En pantalla

Las mañanas de los sábados en Cubavisión, son más alegres desde hace algunos meses, gracias a un “show” muy singular conducido por dos disparatados y simpáticos personajes, que, a base de chistes bien pensados y acorde a las primeras edades, videos musicales y temas de interés para los niños, aseguran unos minutos de sano esparcimiento.

Originalmente concebido para el Canal Habana, El Show de Falco y Fabricio fue arropado (y revitalizado) en los Estudios de Animación de Cubavisión con una visualidad más atrayente para los pequeños de casa. Los fondos coloridos, el uso de técnicas titiriteras y la buena selección musical, permiten que el programa sea atractivo, diáfano y acorde a las expectativas lúdicas de nuestros niños.

Valores como la amistad, la solidaridad, el respeto a la individualidad, entre otros, son esbozados desde el ágil guion de Falconerys Escobar sin didactismos ni ñoñerías. El guionista y también actor, es un artista entrenado en el teatro infantil, que conoce al público para el que trabaja, lo respeta y le ofrece exactamente lo que como audiencia necesita: entretenimiento.

Sin muchas pretensiones productivas, pero con un sentido del gusto a la hora de emplear los recursos, el programa, dirigido eficazmente por José Manuel Guzmán, va alternando los videos clips infantiles con las estampas “cuasi vernáculas” de sus dos únicos personajes: el pomposo Falco y el travieso Fabricio. El resultado de esas alternancias es una estructura dramatúrgica sencilla pero nítida, que engarza muy bien el tema central de cada semana, con los números musicales.

Falconerys Escobar le imprime a su personaje, Falco –que es casi un alter ego del actor–cierta espectacularidad teatral o circense, que nos recuerda a un maestro de ceremonias, sobre todo por ese gracioso y rimbombante bigote que ostenta. El intérprete tiene una facilidad innata para la comedia, que sabe regular en correspondencia con el público al que está destinado el programa.  

Su contrafigura, Fabricio, es asumido desde la animación de muñecos, por Kenia Rodríguez, quién muy bien sabe seguirle el ritmo a Falconerys, entendiendo que los dos personajes juntos, hacen las veces de compinches traviesos en una búsqueda eterna de diversión. La tiritera hace alarde de sus habilidades para el cambio de voces y nos regala un timbre grabe, señorial, de un muñeco que a veces es niño, a veces adulto y otras tantas, una mezcla de varias personalidades en una, dependiendo de los temas a tratar.

Con El Show de Falco y Fabricio, el canal Cubavisión y sus Estudios de Animación, reafirman su voluntad de revitalizar los formatos infantiles, con propuestas amenas, cálidas, en la que toda la familia pueda implicarse y junto a nuestros pequeños, acercarse a temas universales, pero desde enfoques más amables y ligeros. El show de “las dos F” nos regala eso: “un espacio para la buena música, los buenos videos y los buenos amigos”.