Melissa, la villana “perfecta” en A través del tiempo

 Analizamos el desempeño actoral de la actriz Paolla Olivera, quien interpreta al personaje de Melissa en la actual telenovela brasileña

La actriz Paolla Olivera (Melissa en A través del tiempo) convence una vez más con su interpretación en la actual telenovela brasileña que en estos momentos transmite Cubavisión. Ya la habíamos visto en otros papeles, como en la novela Rastros de mentiras, donde asumió el rol protagónico con su compañero de reparto Malvino Salvador.

Olivera vuelve cada martes, jueves y sábados a los hogares cubanos, pero ahora como villana. La prometida del Conde Felipe está dispuesta a bajar la luna, cambiar el color del cielo si es preciso, con tal de ganarse el afecto del galán. Melisa haría cualquier cosa por preservar su amor. Incluso aunque no se ha revelado por completo su relación con la muerte de la primera esposa del Conde, sabemos su conexión con el hecho.

Presumida, linda de pies a cabeza y malvada sin reservas ha sido capaz de engañar a Felipe, al menos hasta los capítulos recientes, con su amplia sonrisa, voz dulce y con el toque perfecto de las falsas apariencias. La palabra adecuada y la compañía cuando es necesario sin “molestar”, Melissa juega bien sus cartas para no perder su futuro esposo. Algo en su actitud llama la atención: quiere comodidades, dinero, continuar en la alta burguesía, es cierto, pero ama a Felipe, de la manera más retorcida posible, pero lo ama.

Fue capaz de quitarse del camino a la esposa inicial de Felipe, aun cuando eran amigas, entonces qué quedará para Livia, una sirvienta que, desde la visión de Mellisa, intenta robarse a su amado.

Para nada es justificable la aptitud de la joven, sigue siendo “mala” en buen cubano porque el amor se trata de respeto, pasión y entendimiento mutuo, el amor es capaz de dejar ir con tal de ver a la otra persona feliz. Pero al mismo tiempo, ¿quién no ha hecho locuras por amor? ¿A quién no se le ha nublado el pensamiento? Estamos claro que no al punto de sacrificar la vida de otra persona en beneficio propio. Melissa excede los límites en casi todo momento y ha sido capaz de poner en riesgo la vida de su madrina, la Condesa, para quitar a su rival del camino.

Decisiones así son reprochables en la vida real, nadie se sale con la “suya” cuando se es tan malo, pero como hablamos de una historia de ficción, Paolla Olivera invita a disfrutar de su talento en la pantalla chica, de sus gestos, comentarios convenientes y falsas alegrías, cuando en realidad quiere explotar de rabia porque las cosas no salen como quiere. Ella encarna el rol de la mujer nacida en la aristocracia, que busca privilegios a cualquier precio.

La segunda parte de la novela se acerca cada vez más, veremos cómo será su actuar 150 años después, si continúa perteneciendo a la alta clase social o tal vez será una campesina de las que tanto desprecia y critica.

A través del tiempo ha dejado clara la intención de tratar temas como el karma, la reencarnación y los amores imposibles, entre otros asuntos. Como bien dice el refrán popular: “al que no quiere caldo, se le dan tres tazas”, a lo mejor esta joven caprichosa y perversa regresa en la próxima vida para pagar sus deudas viviendo en la pobreza. Habrá que esperar unos días más para ver a esa villana, que deslumbra por su calidad actoral.