Señal que pulsa las vibraciones de La Habana

  El telecentro de la capital de todos los cubanos festeja, este 28 de enero, ocho años de salida al aire

 Sintonizar los canales 27, 33 o 66 en los televisores de la capital cubana, deviene un encuentro con la cotidianidad de los citadinos y sus ilusiones. Una parrilla de programas diseñados y realizados para reflejar a los habaneros, asegura cada día la alta teleaudiencia de esta señal televisiva.

Junto a la conmemoración del natalicio del Apóstol de la libertad de Cuba, arriba a su octavo aniversario el Canal Habana, el telecentro de la capital.

Héctor Villar, uno de los fundadores de la renovada señal televisiva habanera que salió al aire en 2006, se refirió ante las cámaras de Mediodía en TV a los incentivos para festejar dicha fecha.

Tal como recordó el destacado presentador y conductor de televisión, la señal capitalina es heredera de CHTV, que inició sus transmisiones el 7 de mayo de 1990, como telecentro de las dos Habanas. Este se mantuvo al aire durante más de 15 años, entre las cuatro y treinta y las seis de la tarde. Era la respuesta cubana a la agresión norteamericana de televisar un canal desde territorio estadounidense (Tele Martí).

Entonces, de un proyecto docente que involucraba a jóvenes estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad de la Habana, a tres periodistas profesionales y un conjunto de destacados ingenieros, realizadores y técnicos del Instituto Cubano de Radio y Televisión, nació una propuesta diferente de hacer TV, a partir de la práctica del periodismo investigativo y de interpretación.

Trascendieron por sus miradas conscientes y reflexivas, los trabajos de Rolando Segura, Fabiola López y otros periodistas realmente comprometidos con los habaneros y su realidad.

Años después, el 28 de enero del 2006, se fundó el Canal Habana, en los estudios de Mazón y San Miguel, desde donde se emitió por primera vez la televisión en Cuba.

Un poco antes había nacido el programa deportivo Jugada perfecta, que ya tiene 11 años y es el más antiguo del canal, comentó Villar. Además, reconoció cuánto aprendió junto a “los grandes periodistas” de CHTV.

Luego, este profesional recordó su participación en la primera transmisión deportiva del Canal Habana, cuando se emitió por primera vez en esa frecuencia el juego de pelota entre Industriales Guantánamo. Igualmente rememoró su paso por Reporte Habanero, antecesor de Habana Noticiario, así como la conducción de la revista variada Hola Habana.

Respecto a la madurez del proyecto Jugada Perfecta, apuntó que “ha tenido la posibilidad de salir junto a la televisión mexicana, por tres canales de radio y de TV en vivo de ese país durante la temporada pasada.

 “Fue realmente un éxito, aseguró. Nos convertimos, según la Liga Mexicana de Beisbol, en el programa más visto en tan solo seis meses”.

Villar catalogó de honor estar en la TV mexicana y apuntó que, asimismo, ha participado en la dominicana.

“Estamos contentos de celebrar este octavo aniversario en una Jugada Perfecta, el martes a las 5:00 pm”, dijo para luego anunciar que en la referida emisión tratarán “un tema bien polémico”, la Serie del Caribe, con la intervención de miembros del equipo Industriales, el manager de Matanzas, Víctor Mesa, y los Van Van.

Otros programas de este canal han ganado adeptos también en la televisión nacional y fuera de fronteras, como el musical Fuera de Rosca. Para los capitalinos resultan realmente atractivos El triángulo de la confianza (de orientación social), Libre Acceso (de opinión), Verde Habana (sobre temas medioambientales), Donde va la Habana (cartelera cultural), Como me lo contaron ahí va (histórico), Secuencia (cinematográfico).

Entre los múltiples reconocimientos otorgados al Canal Habana sobresale el Primer Lugar en el Festival Nacional de Telecentros en 2009.

Pero, sin lugar a dudas, la creatividad de sus profesionales y técnicos, así como la diversidad y contemporaneidad de las propuestas televisivas, constituyen factores decisivos del éxito de la señal que recrea el acontecer y los sueños de los habitantes de la capital de todos los cubanos.