Instituto Cubano de Radio y Televisión: cincuenta y tres años a la par de la historia

Si fuéramos a creer en los efectos de las cábalas, diríamos que la historia de la radio y la televisión en Cuba ha estado asistida cabalísticamente por el número 24, pues era el 24 de mayo de 1962 cuando la promulgación de la ley 1 030 validó el nacimiento del Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR), que en 1975 adopta la más exacta y abarcadora denominación de Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).

Pero también fue un día 24, el del mes de octubre de 1950, cuando se inauguró oficialmente el canal de televisión que estableciera las primeras transmisiones  regulares de señales televisivas en nuestro país. Y casi ocho años después, el 24 de febrero de 1958, en el mismo escenario de la guerra de liberación nacional que se libraba en las montañas del oriente cubano, salió al aire la emisora guerrillera Radio Rebelde como anticipación de lo que habría de ser la radiodifusión una vez alcanzada la victoria.

Y claro que no pudiéramos desconocer que las transmisiones radiales habían tenido su despunte el 22 de agosto de 1922, al irrumpir en el éter la estación 2LC del músico y patriota cubano Luís Casas Romero; que en los inicios de la década del sesenta se crea el Frente Independiente de Emisoras Libres (FIEL), que se puso al servicio del recién estrenado poder revolucionario y le hizo entrega de las instalaciones radiales existentes; y que el primer día de mayo de 1961 se inauguró la emisora internacional Radio Habana Cuba, para difundir al mundo nuestra realidad. La realidad que hoy divulgan dentro de nuestras fronteras casi un centenar de estaciones radiales de alcance nacional, provincial o municipal.

También en los comienzos del sexto decenio del pasado siglo nuestro sistema televisivo se libró de todo vestigio mercantilista, para poner su condición y cometido de bien público en función del desarrollo político, ideológico, educacional y cultural de una población comprometida con la edificación de una nueva sociedad, hasta entonces inédita en el hemisferio occidental. Para lograr esos propósitos existen en la actualidad cinco canales nacionales, un canal internacional y casi una veintena de telecentros diseminados por la geografía cubana.

Hace ya cincuenta y tres años el ICRT es el organismo rector de la actividad de ambos sistemas, asumiendo los incesantes desafíos impuestos por la prevalencia mediática de las transnacionales de la información, la asimilación de nuevas tecnologías y las frecuentes carencias materiales que han podido retardar pero no detener la labor de la radio y la televisión cubanas, como difusoras de una historia de la cual han sido también dignas protagonistas.