Conversación con la profesora, investigadora y musicóloga acerca de su experiencia como jurado del Concurso Adolfo Guzmán 2019
Como muchos espectadores cubanos, esperé ver el final del Concurso Adolfo Guzmán y sufrir esa acostumbrada agonía esperando conocer quiénes serían los ganadores. Es propio de los programas de participación, también es característico que muchos no coincidan con los juicios, que hubiesen preferido otros…, siempre pasa.
La tarea de juzgar el conocimiento, la calidad o el talento ajeno resulta un compromiso ético muy difícil de ejecutar. Esa tarea la asumió con mucho rigor la musicóloga Yianela Pérez Cuza, junto a un jurado donde prevalecían músicos con una notable carrera profesional (Adalberto Álvarez, Beatriz Márquez, Edesio Alejandro e Israel Rojas), y desempeñó su rol como especialista sin perder la capacidad de dialogar con amplios sectores del público.
Este breve diálogo es un reflejo de sus opiniones, pero también de su modestia y su visión sobre la importancia del concurso.
¿De qué manera llegas al programa?
-Carmen Souto Anido, Directora musical de los programas que dirige Manuel Ortega, fue también gestora de la idea de incorporar nuestra especialidad al grupo de personas encargadas de emitir juicios y valoraciones sobre las canciones participantes.
¿Cómo funcionaba el jurado en su diversa composición?
-Cada uno de nosotros, con su prisma personal, fue tejiendo un estilo de trabajo colectivo que, a las pocas semanas, ya estaba consolidado.
¿Qué huellas crees que dejas en los espectadores del Guzmán?
-Al público cubano le gusta saber, opinar, y el show les ofreció la oportunidad, a determinados sectores, de apropiarse de las palabras de “la musicóloga” para expresarse. De alguna manera la terminología más técnica y una mirada desde dimensiones musicales y extramusicales en las críticas y valoraciones sobre los concursantes, diferenciaron este espectáculo de otros en el extranjero y también en nuestro país.
“Al concurso intenté llevar el equilibrio entre el análisis musicológico y el lenguaje diáfano, adecuado a ese gran público consumidor del medio de comunicación televisivo y de este tipo de programas en particular”.
Y en lo personal, ¿qué te aportó?
-Conocí a profesionales de múltiples especialidades, serios, extraordinarios. Fue un reto y un constante aprendizaje que me pertrechó de nuevas herramientas y vivencias para mi desarrollo personal y profesional.
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