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¿Cuál es la función del crítico? ¿Cómo ejercer la crítica con responsabilidad y ética? Estos fueron dos temas analizados en la jornada final del Concurso Caracol 2019

Los críticos cubanos están llamados a desempeñar un papel de vanguardia en todos los aspectos de la vida cultural, artístico-literaria e ideológica de nuestra sociedad para así salvar el espíritu de la nación. Hoy se reconoce al crítico como una suerte de creador cuya función es orientar a la población, darle al público la posibilidad de pensar y terminar una obra.

“Si no hay crítica la cultura se muere”, afirmó Alberto Marrero, Presidente de la Sección de Literatura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la jornada final del evento teórico del Concurso Caracol 2019.

Para la realizadora Magda González Grau la mirada de los críticos es fundamental: “José Martí siempre ejerció la crítica desde el amor, desde el sentido de pertenencia. El crítico es una guía para conformar criterios y para educar el gusto. Es muy importante que la crítica desglose la obra y así les brinde herramientas a los públicos y a los realizadores para entender los errores o defectos que tienen las obras”.

Como moderadora del panel dedicado a la crítica en los medios, Soledad Cruz alertó sobre el desarrollo de las redes sociales que han propiciado la aparición de una avalancha de opiniones no profesionales. “Tenemos que hacer un llamado a la profesionalidad en el ejercicio del criterio y contribuir al entendimiento desde la cultura de todos estos fenómenos. Es una contrapartida necesaria de la cual estamos careciendo. El valor de la opinión es provocar otras opiniones y llamar la atención sobre una obra dada”.

En otro momento destacó que la crítica siempre genera mucha resistencia entre los directivos y los artistas. Además subrayó que en los últimos años no existe una pluralidad de concepciones y eso ha lacerado mucho el desarrollo de discusiones y polémicas inteligentes.

Son exiguos los medios tanto impresos como radiales, televisivos y digitales que se interesan por presentar una argumentación sólida desde el ejercicio de la crítica, donde se haga un análisis serio de la estructura de la obra, de su dimensión sociológica y desde el punto de vista del lenguaje artístico. Prácticamente es súper escasa la crítica a los programas que produce la Radio Cubana. Tampoco abundan mucho las críticas sobre la televisión. En ese sentido se pudieran aprovechar más espacios como el Noticiero Cultural, Diálogo Abierto, Sitio del Arte y la Mesa Redonda Informativa.

La periodista Paquita Armas, quien en los últimos años se ha dedicado a escribir en el entorno digital, acotó que la televisión no ha alcanzado aún los 100 años de historia y por eso el método para criticar ese medio todavía se está construyendo. ¿Se tienen en cuenta a los grandes públicos a la hora de hacer un proyecto televisivo en Cuba? ¿Cuál es la recepción de la crítica por parte de esos diversos públicos? Así se cuestionaba Paquita y afirmaba que es necesario primero que todo ver televisión, conocer la historia del medio y la evolución de su lenguaje. Quien ejerce la crítica debe hacerlo desde el corazón, con sobriedad, con los adjetivos justos, respetando a los lectores y debe valerse de las herramientas multimediales para acercarse más a los públicos, concluyó.

Por su parte la Doctora en Ciencias Sahily Tabares, Presidenta del Círculo de Periodistas Culturales de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), advirtió que la crítica cultural debe estar presente en todos los escenarios posibles. “Nuestra pretensión es involucrar a los más jóvenes como protagonistas de un nuevo texto en la crítica cultural. Un diagnóstico inicial demostró que lo que existe es la crítica como ejercicio del criterio, en ocasiones, la opinión fragmentada sin asidero de causas”.

La reportera de la revista Bohemia agregó que “se precisan opciones más participativas, interactivas y, sobre todo, más incómodas y resistentes. La sociedad moderna ha sido fundada por la crítica cultural y, desde ella, entendida esta como una estrategia de intervención teórica-discursiva que selecciona sus instrumentos críticos en función de la coyuntura de signos que se propone analizar y desmontar. Un pensamiento que renuncie a verse a sí mismo críticamente no es pensamiento”.

A propósito de su labor docente en la Facultad de Comunicación Social dijo que “es necesario formar lectores de las artes puras e híbridas, de los medios de comunicación audiovisuales, de los fenómenos complejos que vivimos día a día porque este adiestramiento permite un desarrollo de más alto nivel en lo que se refiere a la comunicación como fenómeno esencialmente humano”.

Para finalizar, Waldo Ramírez, director general de la Televisión Cubana, conminó a hacer uso del ejercicio de la crítica a partir de una mayor articulación entre el Círculo de periodistas culturales de la Upec y la Sección de crítica de la Uneac.