Los datos de la población en Cuba dicen que el 2020 terminó con 20,4 por ciento (%) de personas mayores de 60 años, (yo soy una de ellas), se espera que para el 2025 represente el 25% de la población total, y bueno, ¿para qué hablar del 2050?
Ese es el entramado social principal que intenta cubrir la telenovela Vuelve a mirar, con guion de Amílcar Salatti y Yoel Infante. Digo entramado principal porque, aunque hay jóvenes y niños con sus conflictos, las historias generalmente giran a favor de personas mayores.
Hay violencia hacia ellos, soledad, poco poder adquisitivo, incomprensión, incomunicación generacional, pero también optimismo, deseos de trabajar, estudiar, vestirse bien, en fin, vivir, porque a cualquiera edad se puede alcanzar la felicidad.
También aparecen en la propuesta audiovisual diversas situaciones de infidelidad, negocios ilícitos, jineterismo, chulos, escuelas, personas con discapacidad, amor, emigración, odio, desprecio, y, por supuesto, secretos de la vida pasada de algunos mayores que repercuten en la vida actual de sus descendientes.
Son más de 70 personajes y el rodaje de la telenovela se interrumpió por varios meses, debido al bicharraco, (SARS-CoV-2). Cuando se reinició casi fue empezar de cero.
En el elenco se encuentran Manuel Porto, Paula Alí, Rubén Breñas, Osvaldo Rojas, Roque Moreno, Nieves Riovalles, Héctor Echemendía, Miriam Socarrás, Manolín Álvarez, Beatriz Viñas, Alejandro Cuervo, Raquel Rey, Roly Chiong, Delvys Fernández, Yohandry Aballe, Yerlín Pérez, Armando Valdés Freire y Melissa Brouhgton, entre otros actores y actrices.
Julio César Ramírez, ese excelente actor, se vuelve a encargar de la dirección de actores, junto a Ernesto Fiallo quien es el director general.
Fiallo dijo en una entrevista: “No podemos decir que sea únicamente una telenovela sobre la tercera edad, están los hijos y los nietos con una presencia protagónica. Hay un profundo debate hacia el interior de la familia cubana, creo que ese debate va a establecer un diálogo muy efectivo con los televidentes”.
El encargado de la música es Raúl Paz, y no es la primera vez que trabaja junto a Fiallo.
Esas son las cartas sobre la mesa, pero no es un juego que me atrapa. ¿Por qué? En mi caso personal creo que la música debe tener un papel protagónico y aquí no es así. A veces más que banda sonora y música lo que se escucha es un ruido entorpecedor.
Existe otro detalle: los finales de capítulo en muchas ocasiones no son “ganchos” que te obliguen a seguir la historia y al principio todo era un poco disperso.
Si a eso se añade que, en ese intento de lograr un producto coral, las actuaciones son bastante parejas, sin que despunten unos personajes sobre otros (lo que puede ser un mérito), por lo que se entiende que transcurre la historia en tempo lento, sin sobresaltos para bien o para mal.
Sin embargo, por lo que se está publicando en las redes, Vuelve a mirar goza de aceptación, quizás no como lo consiguió La otra esquina, aquella obra de Fiallo que nos amarró al asiento.
Un estudio del Centro de Investigaciones del ICRT asegura que tiene cerca de un 60% de teleaudiencia, y la sitúa entre los tres programas con mayor rating (junto al Noticiero Nacional de Televisión y la telenovela brasileña Mujeres Ambiciosas).
De todas formas, son 80 capítulos, así que queda tiempo… volví y volveré a mirar.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
