Protagonizada por Enmanuel Fonseca Escalante, adolescente de 14 años que estudia música en la Escuela Vocacional de Arte, Luis Casas Romero, de esa misma ciudad, la historia transcurre cuando Andy, un niño que presenta una enfermedad en fase terminal, producto de los tratamientos que recibe, desarrolla la habilidad de descubrir los padecimientos que afectan a otras personas. Él asesina a algunos de sus semejantes, no por malicia, sino porque piensa que los está liberando de un gran dolor…
Los antecedentes de este material se remontan a la proyección de una obra similar, Bebé, durante la Muestra de Cine Joven del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos por allá por el año 2010, propuesta que fue muy aceptada por la crítica y el público en general y que los motivó a seguir realizando este tipo de trabajo.
Sobre la dirección de actores, el novel director dijo sentirse satisfecho, ya que “pensaba que sería mucho más difícil. En Camagüey casi no se filman audiovisuales, por lo que los actores no tienen mucho entrenamiento en el medio; pensamos que eso podría ser un problema. Hicimos un casting de más de cien personas, nunca creímos llegar a tantos. Finalmente escogimos a los cinco actores que necesitábamos.” Completan el equipo de realización Kevin Álvarez –dirección de arte–, Leyser Varela –fotografía–, y César René –maquillaje-, entre otro grupo destacado de trabajadores.