Desde el comienzo de la Olimpiada Río de Janeiro 2016 hasta la madrugada de hoy, más de treinta y seis mil minutos de transmisiones en vivo y diferidas ha cubierto el Canal Olímpico de la Televisión Cubana, para que nuestro pueblo pudiera disfrutar durante veinticuatro horas diarias las incidencias de la más grande cita deportiva del orbe.
Tanto en la ciudad carioca como en La Habana sendos equipos de realización y su imprescindible personal de apoyo, desarrollaron una labor encomiable que bien merece una medalla muy especial: la admiración, la gratitud y el respeto de los televidentes cubanos.
Pocos países del mundo tuvieron el extraordinario privilegio de seguir tan de cerca a través de las pantallas de sus televisores el desempeño de los deportistas participantes en este magno evento, que representó un canto de esperanza para la humanidad en estos tiempos tan complejos y convulsos que vive nuestra especie.
Dan deseos de que el planeta entero hubiera cabido en el legendario Maracaná en esas fastuosas, coloridas y alegres ceremonias de inauguración y clausura que nos ofrecieran Río de Janeiro y todo Brasil, y que no sea en los campos de batalla donde contienda la juventud de diferentes países, sino en las piscinas, los tatamis, los tabloncillos, las pistas, la arena de las playas y la grama de los estadios.
Ciertamente la entusiasta y apasionada afición cubana va a echar mucho de menos estas intensas jornadas consagradas al olimpismo, tal como asegurara desde Río de Janeiro el comentarista deportivo Rodolfo García al despedirse de nuestra teleaudiencia.
Han sido días inolvidables, como también memorable ha de ser el ininterrumpido y eficiente trabajo realizado por nuestro Canal Olímpico. Felicitaciones.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
