En pantalla

 Retablo de sueños constituye un homenaje a la relación entre el titiritero, la figura animada y el público

A finales del mes de febrero la Televisión Cubana (TVC) estrenó el espacio infantil Retablo de Sueños, una producción de los Estudios de Animación de Cubavisión y RTV Comercial, de conjunto con el Consejo Nacional de las Artes Escénicas.

En medio de la pandemia de la covid-19, el programa se grabó en el habanero Cine Avenida y se incluyeron nueve espectáculos de los grupos capitalinos: Teatro La Proa (Cenicientaaa¡¡¡ y Mowgli, el mordido por los lobos), Retablos, de Christian Medina (El ruiseñor y Pico sucio), Adalet y sus títeres (La cucarachita Martina y La violeta triste) y Polichinela de La Habana (Las aventuras de Polichinela en La Habana).

Mientras, La Compañía Los Cuenteros de San Antonio de los Baños, que lidera Malawy Capote, grabó las obras Las noches del cafetal y Cyrano y la madre de agua. Además, en el Parque Almendares se filmaron algunas coreografías donde intervinieron actores jóvenes de varios grupos, así como estudiantes de la especialidad de títeres de la Escuela Nacional de Arte.

En declaraciones exclusivas al Portal de la Televisión Cubana, la directora de Retablo de Sueños, María de los Ángeles Núñez Jauma, explicó que, aunque ya existían programas muy buenos destinados a ese grupo poblacional “no tenían nada que ver con nuestra propuesta”.

La destacada realizadora asegura que a lo largo de su carrera ha alternado su trabajo en el dramático con el infantil, y para jóvenes, en Los pasos azules, Buena suerte, Daniel y en la serie Para la vida. “Importante y vital en mi carrera fue la serie Papá de Noche, con guion mío y dirigida por Charlie Medina. Son mis propios referentes.

“En el año 1996, comenzaría a realizar la serie infantil televisiva Pipa encuentra cuentos, escrita en principio como capítulos del programa Había una vez, por destacados guionista y literatos: Alberto Serret, Chely Lima, Daina Chaviano e Iliana Prieto.

“Tras un proceso de busqueda le pedí a Iliana reescribir dichos programas donde Pipa medias lasgas y su mono narraban las historias (el mono era un títere). Después de ensayar y ya listos para grabar nos pararon la serie porque la TVC no tenía presupuesto. ¿Increíble, verdad?”.

¿Qué distingue a Retablo de Sueños?

–Este proyecto es un homenaje a los artistas titiriteros, género que creo aún no es valorado como debe ser. Es un acercamiento al teatro de títeres.

¿Había trabajado antes con la asesora teatral Blanca Felipe? Háblame de cómo se compenetraron para la realización de este proyecto televisivo.

–Tengo muchos referentes de mi propia carrera, pero el más fuerte fue todo lo que me aportó la teatróloga, dramaturga e investigadora Blanca Felipe. Nos conocemos desde 2005 gracias a un Festival de Teatro en Camagüey.

“En el 2006 intentamos hacer Romelio y Juliana, de su autoría, por ahí anda en mis gavetas la adaptación para TV, unos de los tantos intentos que abandonan los directivos del Instituto. Es una lástima que esa obra no esté en la serie, pues dada la situación pésima de su sala teatral, el grupo de teatro Los cuenteros no pudo retomar la puesta en escena.

“Conozco el trabajo de Blanca, nadie mejor que ella para asesorarme teatralmente y llegar a la comprensión. Por eso interviene como directora asistente. También es autora de la letra de la canción de presentación (música y asesoría musical de Mailán Ávila) de una de las obras, del guion del primer capítulo que se escribe propiamente para la televisión, y asumió la dirección artística del mismo.

“Yo había visto mucho teatro infantil, pero eso no quiere decir que sea especialista y es ahí donde el conocimiento de Blanquita me ayuda a comprender el universo del títere. Aprendí mucho y creo que aún me falta por aprender”.

¿Cómo se concibió la puesta en escena?

–Fue una intensa búsqueda y en los debates participamos el director del canal Cubavisión, Rafael Pérez Ynsua, Blanquita y yo. Pasamos por momentos difíciles, situaciones incluso dadas por el brote del nuevo coronavirus y sus consecuencias. Siempre estuvimos presionados hasta que encontramos el camino.

“Pese a que asumíamos obras teatrales, teníamos claro que debía haber un acercamiento al teatro dentro del audiovisual, de ahí que se nos ocurrió utilizar un público titiritero que interactuaba con las obras. A partir de la propia dramaturgia y las poéticas, algunos capítulos comienzan en exteriores y otros culminan en ellos. Se incluyen efectos visuales de David Rodríguez, más todo el trabajo fotográfico que profundiza en cada poética”.

¿Cuál fue el criterio de selección de las obras que se televisarán y de la actriz que hizo el papel de presentadora en el primer capítulo?

–El criterio de las obras audiovisules fue el resultado de una búsqueda intensa de Blanca Felipe para mostrar las diferentes poéticas de la especialidad. Estuvimos de acuerdo con las obras seleccionadas.

“La selección de la presentadora Iyaima Martínez para el show titiritero se basó en su gran talento y versatilidad. Además, comenzó haciendo teatro de títeres para niños por lo cual se sentía más cercana al proyecto. Conozco muy bien su carrera pues es actriz del grupo teatral Punto Azul, que dirijo”.

¿Y en cuanto al resto del equipo de realización?

–Como en todo equipo, hay sus altas y bajas. Debo destacar el trabajo del equipo de producción encabezado por Anet Angueira (productora general), Julia Marlén Ruiz (productora de rodaje), Ariadna Pérez (producción de avanzada). No tengo palabras, solo decir que fue brillante. Doy gracias a Dios por haberlas encontrado en tan difícil momento, y ahí se suman Lisandra González, en el sonido, y Celina Rodríguez, en el maquillaje, en fin, otros tantos.

Algo más que quiera agregar

–Quiero agradecer la altísima profesionalidad y talento de los grupos teatrales Los cuenteros, Retablo, La Proa, Adalet y sus títeres, Polichinela de La Habana y al público titiritero.