Sobre la presentación a la prensa de las películas Paula, La luz incidente y Un monstruo de mil cabezas
Paula, La luz incidente y Un monstruo de mil cabezas son tres excelentes producciones de factura latinoamericana. Sus directores comentaron en un encuentro con la prensa sobre el proceso de realización, el casting y hasta sus presentaciones en diversos certámenes internacionales.
La cinta mexicana Un monstruo de mil cabezas, de Rodrigo Plá, refleja un toque de humor negro para referirse a los desmanes y la corrupción en los servicios médicos de ese país.
El sufrimiento, la muerte o la desmoralización son sentimientos recurrentes en el filme, donde la protagonista procura conseguir, pistola por medio, lo necesario para salvar la vida de su marido, aquejado de una grave enfermedad.
Otra de las propuestas es el filme La luz incidente, del argentino Ariel Rotter. El joven realizador comentó a la prensa que “hacer películas es un acto de fe sobre ellas mismas, y eso constituye razón más que suficiente para seguir filmando”.
El largometraje que compite en el apartado de Ficción, se desarrolla en los años 60. La idea original surgió de unas fotos familiares de una época anterior al nacimiento del director y guardadas por más de tres décadas. Una vez descubiertas por el realizador, evocaron inmemorables recuerdos en las personas a su alrededor, de ahí nace la inquietud por contar esta historia dolorosa e íntima.
La luz incidente, fotografiada en blanco y negro, desataca por una seria y cuidada dirección de arte enfocada en la percepción en todos los sentidos de la época, además de un excelente trabajo de Erika Rivas, el cual le valió el Premio Actor de Plata como Mejor Actriz durante el Festival de Mar del Plata.
Asimismo Paula, una película también rioplatense, del realizador Eugenio Canevari, al igual que Gorila Baila, su anterior trabajo, aborda una historia de opresión femenina, donde se relata la vida de una joven que vive y trabaja en una estancia en Buenos Aires.
Su vida toma un giro inesperado al descubrir que está embarazada de un ex novio. Paula siente y sabe que no puede tener a su hijo y por eso decide esconder su embarazo y buscar el aborto como solución. La actitud de supervivencia y la falta de recursos la llevan a sufrir el constante rechazo de la gente que la rodea.
Esta película, el único estreno de un director latinoamericano en el Festival de San Sebastián este año, nos ofrece una historia cargada de dramatismo en la que el principal logro del guion ha sido el uso de los silencios, la naturalidad y espontaneidad de los diálogos.