Los hechos de las últimas jornadas buscan desembocar, en un llamado Golpe Blando; que no es más que el cambio de régimen mediante métodos inicialmente pacíficos, pero que, progresivamente, se combinan con acciones violentas y de desestabilización social.
Este guión a seguir, está claramente dibujado y marcado por el imperio, incitado y financiado, con propósitos muy definidos.