Destacan luchadores cubanos que estuvieron encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo
“La Revolución Cubana deposita su batalla principal en la radio y la televisión para no dejarnos vencer por una maquinaria inmensa que bombardea a nuestra juventud”, expresó esta mañana Antonio Guerrero, Héroe de la República de Cuba, durante su intervención en la Convención de Radio y Televisión 2015, que sesiona en el Palacio de Convenciones, en La Habana.
Durante un intercambio con delegados, realizadores audiovisuales y otros asistentes, el luchador antiterrorista y sus compañeros de lucha Gerardo Hernández y Ramón Labañino puntualizaron el papel destacado que deben jugar los medios de comunicación en Cuba para defender la obra revolucionaria y enfrentar los peligros de la información proveniente del exterior a través de diversas vías.
Para los héroes resulta necesario definir límites en la apropiación cultural que el pueblo cubano hace de los productos comunicativos que consume, incluido aquellos realizados en el país.
Según Antonio, la Revolución precisa que “cada comunicador esté ubicado en tiempo y espacio, para crear un ejército de Camilos en la radio y en la televisión.
“Consumir productos chatarra es un atentado contra la conciencia del hombre. A veces nos mostramos pasivos, porque estamos pensando en las banalidades y nos sumamos, de esta forma, al contingente de la mediocridad. La batalla de ideas es imprescindible en la lucha contra el denominado paquete semanal”, destacó.
Antonio aseguró que la radio cubana es revolucionaria, progresista, de trinchera y combate, pero no perfecta. Por tal razón, llamó la atención sobre la importancia de estar “a la orden del día, y que nuestros jóvenes puedan preparase con el sentido que se hizo Radio Rebelde en la Sierra Maestra.
“Lo más importante es que la radio sea más agresiva y busque los problemas en la calle. Necesitamos un nivel superior en la televisión, hay que dar informaciones completas y explicar los problemas”, señaló.
Por su parte, Gerardo Hernández manifestó que existe una línea estrecha entre libertad de expresión, de creación y aquello considerado como intolerable.
“El mérito consiste en saber transitar por esa línea. Es deber nuestro garantizar que el espectador cubano tenga la suficiente preparación. Nos preocupa el paquete de la semana, pero hay que ver por qué la gente consume esos productos enlatados. Nuestro objetivo no puede ser prohibir tampoco. Por tanto, la principal labor es educar a nuestro pueblo”, señaló.
Recordó sus momentos de intimidad con la radio durante sus años de prisión, cuando lograba escuchar las notas del Himno Nacional cubano desde emisoras provenientes de la Isla o programas de Radio Habana Cuba.
Asimismo, Ramón Labañino destacó que la radio fue para ellos el principal contacto con Cuba, y le impresionaba que la señal podía llegar a lugares tan lejanos como Kentucky o Texas.
“Cuando uno cae preso, se buscan mecanismos de defensa. En el caso nuestro sobrevivíamos en la prisión, pero vivíamos en Cuba”, subrayó.
Al final de sus intercambios con el auditorio, los antiterroristas recibieron el Micrófono de la Radio Cubana de manos de Danylo Sirio, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Igualmente, Waldo Ramírez, vicepresidente de TeleSUR, les entregó el sello por los diez años del canal sudamericano.