también en Barcelona.
¿Cómo llegaste a estos espacios?
Los directores me llamaron y decidieron probarme como se dice: "en la caliente", haciendo el programa, no tuve que hacer casting, no creo mucho en ellos, puedes ser bueno y no tener el mejor de los días, y al contrario también.
¿Planes futuros?
Ahora mismo me encuentro en la producción de una nueva serie juvenil, tiene por nombre Zoológico y debe salir para el verano de 2016, sé de antemano que gustará, porque presenta muy buenas historias y conflictos que darán mucho de qué hablar. También seré parte del elenco de otra serie, esta contará uno de los pasajes más duros y exitosos de nuestra historia, la lucha contra bandidos.
¿Qué te ha aportado a tu vida personal trabajar en radio y televisión?
Sobre todo conocimiento, paciencia, una familia de amigos que cada día crece más, gustos y disgustos unos cuantos.
¿De qué manera calificarías tu trabajo en la radio y la televisión?
Algo difícil, pero el mejor calificador es el público, para el que trabajas. Tengo muchas personas en Cuba y en el mundo que se me acercan felicitándome por mi trabajo; me hacen llegar sus opiniones, lo mismo en vivo que en la calle, por sms y las redes sociales. Coinciden en señalar que soy muy ameno, comunicativo, doy frescura en la pantalla y eso se agradece mucho.
No soy perfecto, lo sé, reconozco que me falta mucho por andar y aprender en este mundo. Seguiré batallando por alcanzar y dar siempre lo mejor de mí.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
