Uno de los atributos más ponderados de la aviación es su posibilidad de acercar distancias en breve tiempo. Este factor fue decisivo en 1950, cuando el grupo liderado por Gaspar Pumarejo Such y el holding de UNIÓN RADIO TELEVISIÓN, nuestra primera televisora, decidió utilizarla para transportar su tecnología. EE:UU., el mayor productor, y muy cercano en lo histórico- geográfico y con íntimas relaciones políticas, económicas, sociales y empresariales con Cuba, como antes proveyó la infraestructura telefónica y radial, nutrió la televisiva.
Si recordamos que el Canal 4, UNIÓN RADIO TELEVISIÓN.- se inauguro el 24 de Octubre de 1950 y de inmediato brindo programación habitual ininterrumpida, resulta asombrosa su brevedad de instalación y ajuste de pruebas: En la primera decena de agosto la prensa publico el reporte de Pumarejo desde New York, sobre el contrato de los aviones comerciales. El 15 de agosto siguiente ejecutivos, publicitarios, artistas y representantes de la prensa habanera recibieron alborozados los dos primeros cuatrimotores cargados con 37, 000 libras de equipamiento y de inmediato los instalaron. Posteriormente, en sucesivos envíos, arribaron miles de equipos receptores para su expendio en centros comerciales de las firmas electrónicas estadounidenses -o de sus representantes- radicadas en Cuba, con preferencia las habaneras.
Buscando competitividad, las firmas electrónicas transportaron por vía aérea los receptores televisivos y solo entre Octubre y Diciembre de 1950, arribaron miles de equipos de diversas marcas, predominantemente Hallicrafters y General Electric destinados a su expendio a los potenciales televidentes. Así suplieron la vía marítima, movilizadora de mayor volumen de mercancías con tarifas depreciadas por la distancia mínima de 90 millas náuticas que separan a Cuba de ese país en decisión que favoreció a los ejecutivos televisivos, representantes de productores de tecnología norteamericanos radicados en La Habana y a los anunciantes. Al ejecutarse las primeras pruebas de transmisión de señales, incluso al inaugurarse la planta, muy pocos cubanos los poseían en sus casas. La mayoría observo las primeras imágenes frente a las vidrieras de los comercios como transeúntes curiosos.
Un negociante hábil, sin la presión del tiempo ejercida sobre Pumarejo, empeñado en ganar la primacía y cumplir la promesa de transmitir los juegos de la Liga de Béisbol[1] profesional a inicios de Octubre; hubiera desechado esta vía pero, como no siempre dos y dos resultan cuatro, la lógica matemática de la ecuación fue anulada.
El primer canal de televisión cubano, concebido y ejecutado aceleradamente lo hizo en ese plazo por la estrecha colaboración de las aerolíneas, sector hermanado desde siempre con la historia televisiva cubana. El reporte de estos hechos en la prensa diaria impulso a todos los involucrados en este proyecto. La publicidad impresa de marcas electrónicas -entre ellas los televisores- ya existía en nuestros periódicos, pero durante la primera etapa televisiva se catapulto a la cifra extraordinaria de treinta y seis marcas norteñas, record para un pequeño país, aun siendo precursor del medio en Ibero América. Este fue un precedente importante en la gesta fundacional de la televisión cubana.
CUBARTE. 9 de Julio de 2006
[1] Deporte con arraigo tradicional en nuestro archipiélago, impulsado por la Radio hacia todo el país.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
