Tv-Historias

En mayo de 1950, Gaspar Pumarejo (Director General de la cadena nacional Unión Radio) recorrió diversas ciudades de La Florida (EEUU) observando el funcionamiento de varias plantas locales de televisión. A su regreso declaró:

“Aunque Unión Radio y Unión Radio TV son dos empresas totalmente independientes, operarán estrechamente vinculadas, sirviéndose mutuamente en los diversos aspectos del negocio. Esperamos inaugurar en La Habana, una planta de TV, tal vez la primera en Cuba, antes del primero de octubre. Para ello el Ministerio de Comunicaciones ha otorgado la licencia correspondiente al Canal 4, operando un equipo de 5 Kw.  Dispuestos a brindar un servicio de primera calidad que podría ser igual que cualquier otra organización, pero nunca superior, teniendo todos los elementos técnicos necesarios. (…)

Contamos ya con los ingenieros y técnicos calificados con suficiente experiencia en el manejo de los equipos, controles, controles remotos, cámaras filmadoras, cámaras de televisión y proyectores cinematográficos y podemos asegurar, porque lo hemos comprobado, que ya la televisión no es un ensayo. La televisión en estos momentos es algo probado y efectivo en otros países y el nuestro, debido a las características del terreno, está en condiciones de ofrecer un servicio superior al que rinden otras emisoras instaladas en territorios montañosos o en ciudades con altas elevaciones.

La TV es un formidable vehículo publicitario, cuyo poder no tiene paralelo y está rindiendo excelentes resultados en otros mercados a industrias y comercios. En Cuba los distintos distribuidores de radio están ansiosos de introducir la línea de receptores de televisión y se mantienen al tanto de los planes de los empresarios que como Unión Radio; han anunciado próximamente la instalación de emisoras de video, pues saben que dos meses antes de la inauguración de este servicio, comenzarán a venderse en gran número los televisores.

En materia de receptores de televisión, además de las marcas ya conocidas, han surgido otras nuevas y todas presentan una extensa línea de aparatos que abarcan desde el pequeño aparato portátil hasta el lujoso gabinete con TV, radio, tocadiscos y FM. 

En USA, he visto excelentes receptores que se venden al público por $98 y una gran variedad de magníficos modelos de $100-2000. Y es interesante saber que la instalación y manipulación de un receptor de televisión es tan simple como un receptor de radio; pues inclusive funciona sin instalación de antenas exteriores. Y sé que en Cuba los distribuidores darán al público grandes facilidades de pago para la adquisición de receptores de video y esperan venderlos como pan caliente.       

Teniendo en cuenta que utilizaremos equipos de 5 Kw, podemos garantizar un servicio de primerísima calidad en 100 millas a la redonda aproximadamente, No es excesivo optimismo que quizás llegue a 150. (…)  

Aunque en nuestros planes futuros está que URTV preste servicio en todo el territorio, la realidad es que en estos momentos nos encontramos trabajando exclusivamente en La Habana, con la seguridad que dará servicio a esta provincia, Matanzas, Pinar del Río y parte de Las Villas.”

En la primera decena de agosto de 1950, la prensa publica el reporte de Pumarejo en New York, anunciando el contrato de dos cuatrimotores cargados con treinta y siete mil libras de equipos que, al arribar al aeropuerto internacional de Rancho Boyeros, donde serían recibidos por sus ejecutivos, publicistas, artistas y representantes de la prensa habanera. Así, llegaron los primeros equipos.

El domingo trece de agosto de 1950, el Diario de la Marina publica:

“La televisión llega a La Habana en dos grandes cuatrimotores de Nacional Airlines, el equipo RCA de 5 mil watts para Unión Radio Televisión. Ya hay televisión en Cuba. 

Es motivo de legítima satisfacción para todos que Unión Radio, haciendo el esfuerzo que todos aplauden y reconocen, logre que Cuba se destaque como país de vanguardia en este maravilloso invento, brindando sus transmisiones un sensacional acontecimiento:

Por primera vez en la historia, viaja por el aire una planta completa de televisión. Desde el martes 15, Unión Radio contará con los mejores y más modernos equipos de video, en cuya rápida instalación viene ya trabajando para hacer buena la promesa de darle al pueblo de Cuba las primicias de televisión en octubre próximo. Unión Radio, primera en popularidad, la primera en televisión.

Adquiera un receptor de televisión para que disfrute de un espectáculo que hace las delicias de millones de hogares en USA y sintonice desde octubre nuestras transmisiones desde el Canal 4.”

En sucesivos envíos, arribaron miles de equipos receptores para expenderse en centros comerciales controlados por firmas electrónicas estadounidenses o de sus representantes en Cuba. La mayoría, estaba destinada a la capital de la nación.

