Los Panamericanos también se juegan en La Habana

 Aunque el peso de la cobertura de los Juegos Panamericanos radica en Toronto, un equipo de realizadores se esfuerza por complementar la emisión desde la capital cubana

No cabe dudas: es un evento para todos y esperado por todos. O, quizás, por la gran mayoría del pueblo cubano. Sucede cada cuatro años aproximadamente y la pequeña pantalla se nos vuelve, una vez más, la mayor seductora de nuestro tiempo libre.

La adrenalina sube ante cada victoria, el optimismo crece frente a un revés, las discusiones familiares o entre amigos alcanzan su cénit, y las pasiones aumentan entre entusiasmo y buena vibra.

Cautiva a muchos desde el primer día y nos mantiene en jaque hasta la última medalla. Así son los Juegos Panamericanos: la opción que nunca pasa de moda porque renueva talentos, desafía adversarios, entretiene con deseos y estimula expectativas.

No obstante, muchos ignoran o miran de soslayo el esfuerzo que hace la televisión cubana para proyectar lo más novedoso e interesante de la competencia. Algunos no se detienen a pensar en el equipo completo que no incluye solamente a los periodistas, locutores o técnicos presentes en la sede.

Los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 mantienen en La Habana un conjunto de realizadores que ponen su talento en función de enviar una señal de calidad a cada hogar, y se esfuerzan por preparar narraciones o noticias que complementan la labor efectuada en la ciudad canadiense, desde el 10 al 26 de julio del presente año.

Para alcanzar el mayor de los éxitos, el canal Tele Rebelde conformó dos grupos de trabajo. El primero se enfoca en la parte informativa: elabora resúmenes de cada jornada para presentarlos en las primeras horas de la mañana, antes de comenzar a transmitir los juegos en vivo.

El segundo grupo está integrado por los técnicos y realizadores de transmisiones, que garantizan la salida al aire sin contratiempos o irregularidades.

Las jornadas de trabajo suelen ser bastante largas: desde muy temprano en la mañana hasta bien entrada la noche. Las guardias de cabina, la apertura y cierre del canal y los imprevistos encuentran soluciones entre quienes permanecen en la capital cubana.

En declaraciones a esta publicación, Daily Sánchez Lemus, subdirectora de Tele Rebelde, destacó que en esta ocasión el trabajo ha fluido bien y la gente se entretiene porque se trata de deporte.

“El hecho de que tengamos el mismo huso horario de Toronto hace que nos limitemos en salir a la calle y hacer otros tipos de coberturas. En otras ocasiones hemos podido contar con un estudio panamericano, pero esta vez se nos hace imposible. No podemos interrumpir las transmisiones para proyectar una peña o una esquina caliente. Y uno de los retos es evitar que se caiga la señal, pues conllevaría a buscar alternativas de reserva”, precisó Sánchez.

Para la subdirectora, esta vez han sido importantes las transmisiones en alta definición, que ya tuvieron un antecedente en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, efectuados en Veracruz, México.

“Estamos guardando todas las jornadas en disco duro, lo cual constituye una forma de salvar la memoria histórica. Ya no disponemos de tantos casetes, o los mismos se dejan de usar. Esta es una manera más cómoda de guardar imágenes”, dijo.

A pesar de que el equipo en la capital cubana hace un gran esfuerzo por transmitir los Panamericanos sin adversidades, la comentarista de deportes Luisa Fernanda Álvarez Díaz reconoció que el equipo presente en Toronto  lleva la mayor parte.

“Nosotros estamos al tanto de lo que sucede allá, informamos y hacemos nuestros comentarios. Siempre se trabaja con intensidad, y en comparación con otros eventos múltiples no hay grandes diferencias a la hora de hacer la cobertura. Este año el grupo es más reducido, tenemos más tareas, pero se han ido logrando buenos resultados”, señaló.

Por otra parte, su compañero de cabina, el narrador Jimmy Castillo Cuesta, manifestó que la organización del trabajo en esta edición ha tenido más calidad.

“Las transmisiones han sido mucho mejores que las de los juegos de Veracruz. Recuerdo que en esa ocasión hubo muchas caídas de señales. Definitivamente la labor desde acá demanda un alto nivel de preparación por parte de los narradores.

“Nadie se imagina lo difícil que es estar detrás de una cámara llevando un evento de cualquier cosa. ¡Hay que estar listo para cualquier eventualidad! La preparación comienza, incluso, desde antes de los juegos. Como comentarista debes conocer con semanas de antelación las posibilidades de triunfo que tienen los atletas y cuáles deportes compiten”, indicó.

Para el narrador, es muy importante respetar los conocimientos deportivos del pueblo cubano, y no pretender tener siempre la verdad absoluta frente a las cámaras.

“En ese sentido tenemos que mejorar todos los que nos dedicamos a esta profesión, porque algunos en la calle conocen mucho de deporte, llevan estadísticas, han participado en eventos y hacen análisis muy objetivos.

“El canal ha creado formas de retroalimentación con el pueblo, a través del correo electrónico, concursos, pero hay que seguir ganando en ese aspecto. Un criterio, por muy desacertado que sea, merece respeto”, resaltó Castillo.

Sobre la cobertura desde la capital cubana, Alejandro Lazo, director de transmisiones y programas en Tele Rebelde, destacó que por muchos años la televisión cubana se ha dedicado a brindar eventos de primer nivel con seriedad y responsabilidad.

“Hay una cultura en este sentido y se pagan derechos para transmitir ampliamente. Mayoritariamente proyectamos eventos en vivo y tratamos de emitir los juegos donde participan cubanos o las competencias más importantes, aunque no esté representado nuestro país”, indicó Lazo.

Sobre los resultados de Cuba en los actuales juegos de Toronto, la subdirectora de Tele Rebelde consideró que “evidentemente no vamos a cumplir la meta de llegar al segundo lugar porque Canadá y Estados Unidos están por delante.

“No obstante, hay que disfrutar cada medalla porque nuestros deportistas son muy esforzados. En estos juegos ha habido muchas decisiones polémicas en cuanto al arbitraje; pero no cabe dudas de que el deporte cubano hay que mejorarlo. El nivel se ha incrementado en el continente y las competencias son mucho mejores.

“Lo más importante no es ver el lugar que alcancemos como una derrota. Tenemos que disfrutar lo que ganemos, y tener eso como punto de partida para hacer mejores análisis sobre lo que nos está sucediendo,” concluyó Sánchez.