El dramatizado televisivo fundacional cubano también atesora el patrimonio mediático iberoamericano y aún espera por ser socializado

PorDesde la primera mitad del siglo XX, la tradición escénica cubana se catapulta colosalmente con el auge del sistema mediático y las propias estrategias de comunicación comercial que sustentan nuestra Industria Cultural.

La televisión cubana, desde 1950, se apropia del éxito continental de numerosos formatos radiales y de la vasta tradición escénica de experimentados y talentosos actores, actrices, guionistas, realizadores –y hasta creadores e intérpretes musicales– quienes en paralelo o no asumían diversos roles en el teatro, la radio, la publicidad y el cine; solo les bastaba incorporar las novedosas rutinas televisivas.  

El dramatizado televisivo fundacional cubano también atesora el patrimonio mediático iberoamericano y aún espera por ser socializado. Sobre el tema exponemos varios ejemplos en lo adelante:

El Canal 4 (Unión Radio TV) se inicia con humorísticos y avances de las aventuras, pero será el Canal 6 (CMQ TV) quien desde su primer día de operaciones –18 de diciembre de 1950– el que se sustenta en un vasto catálogo de géneros dramatizados.

A El humo del recuerdo le corresponde estrenar las obras cubanas1 desde el miércoles 22 de agosto de 1951. Este espacio era emitido tras el noticiero nocturno de la televisora2, patrocinado por la cigarrera H. Upmann, donde por varios años desfilaron relatos, tradiciones, anécdotas y leyendas del ayer.

Los escritores originales de El humo del recuerdo eran Dora Alonso y Gaspar Arias3. Este último se encargó de la dirección y la producción: Gaspar Arias. La escenografía era realizada por Luis Márquez, la locución comercial por Enrique Navarrete y el programa contaba con las actuaciones del cuadro dramático de CMQ.

Títulos de historias y ejemplos

En 1951 fueron televisadas las obras “Tina Morejón, la bandolera que se perdió por amor”, “Matías Pérez”, “La dama de los lunares” (historia novelesca cubana de mediados del siglo anterior), “Pudo más el honor” (sobre la vida de Chela Castro4; quien actúa en esta obra), “La vida de Joaquín Payret”, “La emperatriz del Pilar” (basada en hechos reales), “El extraño caso del Dr. Faber”5, “Evangelina Cossío, la Juana de Arco de América: La viuda de la calle Refugio”, “Los dos rivales”, “El viaje a Cuba de la Infanta Eulalia”, “Bandolero con levita” y “Un lance de honor”.

A lo largo de 1952 son emitidos los dramatizados “Un monumento y una leyenda”, “Los aretes de la virgen”; “Italiano o portugués”, “La mulata de rumbo”, “El compañero del amor y la suerte”, “Matilde y los bandidos”, “La última rima6, “Cuando el cólera azoto La Habana”, “Historia de un héroe”, “El fantasma de Güines”, “La bayamesa” y “El soldado que murió por amor”. Ya desde el mes de abril la crítica celebraba la variedad temática y dramatúrgica del espacio, así como la humanidad de sus relatos.

Otras obras emitidas en ese periodo fueron “La tragedia de Mayerling” (famoso romance adaptado por Álvaro Monterrey. Su escenificación se realizó en cuatro grandes sets y de este se dijo queparecía cine de la mejor clase”), “El cometa  Halley”7, “Secreto de familia” (versión de Marcelo Salina al relato de Cirilo Villaverde), “La sexta esposa de Enrique VIII” (de Roberto Bourbakis), “Los ojos de Alicia Alonso”, “El exilio en Santa Helena” (de J. J. R.), “La leyenda oriental” (de Fernández Shaw adaptada por Federico Espejo8), “La moza Tudor” (del actor Cesar Carbó, relato romántico de la época de Isabel de Inglaterra que fue muy exitoso.  

Escritas por Moreno Fraginals, también el espacio incluyó “Fidelia”, “La herencia de Borrell”, “Campanas de odio”, “El enigma de Doña Guiomar”, “La expiación de una reina” (sobre Margarita de Borgoña, mandada a asesinar por su esposo Luis X), “Papá Montero”, “El médico chino”, “Amor y orgullo”.

