Los programas de apreciación cinematográfica de la televisión, crearon en Loysis Inclán Ortega, el interés por el mundo del cine y la TV. Ver los seriales En Silencio ha tenido que ser, Julito el Pescador y Su propia guerra, motivaron su gusto por el género policíaco y la incentivaron, desde que era estudiante de la FAMCA, a dedicarse a este tema, primero como asistente de dirección y luego dirigiendo más de 45 capítulos de Tras la Huella. Con esta camagüeyana dulcísima, pero muy segura directora, nos sentamos a dialogar.
Eres la única directora de espacios policíacos de la televisión nacional ¿Cómo te integraste a un medio predominantemente masculino?
Ha sido un reto, porque es un medio de muchos hombres que subestiman a la mujer, pero tuve buenos maestros como Jesús Cabrera, Felo Ruiz y Humberto Hernández, que me tomaron de la mano, me encaminaron y me hicieron parte de un equipo. Fue difícil, pero logré que comprendieran mi estilo y me aceptaran. Hoy el colectivo de Tras la Huella es como una familia.
¿Disfrutas dirigiendo esta temática?
Me encanta la temática policial, aunque a veces es minimizada. Resulta complejo mostrar lo que se hace para enfrentar el delito, prevenirlo y exponer el trabajo duro y sacrificado que hacen los oficiales. En un capítulo se resuelve un caso en 45 minutos, mientras que en la vida real puede tomarles mucho más tiempo. Como profesional vas aprendiendo de ese mundo, hasta casi especializarte en el tema.
¿Qué caso de Tras la Huella te ha estremecido más?
Hay varios, pero Falso Techo fue impactante porque se trataba de una violación, una situación en la que una muchacha es violentada y una persona como el agresor se va degradando, hasta cometer ese tipo de delito tan agresivo. La historia me sensibilizó íntimamente y trabajar con los protagonistas fue un desafío. Lissette Isabel debutó en TV con el personaje de la joven y resultó nominada al Concurso Caricato de la UNEAC y el actor Delvis Fernández interpretó el agresor.
¿Cómo proyectas tu labor como directora?
Trato de nutrirme de las nuevas tendencias, las series actualmente toman mucho del lenguaje del cine, en particular el género que trabajo necesita mucho movimiento y, al igual que otros temas, precisa de una puesta en escena interesante y de una banda sonora que aporte el punto final a la obra, pues expresa el alma de lo que quieres transmitir.
¿Qué opinión tienes sobre la dirección de actores?
Creo que es de las tareas más arduas. Cada actor tiene su personalidad y tienes que entender la psicología, tanto del actor como del personaje. Para lograr una relación creativa hay que partir del intercambio de ideas, dialogar, respetar los límites, diseñar bien la caracterización entre ambos, irla moldeando y lograr que el actor entienda lo que quieres alcanzar, por dónde quieres encaminar la historia.
¿Has trabajado otros géneros?
Si, Alberto Luberta Martínez y yo asumimos juntos dirigir una telenovela por primera vez. Me refiero a Entrega, que realmente causó impacto dentro de nuestra sociedad y también fue vista en el extranjero. Nos alegró mucho recibir un Reconocimiento a todo el equipo, otorgado por el Presidente del ICRT y el Director de la Televisión. En lo personal fue una gran experiencia, pues me identifiqué con este género, que me dió la posibilidad de desarrollarme, aprender, trabajar con un staff diferente, probarme y salir de la zona de confort. Me dejó con ganas de repetir.
¿Piensas co-dirigir con Alberto Luberta próximamente?
Ya estamos trabajando juntos en otra telenovela, que tiene como título Tan lejos, tan cerca, escrita por Luberta y Lil Romero, pensada para el 2022.
¿Cuáles son tus aspiraciones como artista?
Que mi obra trascienda de generación en generación, como trascendieron aquellas series antológicas que todos recordamos.
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