-¿Qué caracteriza a Julio?
-Es una persona criada en una situación un poco difícil: su mamá lo abandona junto con su hermana cuando era apenas un niño. Vive en condiciones económicas precarias, entonces, la tía Elsa lo lleva a vivir a Palmarito.
“La vida allí se le torna embarazosa, pues ha vivido la adolescencia a la sombra de Ignacio, su mayor enemigo. Desde que llegó ha estado enamorado de Isabel, quien, a su vez, está enamorada de Ignacio. Ella comienza una relación con aquel y eso le molesta mucho, por diferentes cosas que a lo largo de la novela se verán. Pero, por casualidades de la vida, Ignacio tiene que irse de Palmarito, va a vivir a La Habana. Julio ve en esta situación la posibilidad de cortejar a Isabel, aunque está consciente de que ella no lo ama.
“Estos hechos desencadenan pensamientos y conductas en el personaje que pueden verse ahora mismo en la novela. Julio es muy calculador, no hace nada sin antes haberlo analizado muy bien.
“Muchas personas podrían pensar que es el hazmerreír de la serie y él lo que ésta es tejiendo muy bien lo que puede hacer y la manera de lograrlo, cómo puede echar a perder alguna cosa, molestar al enemigo.
“Este personaje tiene mucha sed de venganza y vive con la máxima: si me hiciste esto, lo vas a pagar de alguna forma, puedes pensar que a lo mejor se me olvidó, pero estoy pensando muy bien cómo voy después a desquitarme”.
-¿De qué manera te propusieron interpretarlo?
-Muchos de los actores que trabajamos con Miguel, habíamos coincidido en otros espacios como La Atenea está en San Miguel y Memorias de un abuelo. Yo había trabajado con Sosa en Los tres Villalobos y El Desertor, compartimos varias experiencias juntos.
“También sabía del proyecto porque él me lo había comentado. Cuando me avisó, dijo: ʻtengo dos personajes, dos protagónicos, el positivo y el negativo, ¿cuál te interesa?ʼ Y me aconsejó el negativo”.
-¿Consideras que encarnas uno de esos personajes imprescindibles en las telenovelas?
-Pienso que sí. Las telenovelas tienen una especie de código, a veces lo violamos y ello trae como consecuencia muchos fracasos. Julio es uno de esos protagonistas que son botones, cuando lo tocas lo mueve todo. Por ejemplo, muchos personajes secundarios en la novela tienen muchas más apariciones en los capítulos que él, pero en cada escena que sale sucede algún imprevisto que desencadena millones de problemas.
-A pesar de sus características negativas, es un excelente padre. ¿Qué opinas al respecto?
-Cuando me llamaron para hacer la novela, no estaba realmente seguro de hacer este personaje. Había hecho uno también negativo en la telenovela Con palabras propias, y dude un tanto. Pero entre las cosas que más me motivaron para hacerlo fue precisamente el hecho de poder encontrarle a este personaje tan malo un aspecto realmente bueno.
“Una persona que puede hacer tanto daño, sin embargo es capaz de hacerlo todo por su hija, e incluso por su mujer. A veces no sabe cómo obrar, solucionar los problemas; no obstante su hija es el centro de su vida, quizás precisamente por este complejo que vive desde pequeño porque la madre lo abandonó. Él trata de recomponer cuanto le faltó”.
Pie de foto: Carlos Luis González ha sobresalido en la televisión también como conductor.