Con un personaje secundario en la inolvidable serie televisiva, Enrique Molina logró cautivar a la audiencia
Enrique Molina es uno de los actores más queridos por el público, porque cada rol que encarna es sinónimo de éxito y su actuación en la serie televisiva En silencio ha tenido que ser, aunque breve, fue para respetar.
Sobre esa experiencia del año 1979 recuerda el actor: “Mi papel en este serial surge por pura casualidad. Un día me encuentro con Jesús “Chucho” Cabrera y me dice: te quiero para que trabajes en una serie, pero fíjate tu permanencia será de un capítulo o dos. Prepara un maletín que nos vamos para Nicaragua.
“Era mi primer viaje al extranjero. Me fui sin leer el guion, pues el escritor Abelardo Vidal no tenía nada hecho.
“Cuando llegamos a Nicaragua, Chucho me entregó una grabadora y me mandó a una especie de mercado para escuchar el modo de hablar de los nicaragüenses. Estos capítulos eran parte del regreso de David. Poco tiempo después, Vidal se apareció con parte del libreto y comencé a estudiarlo.
“Mi personaje se llamaba Matías y tenía que ayudar a escapar a David, en el contexto de enfrentamiento con la bandas contrarrevolucionarias que operaban en aquel país centroamericano.
“Abelardo, en ese momento, empezó a alargar el personaje y los televidentes que recuerdan la serie seguro retienen en sus memorias todas las acciones de Matías para liberar a David, pues el agente de la CIA, Mr. Benson, lo tenía secuestrado.
“En un capítulo logro entrar a la casa y mato al esbirro que cuidaba la puerta del cuarto donde estaba David. Le quito el arma, abro la puerta y, en ese momento, le digo la famosa frase muy utilizada en Nicaragua: “vapué”, y salimos de la casa.
“Cuando se transmitió ese capítulo, la gente salió a la calle como si esto no fuera ficción sino realidad. Aunque he hecho otros personajes, este pequeño papel que desempeñé en el serial me dejó marcado para toda la vida.
“En verdad no integré un colectivo de trabajo, sino una gran familia que, a pesar de que han pasado los años, nos seguimos queriendo, sobre todo porque algunos actores procedíamos del Conjunto Dramático de Oriente.
“Espero que se reponga esta serie que conmovió a todo el pueblo de Cuba”, culmina Enrique Molina.