Entre tu y yo

 Expresó el maestro Frank Fernández en exclusiva para el Portal de la TV Cubana

Nombre cimero de la pianística cubana, ha sido reconocido por los públicos y la crítica de numerosos países como un valor de la música en el mundo. Lo confirma su trayectoria artística que revela la capacidad del intérprete avezado en géneros clásicos y populares. Además se distingue por los aportes a la pedagogía del piano en Cuba, en composiciones, producciones discográficas y en la labor de promoción cultural.

El maestro Frank Fernández (Mayarí, 1944) confirma conservar en el intelecto y en las emociones más íntimas el lugar donde nació.

“Siento muy vital el espíritu y la pasión de mi madre, Altagracia Tamayo, quien fue directora de la Academia Orbón en el pueblo natal y me puso las manos en el piano a los cuatro años. Lo aprehendido nutre tanto mi existencia profesional como privada”.

Al evocar la génesis de su formación y desarrollo artístico le vienen a la mente “Sindo Garay, Ernesto Lecuona, Ignacio Cervantes, los redescubro constantemente. De igual modo siento motivaciones infinitas por el piano, él conoce todos mis secretos, pero aún no domino todos los suyos”.

Su obra composicional y de orquestación es de gran cubanía y universalidad. Ha escrito más de seiscientas obras para diferentes formatos, ballets, coros, solistas, agrupaciones de música popular y medios audiovisuales. Galardonado en cuatro ocasiones con el Premio a la mejor banda sonora de cine, radio y televisión, se considera un apasionado de las imágenes sonoras.

“Me satisfizo componer para la Televisión. La música de la telenovela Tierra brava, que transmitió hace poco Cubavisión internacional, sigue vigente en la memoria de muchas personas. Cuando voy a Santa Clara y otros lugares me felicitan por la obra. Con humildad y afecto los espectadores hablan del tema que hice para el personaje de Justa interpretado por mi querida amiga Alina Rodríguez, lamentablemente fallecida. También Silvestre Cañizo (Enrique Molina) tuvo su música. Fue una experiencia grata. Por ese trabajo recibí el premio Caracol de la Uneac; sin embargo jamás me volvieron a invitar para que asumiera otras propuestas en el medio televisivo.

“Esa no fue la única experiencia en la composición de música incidental para cine y televisión. Me congratula el serial La gran rebelión, que también tuvo amplia repercusión, incluso quedó registrada en discos. Llego a cualquier lugar de nuestro país y cuanto termino una presentación digo: tema de amor de La gran rebelión y los espectadores aplauden”.

Según reconoce, “durante muchos años tuve cierto pudor de interpretar mis obras en los conciertos. Quizás no he sido un buen promotor de Frank Fernández, el compositor.

“Otra faceta de mi trabajo son las orquestaciones. A veces escucho: le hiciste a Silvio Rodríguez más de cuarenta “arreglos”. Y enseguida enmiendo: no le arreglé nada, contribuí al mundo de sus canciones con elementos de orquestación, sé que él está de acuerdo con este concepto”.

La maestría artística de Fernández trasciende el ámbito nacional. En 2003 el semanario Slovo, de Moscú, lo consideró el fundador de la escuela pianística cubana contemporánea, al provocar un giro histórico en la enseñanza del instrumento y formar a los primeros alumnos laureados internacionalmente desde Cuba, sin estudiar en otros conservatorios de Estados Unidos o Europa.

La crítica especializada de varios países del orbe ha señalado, entre otros dones y atributos, “es un intérprete emocionante, sensible y profundo, con una técnica realmente brillante”.

Otro virtuoso, el maestro Chucho Valdés, ha reconocido: “Frank Fernández es uno de los grandes pianistas de todos los tiempos, conocedor de la música de concierto, tanto como de la popular. En una grabación de la Rapsodia en blue, de Gershwin, demuestra el conocimiento de la música de jazz, blues y clásica, sin perder el sabor caribeño. Es una de las mejores interpretaciones de dicha obra, lo más cercano a lo que el autor escribió. En mi opinión es el más completo pianista cubano”.

El prestigioso artista convive con la música, es parte entrañable de ella y “del pueblo al que me debo con todas las fibras del corazón y de mi arte”.

Pies de fotos

• “Me brota por las venas la trova madre”, reconoce el maestro Frank Fernández. (FOTO: FERNANDEZ foto1)
• Junto a su piano, del que no conoce todos sus secretos. (FOTO: VALIENTE foto 2)