Cuando lo conocí ya había obtenido el Premio Casa de las Américas de Teatro con su obra Pepepa. Se presentó  a un curso que impartí en la ciudad de Matanzas para la formación de directores de TV. Se trataba de alguien muy particular. Era un ingeniero en Informática con unas ansias inmensas de conocerlo todo pero desde la base de un hombre que ya tenía las claves principales para lograr su objetivo. Era puro talento Un hombre de buen humor y excelente amigo que puso en "Barquito de Papel" todo el talento para que ese programa se mantuviera en pantalla hasta nuestros días en Matanzas y luego en Canal Nacional. Diría muchas cosas más pero la noticia me sorprende en ]Facebook con esta crónica de Arnaldo Mirabal Hernandez que describe muy bien a Chuchi.

Como esas personas que aman mucho a un ser querido y esperan el momento oportuno para decir adiós, así sucedió con Jesús del Castillo, nuestro querido Chuchi, quien partiera de este mundo un día después de celebrar los 20 años de este telecentro. Justo el lunes aparecía ante nuestras cámaras para festejar la ocasión.
Hoy la vida no los lleva, así nomás, como un chasquido de dedos. Desde horas bien tempranas, la noticia de su arribo al hospital y un posible desenlace nada halagüeño, mantenía a todos en vilo, y de golpe se hizo el silencio.
Un silencio que abarca cada rincón de TV Yumurí, como en silencio permanecen sus compañeros tratando se asimilar el suceso.

Como algo irreal, piezas de cartón y madera, descansa la escenografía de Barquito de papel, que el lograba convertir en un universo mágico donde los niños reían y jugaban navegando el mundo.

Uno llega a creer que sus títeres, esos que nacieron de su luz e ingenio, muestran la tristeza que a todos embargan.
La alegría de Chuchi ya no estará entre nosotros, sus ganas de conversar de cualquier tema, en cualquier lugar y con cualquier persona, son de las tantas cosas que desde ya se echan de menos.

Uno pudiera enumerar sus logros y premios, sus miles de guiones sin repetirse nunca, mas de Chuchi hay que enaltecer primero que todo, sus ganas de instruir y hacer reír a los más pequeños. Eso sin dudas lo convirtió en un ser especial, por tal motivo desde este 11 de diciembre lo imaginamos surcando nuestras aguas en un gran barco de papel fuerte y perdurable, como esos recuerdos que siempre permanecen.

Tristeza en Matanzas: fallece creador de Barquito de papel

Como esas personas que aman mucho a un ser querido y esperan el momento oportuno para decir adiós, así sucedió con Jesús del Castillo, nuestro querido Chuchi, quien partiera de este mundo un día después de celebrar los 20 años de este telecentro. Justo el lunes aparecía ante nuestras cámaras para festejar la ocasión.

Hoy la vida no lo lleva, así nomás, como un chasquido de dedos. Desde horas bien tempranas, la noticia de su arribo al hospital y un posible desenlace nada halagüeño, mantenía a todos en vilo, y de golpe se hizo el silencio.

Un silencio que abarca cada rincón de TV Yumurí, como en silencio permanecen sus compañeros tratando de asimilar el suceso.

Como algo irreal, piezas de cartón y madera, descansa la escenografía de Barquito de papel, que él lograba convertir en un universo mágico donde los niños reían y jugaban navegando el mundo.

Uno llega a creer que sus títeres, esos que nacieron de su luz e ingenio, muestran la tristeza que a todos embargan.

La alegría de Chuchi ya no estará entre nosotros, sus ganas de conversar de cualquier tema, en cualquier lugar y con cualquier persona, son de las tantas cosas que desde ya se echan de menos.

Uno pudiera enumerar sus logros y premios, sus miles de guiones sin repetirse nunca, mas de Chuchi hay que enaltecer primero que todo, sus ganas de instruir y hacer reír a los más pequeños.

Eso sin dudas lo convirtió en un ser especial, por tal motivo desde este 11 de diciembre lo imaginamos surcando nuestras aguas en un gran barco de papel fuerte y perdurable, como esos recuerdos que siempre permanecen.