“No es por politizar, ¡pero qué rico es despedirse con oro y ganarle a EEUU!”, es un post que escribió el colega Francisco Rodríguez Cruz a la una y tanto de la mañana cuando Cuba alcanzaba su séptimo oro olímpico en los puños de Andy Cruz.
Esa medalla, más tres platas, cinco bronces, quince en total, ubicó a Cuba en el lugar 14 de 206 países que estuvieron en competencia, un gran logro del deporte cubano porque si todos los países no pudieron entrenar como querían o debían, a causa del bicharraco (SARS-CoV-2), en el caso de Cuba el recrudecimiento del bloqueo lo hizo mucho más difícil.
De todas esas medallas con lágrimas, risas, puñetazos pudimos ser testigos los cubanos gracias a la transmisión de lo que acontecía en Tokio por la radio y la televisión.
Danilo Sirio, vicepresidente del ICRT, con la experiencia de ocho olimpiadas, me dijo: “Los dos canales transmiten 24 horas, de ellas 14 se hacen desde aquí por cada canal. Hasta este momento todos los cubanos que han competido han salido por uno de los dos canales. Solo los atletas de tiro no se vieron porque aquí en ese deporte sólo se transmite la final. Por eso se vio a Pupo. Hemos puesto muchos deportes que normalmente no ponemos en Cuba”.
Treinta y tres profesionales de la radio y la televisión estaban en Tokio, hubo transmisiones en vivo no solo de las competencias cubanas, sino de otros deportes como la Gimnasia artística (¡cómo la disfruté!), la cual no tenía representante de la mayor de las Antillas.
El ICRT transmitió más de 800 horas olímpicas de televisión y 15 diarias de radio. “Estas transmisiones serán una contribución al permanente propósito de darle a la población mayor calidad de vida y, adicionalmente, una invitación muy sugerente a permanecer en casa para, entre todos, contribuir al enfrentamiento a la COVID-19 y vencerla, como los deportistas en las canchas”, dijo Danilo al periódico Granma y subrayó que “esto es fruto de un esfuerzo en el aseguramiento de la logística y de otro aún mayor en el orden económico de la dirección del país, lo que unido al trabajo de un gran grupo de especialistas del ICRT, nos permitirá ver y escuchar más horas de juego, de manera gratuita, que muchas naciones del mundo”.
Porque vamos a estar aquí, como diría Juana Bacallao, nos hemos acostumbrado a ver las olimpiadas, los panamericanos, los mundiales de diversos deportes, sin pagar un centavo. Ese es un derecho que nos ha dado nuestro Estado, pero que no es lo común en el resto del mundo.
En estos días, amigos de diversos países me han preguntado acerca de diversos resultados porque no tuvieron acceso libre a las olimpiadas.
Gracias al esfuerzo estatal y al grupo de profesionales del ICRT, nosotros tuvimos que cambiar nuestros horarios, pero en las transmisiones hubo individualidades, por ejemplo, la narración de Evyan Guerra en los deportes de combate, especialmente en el cuarto cetro olímpico de Mijaín López.
Sobre este narrador, un conocido y respetado locutor me dijo: “A mí Evyan me gusta mucho, me recuerda en su estilo a Eddy Martín, que nunca tuvo que incorporar falsas entonaciones, ni alargar palabras, ni gritar como bien dices, para transmitir y narrar emociones. Tiene incorporada eso sí, como base, una locución bien forjada, no creo que se haya preparado solo para ser un narrador deportivo, creo que se preocupó más por ser un profesional de la palabra para luego entregarse al deporte desde los micrófonos”.
Otro que me convenció es Camilo Pérez en la gimnasia, la final de futbol y los pases informativos que con sobriedad y precisión realizó a las Mesas Redondas, organizadas por los juegos.
Pavel Otero demostró por qué ha devenido comentarista estelar del NTV: en cada frase ofrece una opinión.
Me duele, por solidaridad femenina, que, en las transmisiones realizadas desde Cuba, al retransmitir competencias, las muchachas se mostraron muchas veces inseguras y en momentos erráticas. ¡Qué lástima!, era el momento justo de decir que las mujeres pueden ser buenas también hablando de deportes.
Glenda Torres lo hizo bien en el noticiero y Yisel Filiú Téllez desde Tokio. A propósito, ¿por qué esta muchacha no se dedica solamente a comentar deportes y deja el noticiero? Conocimientos y condiciones vocales tiene.
Y bueno, Tokio, te extrañaré, tu sobriedad y elegancia hasta en el despliegue tecnológico; y París ya enseñó lo que mostrará en los próximos juegos.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
