La televisión puede cambiar cualquier perspectiva de desarrollo social. Desde determinado punto de vista tiene la obligación de mostrar la realidad, sobre todo en lo relacionado con su misión informativa, pues la pequeña pantalla es la que mejor promete a la hora de difundir el mensaje.
Análisis en contexto
El 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano nos trajo, como ya sucede en esta fecha, el 27 Encuentro “El universo audiovisual de la niñez Latinoamericana y Caribeña”.
La Red UNIAL es un punto que no se puede perder de vista, los encuentros de realizadores agrupados en este gran foro regional, contribuyen a una nueva integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños, donde el intercambio de experiencias e ideas es propicio para proyectos cuyo destinatario principal es el público infanto-juvenil.
La violencia de género fue uno de los principales tópicos debatidos en el último día de sesiones del Encuentro, pues se trató el papel de la mujer en la cotidianidad, la influencia de su imagen en el audiovisual y su representación. Este análisis alcanza gran relevancia a la hora de plantearse la creación de productos audiovisuales para infantes y adolescentes, considerando la importancia de formar desde edades tempranas a las generaciones en la equidad de género.
Según expusieron realizadores cubanos, su premisa consiste en fomentar los proyectos audiovisuales con el protagonismo de nuestros niños y niñas, algo esencial a fin de fomentar de esta manera los valores.
En tal sentido, expusieron sus experiencias los coordinadores de proyectos comunitarios donde se incentiva la creación por parte de niños, siendo ellos quienes toman una cámara en mano y salen a recorrer las calles en busca de historias. Ejemplo de esto es el proyecto comunitario de la localidad de San Pedrito, en Santiago de Cuba, y de la comunidad de El Fanguito, a orillas del río Almendares, en la Habana.
Asimismo, en el Centro Hispanoamericanos de Cultura estuvieron presentes niños y adolescentes de los municipios de Centro Habana y Habana Vieja, quienes presentaron varias de sus obras audiovisuales.
Uno de los objetivos del espacio fue cumplido: estos niños jugaron, se divirtieron, hicieron algo no muy común, que realmente los incentiva a seguir adelante.
En todas las sesiones de trabajo estuvieron presentes delegados de diferentes países de Latinoamérica y el Caribe, estudiosos del universo audiovisual de la niñez y la adolescencia y reconocidos investigadores y pedagogos cubanos.