Conrado W. Massaguer, es para muchos, sólo el dibujante que revelaba una peculiar concepción del diseño, que le permitía hacer ilustraciones y caricaturas, pero sin duda alguna fue también el periodista que fundó, dirigió e ilustró, la conocida´´ Revista Social,´´ publicada en La Habana entre enero de 19l6 a 1933 y entre 1935 a 1938.
Esta publicación, especialmente en su primera etapa -, cuando la dirección literaria estuvo a cargo de Don Emilio Roig de Leuchsenring- combinó magistralmente las páginas dedicadas al mundo social, con los cuentos, la poesía, la crítica literaria, el análisis histórico y musical, así como los de arte- particularmente las Artes Plásticas-, capítulos de novelas, reseñas de acontecimientos culturales, notas teatrales, materiales cinematográficos, deportivos y las secciones fijas sobre libros y autores del siglo XIX y del siglo XX en Cuba y en otras regiones como América Latina y Europa.
En 1922, su editorial revelaba su objetivo social: consagrada a describir nuestros grandes eventos sociales, notas de arte, crónicas de modas y (...). El caso fue que, junto a las reseñas de aristocráticas fiestas aparecían artículos de tal profundidad y radicalismo social como los del pensador revolucionario y comunista peruano, José Carlos Mariategui.
Desde 1923, tuvo la dirección literaria de Emilio Roig de Leuchsenring, una de las figuras más destacadas de nuestra intelectualidad con una cultura y antimperialismo más que conocidos. Sobre las esencias de esta publicación declaró en 1933, Don Emilio:
“Cuando asumí en 1923, la dirección literaria me propuse agrupar junto a la Revista, los elementos intelectuales nuevos de Cuba...y mi propósito lo he visto con creces, realizados: Ahí está ese Grupo Minorista cuya importancia y trascendencia en el movimiento intelectual será apreciado por críticos e investigadores. A él debe Social, su auge y esplendor literario y artístico, lo que hoy significa y lo que hoy vale. (...) Por ellos Social ha podido realizar la obra de selección y depuración de valores literarios y artísticos; por ellos ha ofrecido en sus páginas la constante actualidad artística y literaria y ha dado a conocer las figuras, las doctrinas y escuelas más nuevas y avanzadas que en Europa y en América han aparecido en los últimos años (...) y ha sido grato romper lanzas por mil nobles empresas patrióticas e intelectuales...[1]
Su segunda etapa, desde septiembre de 1935, tras el derrumbe de la dictadura de Gerardo Machado, suprimió casi absolutamente los materiales de carácter cultural y se dedicó casi por completo a la crónica social de la alta sociedad. En enero de 1937, el título y el subtítulo de la Revista, cambió para Social, La Revista Cubana. En ese propio año, Roig renuncia a su cargo. Se conoce la existencia de un número en Abril de 1938.
Massaguer era un comunicador y dibujante muy conocido, por ello, el 19 de noviembre de 1950, la´´ Revista Bohemia´´, recordaba cuando décadas atrás[2] [ii] Massaguer había participado en unas de las primeras referencias que se tienen de los controles remotos televisivos realizados en Estados Unidos, y que la suerte involucró a este cubano. Fue invitado a un programa organizado por la cadena televisiva estadounidense CBS.
Así, usando el control remoto de un edificio a otro, entre las Calles 102 y AB. Se captó en Gumbel Brothers, tienda contigua. Ante cámaras desfilaron diez modelos que exhibían creaciones y Masaguer, quien dibujó en el estudio, caricaturas relámpago de conocidas personalidades norteamericanas. El conductor del programa W.S. Lemmon dijo entonces: “Voy a firmarle un dibujo porque Ud., es el primer caricaturista que ha actuado en la Televisión” -mientras rubricaba una magnifica interpretación de Chaplin realizada en un pliego por el cubano”-.
Veinte años después, el viernes 4 de abril de 1952, Massaguer se presentaba en el nuevo programa Su Hobby, del Canal 4, Unión Radio Televisión, difundido a las 7.30 p.m. y volvía a hacer caricaturas. Casi de 75 años después rescatamos esta primacía cubana en la TV internacion.
[1] Compilación de autores. Diccionario de la Literatura cubana. II Tomo. Pág. 973.
[2] Da la fecha de Febrero de 1932.