Apenas nos separan unos días del inicio de la Convención de Radio y Televisión Cuba 2015 Expo-Feria Internacional, un evento que por derecho propio se inserta en las conmemoraciones por el aniversario sesenta y cinco del comienzo de las transmisiones televisivas en nuestro país, y cuando la radiodifusión cubana ha arribado a los noventa y tres años de existencia.
Esto quiere decir que tan masivos e impactantes medios de comunicación acumulan entre nosotros una larga y fructífera experiencia, que sin duda alguna será enriquecida en el intercambio con los participantes de más de treinta y cinco países que han confirmado su asistencia al evento, para así superar la participación extranjera alcanzada en su anterior edición.
Especialmente en el programa científico previsto para esta Segunda Convención de Radio y Televisión, nuestro país tendrá la oportunidad de nutrirse del quehacer de un amplio espectro de radiodifusoras y teletransmisoras públicas de todos los continentes, en relación con la divulgación de la historia y la conservación del medio ambiente. Y del mismo modo aportará sus múltiples experiencias y logros en el tratamiento a dos temáticas de vital importancia en la formación de valores patrióticos y culturales, y en el fomento de una conciencia medioambientalista.
Tanto la radio como la televisión en Cuba dedican numerosos espacios al conocimiento y difusión de estos temas a partir de programas y mensajes promocionales, cuyos contenidos y facturas están específicamente concebidos y elaborados en atención a los diversos públicos a quienes van dirigidos.
En este sentido, una especial importancia se concede al tratamiento de estas dos temáticas en la programación para las niñas, los niños y los jóvenes, en quienes es preciso inculcar tempranamente el apego por la historia y sus hacedores, y el compromiso que han de asumir en la defensa del medio ambiente.
Conscientes de que cuanto se ha hecho hasta el momento resulta aún insuficiente en un mundo cada vez más plagado de conflictos bélicos y desigualdades sociales que retrotraen el curso de la historia, y prácticas que atentan contra la naturaleza y la supervivencia humana, la radio y la televisión cubanas llegan a esta segunda Convención con un sostenido trabajo y la voluntad de perfeccionarlo cada vez más, con la mirada puesta en la