Esta es mi última columna de 2021. ¡Qué año! El mayor pico pandémico de la COVID-19, el recrudecimiento del bloqueo con el tránsito Trump-Biden, una inflación muy por encima de la prevista en el Plan ordenamiento, con consecuencias en lo que el cubano “de a pie” pone en la mesa de su casa a la hora del desayuno, almuerzo y comida.
La guerra mediática por todas las vías con la intención de propiciar un “golpe suave”, que llevó a confundirse a una parte de la población, aunque la mayoría mantiene la esperanza en un país mejor dentro del socialismo.
Se libra una intensa y extensa lucha por atenuar las consecuencias de barrios marginales en todas las provincias, acciones en las que han intervenido estudiantes e intelectuales de distintas manifestaciones, que han propiciado un poco de bienestar a esas familias.
La muestra fehaciente de que nuestras vacunas son efectivas, con la reducción de casos infectados con el bicharraco (SARS-CoV- 2), aunque eso no quiere decir que olvidemos las medidas: lavarse las manos, distanciamiento social y nasobuco deben permanecer por un buen tiempo, porque ahí está el Ómicron acechándonos. Para los científicos, los médicos cubanos, los voluntarios, el mayor de los aplausos.
De todo esto ha dado cuenta la televisión cubana que, a pesar de los embates, incluidos focos de infección en el ICRT, ha mantenido en el aire a todos los canales, no siempre con lo mejor ni de la mejor forma, pero ahí han estado.
El sistema informativo se multiplicó para ofrecer las informaciones más importantes. En algunas oportunidades con soltura, elegancia y desencartonadas, en otras con modos de hacer poco atractivos.
Menciones especiales por su importancia para las teleclases del Canal Educativo, que permitieron mantener a nuestros alumnos vinculados al sistema de enseñanza. Creo que pueden ser con mejor puesta en escena y unirse a la empresa CINESOFT en ese empeño puede resultar una vía efectiva.
Las transmisiones de conciertos, en coordinación con el Ministerio de Cultura, vía Streaming y llevadas al Canal Clave, devinieron manera eficaz de mantener en la televisión a cantantes y grupos musicales que gozan de la preferencia de buena parte del público.
En un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociales del ICRT, CIS, dirigido por José Carlos Diez Sánchez, se dice que los canales más vistos hasta septiembre último son: Cubavisión (86.6%); Multivisión (47.7%); Tele Rebelde (29.7%); teleSUR (12.8%); Educativo (12.4%); Rusia Today o RT (9.4%); Canal Habana (9.0%); Clave (6.3%); Cubavisión Plus (3.6%); Caribe (1.6%); y Cubavisión Internacional (1.0%). Pienso que aún el CIS no realiza las investigaciones con todos los recursos requeridos, y con alcance para el país completo, pero sus análisis nos ofrecen, de todas formas, un acercamiento a la realidad.
En el estudio realizado por Mónica Guillén del Campo, se razona: “En relación con las bajas audiencias referidas que alcanzan los canales de la señal HD, pueden estar influyendo múltiples factores; entre ellos se puede mencionar que no todas las personas reciben o tienen la señal digital HD.
“Por otro lado, los valores que obtiene Rusia Today (RT), aunque son bajos, son relativamente más altos en comparación con la audiencia que registra el Canal Caribe, cuya señal también se transmite por HD y tiene un perfil informativo. Es necesario tener en cuenta que en la Televisión Cubana existen tres canales temáticos informativos, y los hábitos de la audiencia tienden a favorecer el consumo de los canales ya posicionados, como teleSUR.
“Análisis particular merecen los resultados obtenidos por los canales provinciales y municipales. Si se tienen en cuenta la poca cantidad de sujetos que se exponen a estas señales, resulta evidente que la mayoría de las personas están ajenas a una programación que pudiera resultar mucho más cercana a sus intereses, necesidades y expectativas”.
La exposición de Mónica afirma: “Más del 97.0% de los sujetos refieren exponerse a la Televisión, lo que pone de manifiesto el amplio alcance del medio para los encuestados. El consumo televisivo en La Habana es menor que en el resto de las provincias (96.0% y 98.8%, respectivamente), comportamiento habitual que se percibe en los sondeos sobre la Televisión cubana que se realizan como parte del Estudio Sistemático de Auditorio.
“En comparación con el Estudio Nacional de Medios realizado por el CIS/ICRT en 2014 se percibe un descenso de solo un 2%. Como puede apreciarse la costumbre de utilización de la televisión se mantiene alta, y sigue siendo un medio de gran alcance a pesar de la complejización del contexto mediático.
“Este resultado resulta interesante, pues en estudios del CIS, realizados antes del periodo de la COVID-19, se puso de manifiesto que este medio ya no continúa dominando el ocio de la población como sucedía en años anteriores, alcanzando valores de exposición de aproximadamente del 85% (Márquez, 2019). El consumo de materiales alternativos y el uso de los dispositivos móviles, desplazaba a ver la programación de la televisión.
“No obstante, como consecuencia de la situación epidemiológica debido a la COVID-19, las familias han estado en aislamiento para frenar la pandemia, por lo que el consumo televisivo de las personas ha aumentado”.
Pienso que, en el año que termina, hubo momentos de alto valor estético en la producción audiovisual: Rompiendo el silencio, Promesas, Observatorio científico, Sacando cuentas, La hora de Noelia, y programas dignos, algunos polémicos, con un buen nivel de teleaudiencia como Vivir del cuento, Al habla con los muertos, Vale la pena, Una calle mil caminos, Decimalex, Con/filo, De tarde en casa, Al mediodía, Hola Habana, la bisoña Ruta diez y la franja para niños pequeños con animados cubanos de Cubavisión.
No puedo excluir el altísimo índice de teleaudiencia de Vuelve a mirar, telenovela de la que ya escribí sobre fallas en la puesta en escena, pero que tiene el gran mérito de situar como protagonistas a personas de la tercera edad, en el contexto de Cuba, un país envejecido.
También se transmitieron teatros, algunos mejores que otros, y las primeras películas de Cubavisión, a las que en algún momento les dedicaré unas líneas.
No más. Termino estas líneas haciendo votos por un mejor año en el 2022 y felicidades para Usted que me sigue y discrepa de mis opiniones.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
