Entre las propuestas de Cubavisión en la temporada estival figura Música. Entre nos (martes en la noche).
Con guion / dirección de Mireya Llorca (esta última compartida con Emilio Vega en el rubro general), asesoría de Sonia Perez Casola y una amplia y variada producción (Yenia Castañeda, Hector Galán, Ana Belkis Hernández y Duke Espinosa), el espacio descuella sobre la media de programas de su tipo, abocados generalmente a la alternancia de números musicales y breves entrevistas al uso.
No es que este prescinda de ello, pero fue concebido con apreciable originalidad al ofrecer piezas y sobre todo arreglos, combinaciones y hasta formatos específicamente ideados para cada emisión.
Colegas de cada invitado testimonian sobre este e interactúan con él durante los 27 minutos del espectáculo, ya sea presencialmente o en el estudio.
Otra innovación es que cada espacio incluye el siguiente músico al que se dedicará el próximo, de modo que se establece una sutil interrelación en todo el ciclo.
Acierto indudable es el diseño gráfico de Raudel Diaz, que derrocha colorido y gracia desde los créditos a la escenografía, donde varios cuadros de rasgos contemporáneos y un set discretamente iluminado, con unas ligeras cortinas de fondo sirven de propicio marco que acentúa la atmósfera festiva pero sin recargamiento, lo cual matiza una iluminación donde se potencia el claroscuro o luces más vivas según los momentos de diálogo o solfa.
Las cámaras alternan planos medios o generales, y zooms que dinamizan la espacialidad con un criterio muy actual y creador, superando el anquilosamiento que padecen ciertos programas similares.
La conducción de Bárbara Sánchez Novoa, profesional como siempre y basada en un libreto inteligente, que propone acercamientos esenciales a los entrevistados, aporta gracia y simpatía a diálogos y presentaciones; solo sugeriría no insistir tanto en la “exclusividad” del programa lo cual genera cierta redundancia.
La excelencia interpretativa y el amplio espectro del compositor, arreglista que es ese “pianoman” llamado Emilio Vega (autor además del tema de presentación); el “rey del laud” Barbarito Tórres o la musicalísima Beatriz Marquez centralizaron sendos programas junto a compañeros suyos afines, importantes dentro de las respectivas trayectorias.
Así, pudimos escuchar a nuestra exquisita cantante interpretando temas menos conocidos de su padre René Márquez, ser acompañada al piano por el virtuoso José Portillito en un bolero de Oscar D' León , con Yohana Peña y el grupo Cauce incursionar en el bossa nova y hacer dúo junto a Alwin Damián, para un delicioso cierre “con tutti”.
Antes, las cortinas se descorrieron para reverenciar a Emilio Vega, quien compartió la media hora con El Nene y Estrellas de Areíto, Lester Lez, Vania Borges y el Chino Verdecia sin olvidar al “laudista mayor” Barbarito Tórres, próximo invitado , quienes armaron entre todos un riquísimo meddley de música campesina.
El veterano maestro de ese especial cordófono a su vez contó con la grata compañía de Orlando Vistel, Zahily La Margarita (solista de su agrupación El Piquete Cubano), Ivan Valiente, el contrabajista Pedro Pablo y el ensemble Solistas de la Habana (trasladando una vez más lo popular a lo sinfónico en armonioso maridaje).
Moderno en cuanto a lenguaje televisual, enjundioso a nivel de conceptos e información, aunque aun quedan varias emisiones, puede afirmarse desde ya que Música. Entre nos resulta una de las mejores opciones del verano en TV.