El desarrollo de las artes culinarias se imbrica en la cotidianidad de las civilizaciones y las culturas y deja su marca indeleble en las regiones y en los países.
Cuba, crisol donde se fundieron los aportes de las tradiciones españolas, africanas y asiáticas, no ha sido excepción en este devenir que nos llevó, de lo indígena a lo colonial y de ahí a lo “criollo”, en relaciones dinámicas y plenas de mixturas. Su reflejo en los medios de comunicación desde periódicos, revistas especializadas y libros monotemáticos consolidaron y estructuraron un quehacer, al cual no fueron ajenos los medios electrónicos nacionales, especialmente en la Radio y la Televisión.
La importancia del tema se evidenció con la inclusión de esta temática dentro del contenido de la programación del Canal 4 (URTV), inaugurado oficialmente el 24 de Octubre de 1950, en fecha tan temprana como Noviembre del propio año, cuando se estrenó un gran espacio televisivo con enseñanzas útiles para la audiencia femenina y con los regalos de útiles del hogar al publico asistente al Teatro Alcázar. Este fue Teleclub del Hogar, transmitido de Lunes a Sábado desde las 11.30 a.m., tuvo como conductores a Alberto Gandero y a la Dra. Dulce Maria Mestre, precisamente la titular de la Sección de Cocina y Repostería. Otros segmentos se referían a la gimnasia, el baile, la moda al día, el bar en su hogar y la tele crónica social.
El 3 de Julio de 1951, URTV inauguró el programa Cocina al minuto, dedicado a la elaboración de recetas especificas en el estudio televisivo. Se transmitía entre 12 y 12.15 p.m. y se mantuvo al aire por más de 40 años, haciéndose merecedor de un Record Guinness.
El alma de este espacio fue Nitza Villapol Andiarena, una mujer maestra, Doctora en Pedagogía, que vio este proceso como un arte del sabor y la nutrición y que se gano el cariño de todos los cubanos.
Más que una mujer que elaboraba alimentos en pantalla, Nitza era una especialista en la dietética y la alta cocina internacional con un afán constante de superación y actualización, que la llevaba continuamente al extranjero donde alcanzó el reconocimiento de ámbitos especializados en la culinaria o vinculados a ella.
Ejemplos: En Junio de 1955, recibió cursos en la Universidad de Harvard y en el Instituto Tecnológico de Massachussets.
Ya para Septiembre de 1956 se publicó la II Edición del libro “Recetas de cocina”, escrito por Nitza con las recetas que presentaba en su programa, obra reproducida infinitamente en décadas posteriores en Cuba. La ultima data de los 80.
En 1956, Cocina al minuto fue calificado por la crítica especializada como el mejor programa de su tipo. Aun en Enero de 1957, cuando el Canal 4, pasó de la empresa Televisión Nacional S.A., a CMBF TV desde Abril de ese año, Nitza mantuvo su programa en el horario de la 1 p.m., que luego se desplazó para las 5 de la tarde, produciéndose desde los estudios radicados en la ribera del Río Almendares.
Nitza excelente comunicadora, también hizo locución comercial, en otros programas del Canal como Lluvia de estrellas y Fiesta en el canal 4.
1957, fue un año pleno de reconocimientos internacionales a la labor de Nitza:
En Agosto, la RCA Victor, uno de los más fuertes gestores y patrocinadores de la Radio y la TV en Cuba, la invitó a New York a visitar el Centro Mundial de electrónica al servicio del hogar. En Octubre participó en Miami en la reunión anual de la Asociación Norteamericana de Dietistas.