Otras dramatizaciones que salieron en pantalla fueron “El asunto del collar” (de Mercedes Antón), “El collar de la reina”9, “Mata Hari”, “Lady Hamilton” (de J.J.R., que usó escenas de la película de Sir Lawrence Oliver), “Flor de mayo” (de José Morante), “Un trono por amor” (de José Sánchez Arcilla), “Manuela Sáenz” (de José Font Castro, calificado como extraordinario), “La leyenda del perro pekinés”, “El tatuaje” (de José Guerra Alemán), Andrés Chemier (de Roberto Bourbakis), “Paganini” (de E. Monato), “Corpus Cristi” (de Antonio Palacios, una versión de la leyenda española del Cristo de los alabarderos del recuerdo), “Marco Antonio y Cleopatra” (de Roberto Garriga), “Ana y el rey Barba Azul” (de Roberto Bourbakis), “La reina triste” (versión de la película Locura de amor, que fue rechazada por su actualidad) y “La vida de Isadora Duncan” (de Cesar Carbó, quien también adaptó “Una vida por una honra”10) y  “Milagro de navidad”, de Ángel Fernández Bulnes.

En el transcurso de 1953 se transmitieron “Millones en un cofre” (de García Sosa), “María Estuardo” (de Roberto Garriga); “El final de Josefina” (de Gervasio G. Ruiz), “La cruz del Tepeyac”, “El gran amor de Luisa Zambrana” (de Roberto Garriga), “Judith” (de Roberto Bourbakis), “Madame Curie” y “Lucila Godoy, maestra rural” (de Roberto Garriga).

Ese mismo autor después adaptó “Antígona”, en el primer libreto televisivo inspirado en la literatura clásica griega. Su final se cambia por decisión de la Comisión de Ética. Otras obras televisadas entonces son “Martin Guemes, el olvidado” (sobre el general Martin Guemes, una adaptación de Roberto Bourbakis), “Fígaro” (de Antonio Palacios), “A los frijoles, caballeros” (que recibió fuertes críticas), “Mama”, “Los Montserrin” (de Moreno Fraginals, evaluado como cubanísimo), “La reina de su corazón” (de Leandro Blanco), “Teresa de Ávila” (de Antonio Palacios)11 (donde se emplearon filmaciones y se emitió en dos emisiones), “Eran cinco las tumbas” (de J.J.R.). Durante su emisión el programa recibió numerosas menciones en las evaluaciones habituales de la crítica.

Otras historias transmitidas en El humo del recuerdo: “La reina Esther” (de Ángel Fernández de Bulnes, a partir de un episodio bíblico), “Diana y el cazador” (de Roberto Bourbakis), “El sable” (de Patria Castro), “Mi vida en la publicidad” (sobre Claude Hopkings, historia de escenarios contemporáneo), “El misterio del Cucalambé” (escrita, producida y dirigida por Gaspar Arias), “La bella cubana” (de Moreno Fraginals, que mantiene el suspenso sobre la estrella femenina que debutara en ella), “Mariana” (de Roberto Garriga).

Ese año, el programa inaugura un ciclo de adaptaciones de Carlos Robreño, con los éxitos del Teatro Alhambra12: “La casita criolla”13, “Aliados y alemanes”, “La danza de los millones”14; “Tan Tan”. Con música de Ankerman fueron las siguientes: “El ciclón”15, el sainete “Napoleón”, “Las mulatas del día” (de Manolo Mas y el Calvo López dedicada a Luz Gil), “Las viudas del Fígaro” y “La novia eterna” (leyenda rusa adaptada por Antonio Losada)16.

Inicialmente muchas de ellas fueron rechazadas por su antigüedad, pero la tendencia cambia al retomar Gaspar Arias el espacio17. Los principales originales y adaptaciones de Robreño en esta etapa fueron “Las viudas de Valentino”, “Las mulatas del día”, “Delirio de automóvil”, “La revolución feminista”, “Fiebre de pelota”, “Tita Rufo en La Habana”, “La flor de Mantua”, “La toma de Veracruz”, “Estampas habaneras” y “El guajirito de Liborio”. También El humo del recuerdo emitió las obras “El muerto era un vivo”, “No hubo tales bandoleros” (de Gaspar Arias) y “El viaje de Rosillo”.

En el transcurso de 1954 Dora Alonso retorna al espacio con originales sustentados en tradiciones y leyenda bajo el liderazgo de Gaspar Arias y la narración de Luis López Puentes, recibiendo el beneplácito entusiasta de la prensa habanera18.

Las obras emitidas entonces fueron “Carbón de ciénaga”, “La dama azul”, “Un hombre”, “El cristo de la vereda”, “La racha”, “Leyenda de las jimaguas”, “La coartada”, “La espía” (sobre la Guerra de Independencia), “La leyenda del perro jíbaro”, “La leyenda de la bija”, “Milagro en tienda de Trinidad”, “Engaño”, “Humildad, “La infiel,19 “La leyenda del pirata”, “Después”, “La ley del Cristo”, “El crimen del ingenio”, “La mujer que no podía amar”, “La leyenda de Lito Cruz”, “El yugo”, “Un caso para contar”, “El manantial milagroso”, “El cristo tallado” y “La leyenda del bandido”, que impactaron por sus tramas, diálogos y pujantes situaciones20.

