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- Escrito por: Félix A. Correa Álvarez/AlmaMater
- Categoría: Telecomunidad
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Yasmani representa la síntesis de lo que literalmente experimenté durante mi etapa universitaria. Creo que Yasmani está relacionado con el joven cubano común que se esfuerza por salir adelante. A mí me pasó de manera similar
Yass Beltrán todavía siente que está viviendo un sueño. Asegura que, para un niño de Ciro Redondo, en Ciego de Ávila, la actuación era prácticamente una utopía. Sin embargo, a una temprana edad, descubrió que el arte sería su camino; y aquella ilusión infantil, aparentemente inalcanzable, comenzó a hacerse realidad cuando la Academia de las Artes ‘Vicentina de la Torre Recio’, en Camagüey, le abrió sus puertas.
«Las caras de mi familia cuando les mencioné que quería ser actor no eran muy esperanzadoras. Para mi mamá, fue como: ‘A este niño hay que llevarlo urgente a un psicólogo’. Hoy lo recuerdo y me río, pero en aquel entonces no. Fue muy difícil.
«Tenía apenas 14 años cuando salió la convocatoria de la Escuela Nacional de Arte (ENA). En casa no le dieron mucha importancia y me evitaban lo más que podían para ver si se me quitaba la idea, pensando que era solo un embullo; pero no se me quitó. Para resumir y simplificar la historia, pasé de practicar mucho deporte y ejercicios físicos a dar clases de actuación», confiesa Yass.
Hoy en día, es un joven que forja su propio camino en una carrera que, aunque no ha estado exenta de obstáculos, le ha brindado muchas alegrías y la satisfacción de haber llegado al público en la piel de disímiles personajes.
Su debut televisivo fue en un episodio de Tras la huella, serie en la que actualmente es parte del reparto habitual. No obstante, para los televidentes, su incursión en este medio se asocia a la telenovela Más allá del límite. Después vinieron otros personajes: Yoelito en Zoológico, Carlos en El rostro de los días, Diego en Asuntos pendientes, Michel en Tras la huella y, recientemente, Yasmani en El derecho de soñar:
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- Escrito por: Sahily Tabares Hernández/Radio Enciclopedia
- Categoría: Telecomunidad
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Con un título peculiar, La Majomía, cautivó a los públicos el programa transmitido por Cubavisión, el martes, a las ocho y cuarenta y cinco.
Tras once emisiones desapareció del aire. Reflexionemos sobre su impronta. Fue la descarga entre músicos jóvenes y consagrados el hilo conductor de cada encuentro.
Un excelente motivo para recordar, que, en su carácter de música improvisada, o de improvisaciones sobre un montuno, ya en los años 30 se descargaba en las orquestas danzoneras.
La improvisación existe en el son, la rumba, el punto guajiro, la música instrumental, en casi todo el universo rítmico cubano.
El programa propició ver y escuchar a músicos jóvenes talentosos poco conocidos o no visualizados en los medios de comunicación. Sus músicas, ideas, pensamientos y análisis sobre los procesos creativos iluminaron notables aciertos en La majomía.
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- Escrito por: Félix A. Correa Álvarez/Juventud Rebelde
- Categoría: Telecomunidad
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En la trayectoria de Laura Moras, una actriz apasionada y dedicada, encontramos un deseo constante de explorar nuevos horizontes en su carrera
Desde el inicio de su carrera en el complejo mundo del arte dramático Laura Moras ha contado con dos valiosos recursos: la suerte y su innegable talento. A los 15 años, hizo su debut en televisión con su actuación en el teleplay Con el gris posado en la mejilla. Solo un año después, superó exitosamente el casting para unirse al elenco de la gustada serie juvenil Enigma de un verano. Esta experiencia marcó un punto de inflexión en su carrera, que la consolidó como una actriz en ascenso.
Más de 20 años han pasado desde la primera emisión de Enigma de un verano; dos décadas en las que, para Laura, interpretar conflictos, situaciones y la complejidad humana ha resultado un desafío constante.
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- Escrito por: Ashly Medina/Bohemia
- Categoría: Telecomunidad
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Las telenovelas forman parte indiscutible de nuestras tradiciones, razón por la cual me gustaría rendir un digno homenaje a este espacio de la televisión que durante décadas ha formado parte de las noches en familia
Cada año, el mes de octubre nos acerca de manera especial a nuestras raíces y a la historia de la nación cubana al conmemorarse la jornada de la cultura.
Y es que, sin duda alguna, las telenovelas forman parte indiscutible de nuestras tradiciones, razón por la cual me gustaría rendir un digno homenaje a este espacio de la televisión que durante décadas ha formado parte de las noches en familia.
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- Escrito por: Thalía Fuentes Puebla/Cubadebate
- Categoría: Telecomunidad
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Jorge Martínez Castillo es de esos actores que se roban la pantalla, y de paso, el corazón de su público cada vez que decide apostar por un proyecto audiovisual. Su método de trabajo, si son personajes cubanos, de la vida cotidiana, parte de intentar buscar ese rostro en la calle, o al menos, alguien que se le parece. Poco a poco conocerlo y crear en su mente algo así como un Frankenstein.
“Mi personaje debe caminar, gesticular o hablar así mientras voy conformando el personaje. A veces se me parece mucho a alguien que veo en la calle y le caigo atrás a esa persona aunque parezca un loco. Además, donde más gano es en el trabajo de mesa con los directores y escritores. Vamos conversando, nos proponemos cosas”, confiesa el artista a Cubadebate.
Lo otro que jamás hace es memorizar las escenas. “Me crea un cliché. A la vez que tú sabes lo que yo voy a decir, o yo sé lo que tú vas a responderme, la escena pierde inmediatez. En la vida cotidiana esas conversaciones son espontáneas. Quisiera siempre lograr en una escena esa organicidad que se crea en una conversación real”.
El actor se aprende las ideas y deja que el resto de las palabras fluyan
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- Escrito por: GIUSETTE LEÓN GARCÍA / CUBASÍ
- Categoría: Telecomunidad
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Llegó a la telenovela El derecho de soñar a través de un casting donde se sometieron aproximadamente a tres pruebas un par de parejas: Ray Cruz y Clarita García, Yaité Ruiz y Frank Andrés Mora. El resultado lo disfrutamos cada noche de lunes, miércoles y viernes, cuando María Luisa y Pascual nos dan lecciones entrañables sobre los afectos.
Con Yaité, una talentosa actriz que nada de las tablas a la pequeña pantalla como pez en el agua, conversamos sobre su interpretación de «Muñeca».
—¿Cómo te preparaste para asumir una caracterización tan compleja?
—Desde el casting, debíamos llevar una propuesta física y psicológica de los personajes, entonces estuve visitando a una muchacha con discapacidad intelectual moderada, que era la característica de María Luisa, y tomé algunos rasgos físicos que tiene ella, más un poco de mis hijos también a la hora de hacer perreta, a la hora de jugar, y además, algunas características motoras de Yanelis, una compañera que teníamos en el ISA. Luego, ya obteniendo el papel, profundicé en la parte psicológica con la ayuda del Dr. Vera, un neurólogo muy importante de nuestro país, que nos dio más especificidades sobre este nivel de discapacidad, las características que podían tener; entonces, digamos que ya se pulió más psicológica y físicamente María Luisa, con ayuda de este doctor.
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