La Televisión Cubana se ha puesto siempre al servicio de la historia, para convertirse ella misma en parte de esa historia. Una vez más eso ha sido demostrado en las transmisiones que mantuvieron a nuestra telaudiencia al tanto de los pormenores de la Cumbre de Las Américas y de los Foros alternativos que la antecedieron.
Con la profesionalidad e inmediatez demandadas por un evento de semejante trascendencia, al cual Cuba asistía por primera vez, los Servicios Informativos sentaron pauta de buen hacer periodístico a través del denominado Canal de la Cumbre, donde brilló el desempeño de los profesionales y técnicos acreditados en Panamá, y del equipo encargado de conducir las transmisiones y elaborar trabajos de fondo desde la redacción.
Como pocas veces, un acontecimiento generaba en tan poco tiempo tal cúmulo de informaciones y requería tanta capacidad de análisis de los responsabilizados con su reflejo en nuestras pantallas. Ese fue el principal desafío que fue preciso encarar desde “el lugar de los hechos”, amén de ciertas irregularidades organizativas y de las conocidas y de antemano previsibles maniobras políticas enemigas.
A la altura de tan excepcionales circunstancias estuvieron los Servicios Informativos de la Televisión Cubana -no sólo en Panamá, sino también en los estudios centrales de La Habana- para que ningún suceso relevante pasara inadvertido.
Es de mucho admirar y agradecer ese acercamiento a la Cumbre de Las Américas, así como el esfuerzo de todos aquellos que en todos los frentes de labor lo hicieron posible.
Sin duda alguna, en estos intensos días de abril la Televisión Cubana se elevó a la cumbre.