1950-1951: Canal 4 (CMUR) Unión Radio TV

Durante sus transmisiones experimentales e incluso durante su inauguración, pocos cubanos poseían receptores televisivos en sus hogares. Nuestros primeros televidentes fueron los transeúntes asombrados que veían las imágenes en los equipos encendidos en los comercios capitalinos.  En el despegue empresarial del sistema televisivo cubano fue vital la norteña RCA Víctor; ávida por posicionarse en nuestro mercado antes que su coterránea DUMONT.   

El 24 de octubre de 1950, se celebraron: la ceremonia de apertura en el Palacio Presidencial, la recepción en la sede de la televisora e inician su programación ininterrumpida por más de ocho horas diarias -cifra record para la época-. Así, comienza oficialmente las emisiones televisivas cubanas. 

La planta, concebida y organizada por Gaspar Pumarejo Such (Director General de la cadena nacional Unión Radio) tendría a este español radicado en Cuba desde niño, como el Director General de nuestra primera televisora.

Canal 4 (Unión Radio TV): 

Junta Directiva:

Presidente: Dr. José Antonio Mestre Jr.

Vicepresidente: José López Menéndez (Cigarrera H: Hupman)

Tesorero: Álvaro López Menéndez (ídem)

Vice: Benigno López Menéndez (ídem)

Secretario: Dr. José A. Mestre Hernández

Administrador: Enrique Pumarejo Such

Director comercial: Antonio Joffre

Jefe de Publicidad: Roberto Garria Agramonte, dramaturgo y director de teatro y radio.

Locutor: Alberto Gandero  

Director Técnico: Ing. Alberto Mestre

Técnicos: Ingenieros Raúl Karman y Humberto Anderes

Al especialista Ernesto Mestre le secundaron el Ing. Lorenzo Barquín, Orlando Arias, Celimo Hernández, Alberto Sueiras, Erich Kaupp, Alberto Vilar y Antonio Blanco.

Inversionistas:

• HUMARA Y LASTRA, representante cubana de la electrónica RCA VICTOR
• Las firmas estadounidenses STERLING PRODUCTS y GENERAL ELECTRIC.
• Cigarreras: H. HUPMAN, Ramón Rodríguez de PARTAGAS, TRINIDAD Y HNOS y MARTIN DOSALES y CIA., de COMPETIDORA GADITANA.
• Cerveceras: Nueva Fábrica de hielo LA TROPICAL y LA POLAR.
• Otros: BANCO DEL CARIBE, Andrés Morales y J. Ulloa.

Su cobertura inicial estaba prevista para la provincia habanera, pero su señal se captó en las provincias colindantes.

Apresurado por obtener la primicia televisiva, Pumarejo convirtió la residencia de sus suegros en televisora y las áreas domesticas en estudios (foros) improvisados: Los sets televisivos y el control maestro de transmisiones ocuparon la sala y la cocina. En el jardín se instaló un rudimentario estudio al aire libre, expuesto al ruido ambiental y las inclemencias del tiempo.

Tal debilidad empresarial condicionó sus prácticas productivas y formatos de programas generando una programación regular donde abundaron los espectáculos y reportajes realizados y difundidos en tiempo real por control remoto desde teatros, stadiums y otras locaciones y retransmisiones diferidas de proyectos estadounidenses.  

La programación habitual semanal realizada en estos rudimentarios estudios -foros-, se amplificó con:

- La renta de salas teatrales y cines (Ej. Alkazar) donde produjo musicales, dramas, aventuras y proyectos para los infantes.

- La difusión de eventos culturales o deportivos por control remoto colmaron horas continuas de su programación de bajo costo.

- La producción propia de dramatizados complejos como los teleteatros cuya complejidad financiera, artística y tecnológica relacionaba múltiples disciplinas del video. 

- Espacios públicos como los estadios deportivos devinieron locaciones televisivas externas regulares donde eludía las inversiones propias de los sets fijos. 

Un espacio privilegiado tuvo las temporadas anuales de deportes profesionales estadounidenses como el beisbol o el boxeo. 

Estas soluciones operativas provocaron una ruptura significativa con la televisión anglosajona que la inspiró. La investigación previa de los gustos y preferencias de las audiencias nutrió los ejes temáticos de su parrilla de programación, cuyos contenidos generalistas tenían un marcado perfil de entretenimiento. Así, las prácticas mediáticas y rutinas productivas estadounidenses se fundieron con las más importantes tradiciones comunicativas y artísticas cubanas, provenientes del teatro, la radio, el cine e incluso la publicidad.

Como fundadora, URTV inaugura en Cuba, la difusión de todos los géneros y formatos televisivos: musicales, humorísticos, aventuras, escenificaciones, concursos, programas de participación y promoción comercial, mensajes utilitarios para ámbitos hogareños (culinaria, modas), espacios religiosos y hasta la ceremonia de premiación de la lotería nacional que trazaron las pautas en los contenidos, formatos y modos de hacer la televisión e instauró la práctica cultural masiva de ver televisión.

Su mayor fortaleza empresarial fue la asimilación del personal técnico-artístico de la cadena nacional Unión Radio. Pero ya esa es otra historia…