En homenaje al aniversario 90 de Fidel

La cultura, como derecho y oportunidad para el pueblo, lidera en la esencia de las relaciones sociales construidas por la Revolución Cubana. Garantizar la inclusión de los ciudadanos en el pleno acceso a bienes y servicios culturales, desde edades tempranas, forma parte de los empeños principales en la construcción de la sociedad nueva.

Cada proyección de Fidel se dirige a la colectividad. Su ideario y voluntad imperecedera lo mantiene en la vanguardia del pensamiento, en ello influyen la disciplina, la perseverancia, la fuerza propia, la actitud de no amilanarse ante los reveses, son condiciones que para él constituyen una suerte de filosofía de vida.

Relaciones fraternas, constantes preocupaciones por intelectuales y artistas, estímulos a la labor creativa en diferentes manifestaciones artísticas, entre otras acciones, definen su vocación fundacional expresada en el sistema de enseñanza artística en todo el país, el fomento del acceso masivo a la cultura y al arte, y la apertura de centros especializados dedicados al aprendizaje y la superación.

 En una ocasión me comentó Sara González que para ella, “hablar con Fidel fue una experiencia extraordinaria. Me preguntó por mis canciones, por lo que estaban haciendo en ese momento, y se interesó, en particular, en las producciones más recientes de los jóvenes valores de la trova. Reconoció el compromiso, la fidelidad, los valores de nuestro quehacer como contribuciones importantes a la Patria en Revolución”.

Las históricas “Palabras a los intelectuales de Fidel”, intervención a modo de resumen y conclusión de las reuniones efectuadas con artistas e intelectuales, los días 23, 26 y 30 de junio de 1961, en La Habana, en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional José Martí, tienen plena vigencia en el siglo XXI, pues sentaron las bases de la política cultural y de acciones trascendentes para la nación.

Surgieron del diálogo esclarecedor, intenso, sustentado en las tradiciones de la historia patria, de nuestra cultura, cuya noción incluye además de la creación literaria y artística, la formación integral de públicos participativos.

En el referido documento, apuntó Fidel: “La Revolución no puede pretender asfixiar el arte o la cultura cuando una de las metas y uno de los propósitos fundamentales de la Revolución es desarrollar el arte y la cultura, precisamente para que el arte y la cultura lleguen a ser un real patrimonio del pueblo. Y al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida mejor en el orden material, queremos para el pueblo una vida mejor también en todos los órdenes espirituales, queremos para el pueblo una vida mejor en el orden cultural”.

A ello contribuye la Unión de Escritores y Artistas de Cuba desde su fundación, en agosto de 1961.

Andar con todos los cubanos y las cubanas en la construcción de una vida nueva nutre el concepto raigal de Fidel: “La cultura es lo primero que hay que salvar”.

Todos los seres humanos somos portadores de la cultura. En tanto sistema de valores y productos materiales, se crea, conserva, y transmite mediante las más variadas formas de la comunicación.

El proceso cognoscitivo se logra a través de sensaciones, percepciones, el pensamiento, la imaginación y la memoria. De ahí la trascendencia de la Radio y la Televisión en la cultura que se construye de forma cotidiana en programas de perfiles destinados a espectadores diversos.

En un Consejo Nacional de la UNEAC, que reúne al máximo órgano directivo de esta institución, Fidel dijo que la cultura es un instrumento de liberación de las coyunturas de la ignorancia y la mentalidad colonizada.

Es esencial contribuir a la creación de públicos sensibles que sean capaces de apreciar los valores culturales heredados por la tradición y tengan un sentido para orientarse, discernir entre lo valioso y lo banal.

Ha insistido Fidel en la idea de que el nuestro sea un pueblo culto y libre en un mundo de manipulaciones y frivolidad, de exacerbado consumismo, en el que las jerarquías artísticas se desdibujan y adulteran.

El líder histórico de la Revolución siempre ha pedido que brille el talento como emblema esencial de la política cultural en Cuba, donde cultura y sociedad son esenciales. Es preciso incentivar el diálogo, el debate, intercambios en los que imperen juicios de valor, argumentos, saberes; no la improvisación epidérmica y apreciaciones impresionistas, en las cuales falten el sustento teórico discursivo y la praxis.

Andar con todos requiere implicar a instituciones, creadores, y espectadores en una batalla colectiva. Esta exige la participación consciente, creativa, de la crítica cultural a la que corresponde contextualizar hechos y circunstancias, mediante investigaciones y estudios científicos con un enfoque holístico nunca fragmentado.

Tanto la cultura popular como la llamada culta mantienen una constante dinámica de retroalimentación de esencias legítimas, forman parte de la savia que nos alimenta día a día sin distancias, estancos, ni olvidos.

Son razones que deben acompañarnos en la defensa del ideario martiano y del pensamiento de Fidel para contribuir todos a la entrega, la comunicación y al debate exigido por estos tiempos en Cuba y el mundo.

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Articulos favoritos

Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
Protagonistas

Texto y fotos: Luis Casariego
Entre tu y yo

Jordanis Guzmán Rodríguez

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES