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- Escrito por: Luis Casariego / Fotos: Internet
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Siempre han existido los colores secundarios, formados a partir de la mezcla de dos colores primarios (rojo, azul y amarillo). Por ejemplo, del primario azul y el amarillo se forma el verde; de la mezcla del amarillo con el rojo surge el naranja; y de los colores primarios azul y rojo surge el violeta. Así las cosas, ¿quién puede afirmar que todos no son importantes en la paleta de colores? ¿Alguien podría decir que en determinado momento un verde no es más adecuado que un azul, o que un naranja o un violeta no son más apropiados que un rojo? Por todo lo apuntado anteriormente, es tan o más importante lo que nuestra Miriam Socarrás ha logrado al no ser exclusivamente "La Emperatriz de los papeles secundarios en el cine cubano": convertirse en una leyenda viviente, dándole sus propios colores a nuestra gran pantalla.
Miriam Susana Socarrás Ramos, destacada actriz nacida el 25 de abril de 1941 en La Habana, Cuba, es conocida como "La Emperatriz de los papeles secundarios del cine cubano". La mulata que ha conquistado y enamorado a todo nuestro público con su sonrisa, elegancia y entrega en los medios. Se ha destacado por su trabajo en la radio, la televisión, el cine cubano y como emblemática presentadora de los espectáculos del cabaré "Tropicana", donde sustituyó durante 16 años a la modelo Alicia Figueroa, quien emigró a México. Permaneció allí desde 1981 hasta 1995. En el cine ha estado presente en filmes tan importantes como "Zafiros, locura azul", "Amor vertical", "Plaff", "Reina y Rey" y "Papeles secundarios", entre otros.
En la década del 40, desde muy niña, vivía en los pasillos de un solar en La Habana Vieja, donde apenas tenía espacio para, con sus pensamientos, elevarse a través de la imaginación. Por ello, solía subir a la azotea para bailar, imitando ser Sonia Calero; como también lo hacía su colega Cirita Santana en el portal de su casa, ambas convirtiendo el espacio en lugar de solaz y entretenimiento para vecinos y paseantes. Desde pequeña mostró inclinaciones hacia las diferentes manifestaciones del arte, por lo que desde muy joven se incorporó al movimiento de aficionados.
En su vida personal estuvo casada con el afamado artista visual, pintor, grabador y caricaturista cubano Manuel Posada, con quien tuvo a su único y querido hijo, Mauricio Posada Socarrás.
Llegó por casualidad al mundo del arte cuando, en la pequeña sala teatro "Las Máscaras", participó en la obra teatral "Yago tiene filling", de un joven estudiante de dramaturgia, Tomás González. A punto del estreno, la actriz que interpretaba el personaje no pudo hacerlo, y un amigo, Elio Mesa, le propuso sustituirla. Cuando uno quiere ser actriz y se le presenta la oportunidad, tiene que tomarla y decir: ¡sí!
En 1962 pasó a formar parte del elenco del Teatro Musical de La Habana, también junto a Cirita Santana, donde además de actuar, recibió clases de canto, ballet, danza, voz y dicción, pantomima y folclor cubano, bajo la dirección del afamado director mexicano Alfonso Arau. Entre las puestas más importantes de esa etapa se encuentran "El Solar", dirigida por el emblemático coreógrafo Alberto Alonso, y "Pedro Navaja", dirigida por Jesús Gregorio.
Posteriormente, integró los grupos teatrales "Jorge Anckermann" y "Teatro Cubano", dirigidos por el desaparecido actor y director Tito Junco.
Desde 1981 hasta 1995 fue presentadora del famoso Cabaret Tropicana, con cuyo espectáculo realizó giras a la antigua Unión Soviética y a España, país donde trabajó como presentadora de televisión junto a la gran actriz española Concha Velasco.
En 2025, en la Berlinale, fue seleccionada como participante en la 75ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, celebrado del 13 al 23 de febrero, donde formó parte del elenco del filme brasileño "O último azul" ("El sendero azul" en español), dirigido por Gabriel Mascaro, compartiendo créditos con actores renombrados como Denise Weinberg y Rodrigo Santoro. La película compitió por el Oso de Oro. Para Miriam fue un regalo de la vida y un momento muy emotivo a estas alturas de su carrera, demostrando que no hay papeles secundarios pequeños, sino que son engrandecidos por el aporte del actor.
A la televisión llegó tardíamente, hace unos 20 años, por lo que se siente tan joven en el medio como los actores que debutaron junto a ella siendo casi unos niños, y que hoy son magníficos actores y actrices. Actualmente está en las mañanas del Canal Cubavisión, derrochando personalidad y buen gusto como conductora del programa "Ruta 10", acompañada por otros magníficos actores y compañeros. Con una insuperable maestría y dominio en la conducción, entrevistas y secciones de participación, se siente casi a mitad de su carrera.
"Ruta 10" le llegó como casi todo en la vida de los artistas: la directora la llamó y le hizo la propuesta. Tenía además una oferta para un filme en República Dominicana y, al regresar, continuó con "Ruta 10". Le agradece a su madre, a su directora y a la Televisión Cubana, porque a estas alturas de su vida le haya llegado este trabajo, se hayan acordado de ella y haya recibido el reconocimiento del público, que es el mejor premio que un artista puede tener. Siente mucho placer por este momento que está viviendo, y afirma que la comunicación con el público le da mucha satisfacción.
En televisión:
- Siete días
- La otra cara
- Doble juego
- Destino prohibido
- El otro
- Oh, La Habana
- Escapar
- Patrulla 444
- El oro de Vargas
- El olor del recuerdo
- Leyendas de sal
- Los aretes que le faltan a la Luna
- Cuando una mujer
- La otra esquina
- Nuestra mirada
- Los colores de la vida
- Vuelve a mirar
- Renacer
- Tras la huella
Filmografía:
Ha acumulado una amplia filmografía en el cine cubano, siempre interpretando papeles secundarios, aunque no por ello ha dejado de destacarse sobremanera en sus interpretaciones, mereciendo premios y todo el reconocimiento del público cinéfilo.
- 1966: Papeles son papeles (Dir. Fausto Canel); Los Zafiros (doc.) (Dir. José Linares)
- 1968: Color de Cuba (doc.) (Dir. Bernabé Hernández)
- 1972: Un día de noviembre (Dir. Humberto Solás)
- 1981: Cecilia (Dir. Humberto Solás)
- 1982: Techo de vidrio (Dir. Sergio Giral); Patakín (Dir. Manuel Octavio Gómez); Las visitaciones de José Luciano (doc.) (Dir. Rigoberto López)
- 1984: Viaje infernal (URSS) (Dir. Mijail Tumanishvili); Plácido
- 1989: Plaff (Dir. Orlando Rojas)
- 1990: María Antonia (Dir. Sergio Giral)
- 1991: Sueño tropical
- 1994: Reina y Rey (Dir. Julio García Espinosa)
- 1997: Zafiros, locura azul (Dir. Manuel Herrera); Violeta (México-Cuba) (Dir. Alberto Cortés); Amor vertical (Dir. Arturo Sotto)
- 2007: La noche de los inocentes (Dir. Arturo Sotto)
- 2009: Larga distancia
- 2010: Chicho y Rita; Habanastation (Dir. Ian Padrón)
- 2011: En fin, el mal (Dir. Juan Carlos Cremata Malberti)
Premios y reconocimientos:
- Premio a la mejor actuación secundaria en cine (compartido) por la película "Reina y Rey" en el Concurso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (La Habana, 1994)
- Premio "Pequeña Pantalla" (2021)
Para ella, "Reina y Rey" fue un filme muy importante desde el punto de vista profesional. Obtuvo un premio compartido con Consuelito Vidal y ama todas las demás películas en las que ha trabajado. "Plaff" nunca ha perdido vigencia, y el público la recuerda siempre con cariño, al igual que a su colectivo de actrices y actores.
