Tv-Historias
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- Escrito por: Mayra Cué Fotos: Archivo/ComunicarTv
- Categoría: Historia
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La televisión cubana necesita equilibrar los géneros y formatos de su programación, rescatar tradiciones y cumplir a plenitud sus objetivos de servicio público
La televisión fundacional cubana privilegió géneros y formatos sustentados en las Artes Escénicas, renovando modelos y visiones que la radio, el teatro, el cine y la publicidad expandieron por toda Cuba y la región latinoamericana.
Desde sus primeras transmisiones por control remoto desde los teatros, el Canal 4 (Unión Radio TV) estrenó representaciones humorísticas y circenses, seguidas de las primeras aventuras audiovisuales autóctonas. Ya en el primer semestre de 1951 escenifica en tiempo real teleteatros y luego estrena las series dramáticas.
La segunda planta (Canal 6 CMQ TV) estrenó su programación con una serie original de suspenso. Le siguieron unitarios con historias provenientes de diver sas fuentes, las zarzuelas, las óperas y operetas. En el temprano 1952 surgieron las telenovelas. A los dramatizados “puros” se unió en todo el sistema la práctica de insertar es cenas dramáticas o humorísticas en re vistas variadas o musicales de frecuencia semanal. Esta tendencia impactó a televisoras cuyo perfil no era generalista.
Entre 1950 y 1959 la televisión habanera gestora de tres cadenas de microondas que expandían sus señales hacia otras provincias tuvo entre sus ejes básicos de programación a los dramatizados, pieza vital en competencia por el mercado pu blicitario televisivo. En el periodo de 1960 a 1990 nuestra televisión de servicio público forjada por los creadores e intérpretes de su etapa mercantil se nutrió de sus talentos, sa beres y experiencias en los nuevos obje tivos mediáticos y sociales.