El rating del survey mediático del 24 de marzo registró que el espacio alcanzaba los 24 puntos. Desde el mes siguiente estrenó los siguientes títulos: “La ley del Cristo”, “El crimen del ingenio”, “La mujer que no podía amar”, “La leyenda de Lito Cruz”, “Un mambí”, “El padre santo de Guanabacoa”. Todas ellas impactan por sus tramas, diálogos y situaciones.

Desde el 3 de julio, Gaspar Arias experimenta en el proyecto G21 un procedimiento muy arraigado en la televisión estadounidense: grabar en exteriores. Así, la mayoría de las escenas de “La leyenda del bandido” se filman en Playa Jibacoa demostrando que un programa televisivo en vivo podía competir con un programa filmado y que podíamos hacer cine del mejor e incorporarnos a la producción mundial.

En julio de 1954 el Canal 6 informó que el programa radial La mesa cuadrada22 tendría su versión televisiva en el espacio El humo del recuerdo, que desaparece en ese propio mes.

 

Notas

1 Pretendía revivir el ayer romántico y novelesco como los libros de Álvaro de la Iglesia, Cosas de antaño y Tradiciones cubanas. También incluyó historias de tono humorístico. 

2 Desde el miércoles 5 de septiembre de 1951 hasta su culminación se emitió los jueves a las nueve de la noche.

3 Famoso por su cuidadosa realización televisiva.

4 Reconocida cantante y danzarina del cine azteca.

5 Comienzan los libretos de Gaspar Arias. 

6 La vida de Juana Borrero, Julián del Casal y Carlos Pío Urbano.

7 Identificado en 1871.

8 Su nombre real era Antonio Palacios Espejo, un notorio actor de teatro, cine y televisión escritor y director escénico español, que colma por décadas la escena cubana en diversos soportes.

9 La protagonista usa un valioso collar de brillantes y esmeraldas valorado en $10 mil –réplica exacta del empleado por la Reina de Francia–. Los muebles y objetos de arte usados en los distintos sets del programa eran piezas de antigüedad y objetos de arte. En otra oportunidad se repite este hecho y hubo oficiales del Servicio Secreto escoltando los ensayos y la emisión en directo de la obra.

10 Los actores que usaban la esgrima ensayaron dos días con el teniente Gómez y ases de la Comisión Nacional de Deportes.

11 Gina Cabrera –esposa de Roberto Garriga– nos telefonea sobre el corte abrupto de “Teresa de Ávila”.

12 En lo adelante se emite por una hora.

13 Representado en el Teatro Politeama Grande desde el 18 de mayo de 1910.

14 Representada en el teatro desde 1914 sobre campaña presidencial de Menocal.

15 Original de 1906.

16 También emitida en Un romance cada jueves, del propio canal.

17 Gustan las obras del Alhambra adaptadas por Robreño y que Arias concibe como revistas musicales, intercala números cantados y bailados de las más variadas épocas de nuestro folclore. Es un factor que da amenidad al espectáculo. El nuevo estilo de El humo del recuerdo ya está consagrado por el público. Pero seguimos añorando aquellos programas de antes. La revista Bohemia del 6 de septiembre de ese año se pregunta: “¿Por qué si presenta obras del Alhambra no contrata a Acebal y a Otero, las dos figuras cumbres para que hagan los mismos papeles?”. Ese año Arias fue electo Presidente del Colegio de Autores.

18 Diario de La Marina: “EL HUMO en una nueva y cubanísima etapa. Llegó a ser el más prestigioso espectáculo dramático de nuestra TV. Ha vuelto a esa calidad ahora con Dora que presenta cada jueves una estampa de nuestros campos del ayer romántico, de un pasado aún cercano, que nos lleva a la Trinidad legendaria o a la impresionante Ciénaga de Zapata en diálogo terso y limpio, enhiesto y luminoso. Sabe trabajar con situaciones de encendido dramatismo, su diálogo alcanza la más tremenda belleza literaria y una maestra en la caracterización psicológica. No es de extrañar que se considere nombre excepcional en nuestra TV”.

19 Filmaron escenas en una vega de tabaco de Vereda Nueva (de la entonces provincia Habana).

20 Critican el cierre de algunas obras usando narrador y película; argumentando que lo narrativo jamás debe ser epílogo, acción o diálogo. 

21 Realizado por el Departamento de Cinematografía del Canal 6, dirigido por el Ingeniero Eduardo More, secundado por José Tabío y con Alberto Méndez como auxiliar de cámara.

22 Protagonizado por Alvariño, Echegoyen, el gallego Otero y Carbó.

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES