Al fallecer a los 85 años, el pasado 3 de enero, dejó un valioso legado a la comunicación radial
“¡Aquí, Radio Progreso, presentando Alegrías de sobremesa!”. Su estilo marcó una impronta en este popular programa del que fue locutor durante más de cuarenta años y en la emisora de “la familia cubana” sobresalió como un activo defensor de la música popular.
Intensa y pródiga, la vida de Ángel Eduardo Rosillo Heredia, Premio Nacional de Radio, se nutrió de innumerables vivencias en el ámbito familiar en La Maya, pequeño pueblo del municipio Songo La Maya en la oriental provincia de Santiago de Cuba, donde descubrió que se consagraría a la locución radial y más tarde al estudio, la investigación y el rescate de los valores patrimoniales sonoros y rítmicos de la nación.
Artífice de proyectos y programas radiales, Rosillo concibió su profesión como un medio para llegar a los diferentes públicos ávidos por conocer esencias de lo cubano que entraña lo concerniente al hacer y crear cotidianamente.
Según consta en el texto 4 grandes de la Radio, de la doctora Norma Gálvez, publicado por Ediciones ENVIVO: “uno de los grandes valores de Rosillo en su desempeño es que dialoga, conversa con su audiencia como si lo hiciera con su familia, con sus amigos, no establece distancias, y ello genera en los oyentes imágenes mentales muy ricas, por ejemplo, cuando presenta a un autor o a un intérprete no lo sentimos lejano, revela su procedencia, de dónde vino, cómo se formó, qué lo hizo famoso, por qué ha trascendido y qué lugar ocupa en el mosaico de la música popular cubana, esfera en la cual se ha especializado. Todo ello lo ha llevado a crearse una audiencia que le es fiel, que lo sigue, lo ve como alguien que está muy cerca para informarle sobre lo que le interesa”.
En opinión de Adalberto Álvarez, Premio Nacional de Música 2008, compositor y director de orquesta, “Rosillo es un baluarte indiscutible de la Radio, fiel defensor de los genuinos valores de la música cubana, hombre admirado, querido por su pueblo, indiscutiblemente es la voz de Radio Progreso, emisora que se ha convertido en la casa, donde cada domingo nos hace recordar mediante sus espacios Discoteca del Ayer y Un domingo con Rosillo lo mejor y más novedoso de nuestra música”.
José Loyola, profesor del Instituto Superior de Arte, compositor, flautista y director de la orquesta La Charanga de oro, reconoció a Rosillo como el patriarca de la música popular en la Radio. De sus oyentes recibió cariño y múltiples satisfacciones, reconocimientos que para el notable locutor y promotor cultural constituyeron los valores más perdurables y valiosos de su vida, que dedicó por entero a la radiodifusión y la cultura cubana.