Lucas sin imposibles

 Las galas del Lucasnómetro de verano contaron con una amplia presencia de público en el teatro Karl Marx

En medio de los concurridos carnavales habaneros, las numerosas acciones por el centenario del natalicio del Bárbaro del Ritmo, las facilidades de traslado hacia la playa azul de Cuba, donde se realizaba el Festival Josone, entre otras opciones culturales del verano, los seguidores de Lucas apostaron por los espectáculos donde se unen realización audiovisual, música, danza, y un complemento de humor que desde la calle el propio proyecto logra.

En esta ocasión, por primera vez el Lucasnómetro se realizó dos días consecutivos, 24 y 25 de agosto, en el teatro Karl Marx. Con estas dos noches de divertimento, Lucas celebró sus primeros 22 años con Orlando Cruzata, al frente de una tropa que junto a él ya aprendió a desafiar los imposibles. En esta ocasión fue lanzada la edición 26 de la revista Lucas

Durante el primer espectáculo actuaron Paulito FG, Los Ángeles, que repitieron su actuación el domingo con un popurrí de sus temas más seguidos, mientras en la noche del sábado compartieron su hit “Si te vas con él”, con La Charanga Latina, así movieron de manera especial al público que asistió a la gala inicial.

Vale mencionar el dueto Yumurí feat. Gitanos, con el tema “Pero duele”, que sigue ganando seguidores, sin apartarse de la lista de los hits. Asimismo Boni y Kelly regresaron a la escena musical de casa, mientras Diván y Alex Duval se reencontraron en el teatro con sus fans. Asimismo Toques del Río y Yuly y Habana C, cada uno con sus especificidades, reafirmaron su presencia dentro del panorama sonoro actual cubano, ante un público felizmente expectante.

La segunda noche subieron al escenario Yomil, Alex Duval, Mauricio Figueiral, Adrián Berazaín —por cierto, este último mostró su actual versión de “El club de los corazones rotos” junto a Alexa, nueva integrante del grupo Ángeles—, Ernesto Blanco, Rumbávila, Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Shiina, Patricio Amaro y Will Campa, quien selló un proyecto que apuesta por el divertimento y sabe cómo hacerlo.

Con una extensión apropiada para este tipo de espectáculo, sin excesos y siempre secundado por grupos danzarios, Lucas se despidió de este verano desde su otra casa, el teatro Karl Marx. Nuevos proyectos ya comenzaron a gestarse desde esa propia calurosa noche en la que muchos, antes de marchar a los carnavales, asistieron a la cita con Lucas. Una invitación sincera, auténtica, que no por esperada deja de sorprender y salta por encima de los imposibles.