El programa saldrá al aire por Cubavision durante diez domingos consecutivos
Bajo el eslogan “…tira su pasillo”, Bailando en Cuba es el nuevo espacio de participación en la televisión cubana que gustará mucho al pueblo porque defenderá las raíces de nuestros ritmos nacionales, destacó Manuel Ortega, director general del programa que comenzará a salir al aire desde el próximo domingo 15 de enero en las noches de Cubavisión.
Durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Hotel Capri, en La Habana, el equipo de realización y miembros del jurado compartieron sus impresiones sobre un evento que secundará a Sonando en Cuba y supone un reto, en tanto puede ser percibido con competencias que tuvieron lugar en el pasado, como Para bailar.
“Esta nueva entrega es algo muy positivo porque tenemos un público ganado. A casi todos los cubanos nos gusta tirar un pasillo, y esa es una de las fortalezas a nuestro favor. Tenemos un total de 16 parejas en competencia, compuestas por un bailarín profesional y otro no profesional, entre 15 y 30 años de edad. Pensamos que esa mezcla puede ser muy interesante a la hora de lograr el espectáculo”, señaló Ortega.
El programa estará al aire durante diez semanas, cada domingo a las 8 y media de la noche. La música es totalmente cubana, lo que permitirá promover los valores culturales del país y proyectar con fuerza ritmos populares que se adecuarán a los tiempos más modernos.
“Tenemos una amplia representación del país, aunque no hay bailarines de todas las provincias. A nivel de competencia no se trabaja por regiones: las parejas competirán entre ellas. Tienen coreógrafos que están montando sus presentaciones y el jurado estará formado por Lizt Alfonso, Santiago Alfonso y Susana Pous”, indicó el director general del evento.
Los dos primeros programas se grabaron en el Círculo Social Cristino Naranjo, y tienen el propósito de que el público conozca a los bailarines y se empiece a familiarizar con los presentadores. Las galas de competencia serán a partir del tercer programa en el Teatro Astral de la capital cubana.
“El jurado tiene la responsabilidad de mantener el nivel de la competencia. Los bailarines se irán presentando todas las semanas en diferentes modalidades y ritmos. Los miembros del jurado los colocarán en zonas de peligro y el público se encargara de salvar a las parejas que consideren deben seguir en competencia.
“Eso tiene, por supuesto, el peligro de que no se elija a la pareja más profesional, sino la que más guste. Pero eso también forma parte del espectáculo. La forma de votación será a través de SMS, votación telefónica, y a través del sitio www.bailandoencuba.icrt.cu”, subrayó Ortega.
En la conferencia de prensa trascendió que el show no dispondrá de una orquesta en vivo sino con música grabada. La música juega un papel fundamental pero el baile es lo esencial.
Aún se trabaja en los premios que recibirá la pareja ganadora, pero se prevé enviar a los jóvenes a una academia de baile fuera de Cuba como parte de su preparación.
Según Susana Pous, una de las integrantes del jurado, ha sido un placer y una sorpresa participar en este programa, lo cual no deja de ser una gran responsabilidad.
“Es algo importante para nosotros aportar desde nuestra experiencia. Nunca había participado en algo así. Queremos ser muy honestos en las decisiones. Buscamos un espectáculo con la mayor profesionalidad y honestidad posible”, destacó.
Por su parte, Santiago Alfonso señaló que en Cuba hay dos deportes nacionales: el beisbol y el baile.
“Los jurados oficiales somos nosotros, pero en este país cada cubano se siente parte de un gran jurado cuando se habla de danza. Nuestra mayor preocupación es ser justos, porque el gusto es muy subjetivo. En relación con competencias anteriores, como Para bailar, puedo asegurar que esta tiene un nivel mucho más alto y mayor apoyo tecnológico”, manifestó.
La necesidad de rescatar un espacio de competencia de baile fue reflejada en las palabras de Roclan González, director artístico y coreográfico del evento, pues se trata de algo que hacía tiempo no se llevaba a la pequeña pantalla y en Cuba hay muy buenos bailadores que deben conocerse.
Para Wendy Ferrer, directora de Comunicación de RTV Comercial, la empresa comercializadora del Instituto Cubano de Radio y Televisión se ha propuesto hacer programas de gran factura que respondan a las necesidades del público cubano, apoyen los valores nacionales, pero que a su vez puedan comercializarse en el mercado internacional.
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