Entre tu y yo

Entrevista con la actriz y conductora Yaremis Pérez

“No tengo personajes favoritos. Siempre que estén bien construidos, creen conflictos y tengan objetivos, pues bienvenidos serán”. Y así lo ha demostrado la joven actriz Yaremis Pérez, siempre sonriente, con un criterio de organicidad a la hora de asumir los muchos roles con que se le identifica fundamentalmente en la televisión. En estos meses se acerca al televidente con la reposición de las telenovelas Bajo el mismo sol y Latidos compartidos, dos dramatizados en que representa sendos personajes muy particulares que denotan su versatilidad artística. Sobre lo que ha significado su paso por la televisión nos comenta la actriz:

Eres una actriz esencialmente de televisión. ¿Cómo sientes la televisión en ti y qué personajes te han marcado más?

-Mucho antes de graduarme como actriz, la televisión me abrió sus puertas y siempre estaré agradecida de ello. Es un medio mágico y poderoso del que me enamoré rápidamente. Debe mantenerse todo el tiempo vivo, dinámico, pero para eso depende de creadores, realizadores y especialistas que la defiendan, la apoyen y no la subestimen. Por eso, cada fracaso me duele y cada victoria la celebro. Siempre trato de ser consecuente y dignificarla con mi trabajo hasta donde puedo.

“Varios son los personajes que he interpretado en diferentes espacios televisivos. Todos pasan por un mismo proceso, los tomas y esculpes con empeño para después dejarlos ir, hasta que te reencuentras con ellos, pero ya en ese momento eres un espectador más. Es un ciclo que no termina, es uno de los encantos que solo logra la televisión. No obstante, si tuviera que referir los personajes que más presente tengo están Yohana, en la serie Doble juego, Lily, en la telenovela Bajo el mismo sol, la Karla de la serie SOS Academia, la Mara de Desencuentro y la Indira de la telenovela Latidos compartidos.

¿Cuál sería el personaje de tu vida?

-No tengo personajes favoritos, de hecho, no creo que sea justo eso con ellos; tampoco creo que estén unos en prioridad con respecto a otros. Que venga el que venga, porque a veces del que menos esperas es el que más alegría te da. Y eso es un hecho felizmente misterioso, por eso a cada personaje se le debe algo y al final a todos se les ama por igual.

¿Cómo te defines como actriz? ¿Cuánto de ti se queda en cada personaje?

-Como actriz, incluso en la vida, llevo siempre conmigo la máxima: “Cuando crees que lo tienes, lo pierdes”. Necesito sentir cada personaje que interpreto como si fuera el primero, si no es así, entonces el camino está equivocado. Es para mí muy importante el estudio, estar en continua retroalimentación, ya sea a través de los libros, los talleres audiovisuales, el teatro. Me gusta explorar todos los géneros y no tengo preferencia por unos encima de otros, lo que sí existe como preferencia primordial es el respeto por el público.

Has asumido la conducción de espacios, ¿cómo llegas a hacerlo?, ¿quieres seguir explorando ese camino?

-Cuando finalicé la serie Doble juego, Roberto Portuondo iniciaba su revista juvenil cinematográfica Somos multitud, y ese espacio fue mi punto de partida dentro de la conducción. Luego vinieron otros programas que de una forma u otra han tenido que ver con el audiovisual en general, hablo de Ritmo clip, La música en el cine y nuestro actual programa, Pensando en 3D.

“Me emociona enormemente haber tenido la posibilidad de ser fundadora de cada uno de estos espacios. Es una experiencia que agradezco mucho, en lo particular me permite ser yo en directo con el espectador y eso lo disfruto muchísimo. Como un actor pasa la vida profesional de un trabajo a otro, poseer un espacio habitual como conductor te hace menos nómada, se tiene otra familia por la que preocuparte y cuidar una vez a la semana. Así que espero disfrutarlo por muchos años más”.

¿Cuáles son tus proyectos inmediatos de trabajo?

-Me hace mucha ilusión un proyecto que se detuvo por la pandemia, la serie Al habla con los muertos, escrita por Amílcar Salatti y dirigida por Alberto Luberta Martínez. En ella se rescatan los personajes de Indira y Miguelito, los guajiros de la telenovela Latidos compartidos, y se sitúan como protagonistas con nuevos conflictos. Ray Cruz y yo volveremos al ruedo y eso es algo que espero con ansias. Otros proyectos también andan dando su vuelta, en la televisión y el cine, pero aún no se concretan, pero sí espero que puedan ser motivo para otra conversación.

Excelente la idea de que el cine pueda regresar a la vida de esta joven y talentosa actriz que en el filme Inocencia además fungió como codirectora de casting. Y es que tras su franca sonrisa se esconde un caudal de emociones y criterios estéticos que de una forma u otra explicita en sus actuaciones. Ojalá igualmente que esta idea de aproximarse al cine igualmente le despierte el bichito de la escritura, entonces tal vez otra entrevista se vierta junto a su esposo Amílcar Salatti para contar sobre la experiencia de escribir a cuatro manos. Pero esto es solo conjetura de esta periodista.

Por lo pronto, cerramos este encuentro y esperamos por los próximos personajes de Yaremis Pérez en la televisión, ese medio del cual se enamoró y al que le ha devuelto la máxima de que amor con amor se paga.