En ese propio año, ella y su asistente, la Dra. Marta Martinez, atendieron en Cuba a Valentina Anastasia, editora auxiliar de la Revista Housekeeping (EE.UU.) y a Ana Teresa Cifuentes, conductora de “La Perfecta ama de casa”, programa del Canal-2, RCTV (Venezuela) transmitido en ese país de Lunes a Domingo entre 5.30 a 7.30 p.m. Esta última también mantuvo intercambios con Ana Dolores Gómez. Mientras eso sucedía en el Canal 4 que pasó por diversos dueños en su historia, el segundo operador de TV cubano, Canal-6 (CMQ TV) que comenzó transmisiones en Diciembre de 1950 y fue inaugurado oficialmente en Marzo de 1951, difundió desde el 16 de Julio de 1951, entre 11 y 11.30 a.m., de Lunes a Sábado, un espacio denominado “Cocina Frigidaire” (con similar nombre se reprodujo luego en otros países de América Latina). Lo dirigió Ana Dolores Gómez, lo produjo la Publicitaria Guastella y tuvo a Manuel Fernández Urquiza como locutor. Se mantuvo por 10 años al aire.
En 1952, la Unión de Críticos de Radio, Teatro y TV –UCRTD- lo eligió como el más destacado de su tipo. El Canal 2, surgido en 1953, desde Agosto de 1954, transmitió “Cocina Mágica Hotpoint” entre Lunes y Viernes a las 4.30 p.m. En Setiembre de 1955 creó “El Postre de hoy”. difundido a las 1245 p.m., y tuvo como conductora a Dulce Maria Prats, hasta Marzo de 1956. Ya para Junio de 1957, dentro de “La Revista Familiar”, en este Canal, Amada Cañizares tenía un espacio dedicado a cocina los sábados a la 1.30 p.m. En Febrero de 1959, Amadita asumió otro programa a las 5.30 p.m., con el nombre ¿Que hacer?, que luego pasó a “Cocina popular” compitiendo así con Nitza y Ana Dolores.
En 1955, el Canal 11, Televisión del Caribe, pese a lo efímero de su existencia, tuvo un programa de cocina diario entre 9.05 y 10.55 a.m., y una sección también llamada “El Postre de Hoy”.
El 1ro. de Enero de 1959 se produjo la huida del tirano Fulgencio Batista y por ende, el triunfo de la Revolución cubana. Los canales de TV radicados en La Habana se mantuvieron entre el 1ro. y el 8 de enero, transmitiendo por mas de 60 horas continuas los últimos acontecimientos desde los estudios y desde la calle llegaban los reportes y controles remotos . En ese momento Nitza Villapol, en solidaridad con sus colegas se mantuvo cocinando ininterrumpidamente en su set televisivo para todos los que hicieron esta epopeya.
Para Febrero de 1959, el Canal 7, CMBF TV tenía una sección diaria a las 6.57 p.m. conducida por Olga Chorens y su esposo Tony Alvarez, popular matrimonio de cantantes de la época, la cual se llamaba “La cocina de Olga y Tony”.
En Junio de 1959, “Cocina al minuto” con Nitza Villapol, alcanzó por vez primera, en su horario de las 5 p.m., un rating de 6.4 puntos, considerado muy elevado para este tipo de programa y horario. Estos fueron los orígenes de los programas de cocina en la Televisión cubana, que han mantenido continuidad década tras década en nuestro país.
Permítanme homenajear a Nitza, quien entre otras virtudes tuvo una asombrosa capacidad de adecuación a las nuevas necesidades de los televidentes y a las condiciones de la economía cubana y un sentido de la cubanía insobornable.
Para los que no la conozcan baste decir que aun en los difíciles años de los inicios de los 90 en Cuba, Nitza seleccionaba los platos a elaborar, según la oferta en el mercado con los vegetales, los condimentos y otros productos del mercado, solucionando así problemáticas cotidianas de las mujeres inmersas en múltiples actividades sociales y laborales.
Nitza Villapol Andiarena, aunque nunca se le homologó su record Guiness, fue sobre todas las cosas, una cubana que amó la cultura culinaria y el magisterio. Murió en su Habana, haciendo cada día una tradición que aun continuamos en nuestras pantallas.
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