"Plaff o demasiado miedo a la vida", "Papeles secundarios", "Destino prohibido", "Reina y Rey" y "Doble juego" forman parte del dramatizado cubano que marcó su debut en televisión.
Según Miriam Socarrás, Cuba es su vida, y ella se siente tan cubana como las palmas. Por ello, en este mes de su cumpleaños, y porque a pesar de haber entrado tardíamente en la televisión celebraremos el próximo 75º aniversario de Nuestra Televisión Cubana, le deseamos un sinnúmero de bendiciones y nuevos proyectos para seguir teniéndola a diario en la sala de nuestros hogares.
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- Escrito por: Félix A. Correa Álvarez / Fotos: Excelencias Cuba
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El rostro afable de Eddy Fernández Monte se convirtió, con el tiempo, en un referente para la audiencia cubana que sintonizaba programas culinarios en la televisión nacional. Su legado no solo quedó plasmado en los fogones de la Federación Culinaria de Cuba, sino también en la memoria de quienes encontraron en él a un maestro, un divulgador incansable de la cocina criolla. Su impronta en la pantalla chica fue un reflejo de su inagotable pasión por el arte de la gastronomía, y su partida deja un vacío en la cultura culinaria y mediática del país.
Desde espacios como De tarde en casa, donde compartía recetas, técnicas y secretos de la cocina cubana, hasta el emblemático programa El arte del chef, transmitido por Cubavisión, Fernández Monte llevó a los hogares cubanos un conocimiento profundo, práctico y, sobre todo, identitario. Para él, la cocina no era solo una combinación de ingredientes, sino una expresión de la identidad nacional, una historia contada a través de los sabores.
La noticia de su fallecimiento sacudió a colegas y amigos. Yeidel Hernández, director de De tarde en casa, expresó con pesar: «Con mucho dolor conocimos del fallecimiento de nuestro querido amigo y fiel colaborador Eddy Fernández Monte. Llegue a sus familiares y amigos el más sentido pésame desde nuestro colectivo. Por muchos años Eddy fue un incansable precursor de nuestros programas de cocina de cada lunes. Un fiel amigo con el cual podíamos contar siempre. Una pérdida irreparable».
El crítico de cine Frank Padrón, anfitrión del programa De nuestra América y ferviente defensor de la cultura gastronómica, también le dedicó unas palabras desde la página de Facebook Gastrocuba: «Desde nuestra página compartimos el dolor por la partida de Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación Culinaria de Cuba, quien realizó durante años una ejemplar labor en ese importante cargo (...) Seguros estamos de que su legado dentro de la gastronomía cubana dará jugosos frutos».
Maya Quiroga, periodista y directora audiovisual, recordó su experiencia con Fernández Monte en 2018 mientras trabajaba en El arte del chef: «Me siento profundamente triste al enterarme de la partida física de Eddy Fernández Monte, un líder visionario y apasionado de la cocina cubana. Su dedicación y entusiasmo por la gastronomía cubana dejaron una huella imborrable en todos los que tuvimos el honor de estar cerca de él».
La televisión, con su poder para inmortalizar rostros y voces, seguirá mostrando su imagen en reposiciones de esos programas donde enseñaba a cocinar con alegría, a valorar la riqueza de la cocina nacional y a mantener viva la tradición culinaria. Pero más allá de la pantalla, queda su legado en cada plato que se cocina con amor, en cada receta que pasa de generación en generación y en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de aprender de él.
Eddy Fernández Monte no solo fue un chef de excelencia, sino un narrador de la historia gastronómica cubana, un hombre que entendió que la cultura de un país también se construye desde la cocina. Hoy, mientras Cuba despide a uno de sus grandes, sus enseñanzas y su espíritu continúan vivos en cada hogar donde se siga su ejemplo.