EN BUSCA DEL TONO ADECUADO CON LA LUPA

En una entrevista que le hice a Alienn Fernández Cabrera (), le pregunté: ¿Cómo consigues ese tono pausado que te hace creíble? ¿Lo practicas? Y esta fue su respuesta: “Hacerme de un tono para el comentario ha sido de lo más difícil, estoy adaptado a reportar, eso tiene otro ritmo, otra dinámica, además de cierta taquilalia que he aprendido a controlar. En cuanto al tono en el sentido de la manera de expresar, creo que estamos muy necesitados de argumentos, de exponer ideas, conceptos y no consignas innecesarias y en ese tono trato de hacer los comentarios. Cuba es un país de gente culta, informada, no necesitamos un lenguaje periodístico que continuamente emita conclusiones a las que la gente por si solas puede llega si le sabemos dar los elementos de juicio más inteligentes.

“Por otra parte, como no creo que exista una verdad absoluta, sobre nada, me es imposible hablar ante la cámara como si existiera. Solo doy un pequeño aporte desde mi trabajo a una verdad que se construye necesariamente entre todos y en eso el periodismo, en el tono adecuado a los tiempos, puede ser muy útil. Creo profundamente en la idea martiana de que “el periodismo no es aprobación bondadosa o ira insultante”.

Es esa oportunidad le interrogué sobre su futuro y me dijo: “Quiero seguir haciendo periodismo, por ejemplo, me gustaría producir un gran noticiero con piezas de investigación. Algo “loco” que tenga como centro a reporteros en la calle, analistas y mucho vivo, sin un formato tradicional y encartonado”.

Supongo que La Lupa, que se transmite los domingos a las 8 y 30 de la mañana por Buenos Días, nacida en Cubavisión Internacional, es parte de ese sueño. Es un programa que pone en contexto una noticia de la semana, con el comentario de Alienn, entrevistas y algún que otro video.

¿Cuál ha sido el acontecimiento de mayor impacto informativo en Cuba esta semana? Es una pregunta que se hace en un Tweet, con tres propuestas, y gana el tema con mayor cantidad de solicitudes. Me parece una manera no nueva, pero si útil, de concatenar las redes sociales con la televisión nacional.

Mas lo que me hace escribir sobre este tema en la columna, es el tono. Este domingo, por supuesto, el tema fueron las protestas de hace una semana. Y Alienn (La Lupa en general) mantuvo ese tono justo, defendiendo sus posiciones, sin gritar, ni gesticular.

Hoy más que nunca se necesita que los comentaristas en la televisión razonen con el tono adecuado como hacen, por ejemplo, Cristina Escobar y Froilán Arencibia. Para decir la opinión que sustenta una parte mayoritaria de la población no hay que gritar, ni impostar la voz, ni enfatizar en palabras o frases que no lo llevan.

Vivimos tiempos muy difíciles. Las redes son hoy nuestro escenario fundamental en esta guerra ciberespacial, pero la televisión sigue siendo un potente medio, mucho más cuando de la pequeña pantalla los comentarios y reportajes saltan a las redes.

Mesura y sentido común se imponen en esta guerra. Es imprescindible que aprendamos por fin a sintetizar lo que sucede en actos similares realizados en todo el país, y que repetir uno tras otro en el noticiero o las revistas informativas, con casi iguales palabras e imágenes, lo único que hace es saturar al televidente. Mucho más cuando lo que se dice a veces se hace de manera grandilocuente.

Un grito, incluso una mala palabra puede ser efectiva, pero no que sea habitual.   Por eso veo con agrado La Lupa, dice lo que debe, como si estuviera acariciando el oído y no sacando el cerumen acumulado de las redes, de las antenas o del vecino de al lado, que quiere convencerte de que, (solo es un ejemplo) Biden es bueno.