El espacio de debate ComunicarTV versó esta vez sobre El selecto club de la neurona intranquila.
Un amplio debate sobre El selecto club de la neurona intranquila definió el encuentro pasado del espacio ComunicarTV, organizado cada martes por la Dirección de Comunicación de la Televisión Cubana en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, al cual asistieron integrantes del equipo del programa y especialistas de la pequeña pantalla nacional.
Durante los intercambios, los asistentes manifestaron sus inquietudes sobre la realización del programa, añadieron críticas, y perfilaron sugerencias que pudieran contribuir a lograr mayores niveles de audiencia y gusto entre los televidentes.
Entre las opiniones desatacadas, sobresalió el hecho de que El selecto club de la neurona intranquila es programa muy instructivo, con amplia capacidad de cautivar a los espectadores, incluidos aquellos que no se sienten muy identificados con los aspectos más culturales o participativos que identifican al programa.
Los asistentes añadieron que la conducción de Baudilio Espinosa es acertada porque es una persona muy inteligente, maneja muy bien los códigos de la comunicación, sabe guiar a los competidores, y tiene un alto respeto por todos los que se presentan en el programa, independientemente de sus niveles de conocimientos.
Según Magda González Grau, profesora y realizadora audiovisual, El selecto club de la neurona intranquila tiene un nivel de audiencia que ronda el 40 por ciento, lo cual considera bastante alto dentro de los parámetros de la televisión; y el nivel de gusto es de más del 80 por ciento.
Para buena parte del público asistente, el programa contribuye a elevar el nivel de conocimientos a partir del entretenimiento, y se soporta en códigos muy claros que acercan al televidente a cosas profundas del saber. Tiene un humor inteligente y buen empleo de las imágenes.
No obstante, sobresalió el criterio de la necesidad de lograr un mayor balance entre los temas culturales de Cuba y del mundo, la importancia de mejorar el dramatizado, garantizar una mayor promoción del programa en la televisión, y mantener los premios como una manera de reconocer el esfuerzo de los competidores.
Sobre esta línea de pensamiento, Caridad Rojas, directora de Comunicación y Propaganda de la Televisión Cubana, insistió en la importancia de hacer más creíble el dramatizado, con personajes mejor trabajados que realmente estén a la altura del programa.
Asimismo, Magda señaló que el dramatizado está incluido porque es la forma en que el programa puede pagarse un poco mejor, sin caer en la clasificación de espacios habituales, normalmente menos retribuidos.
“Si el público no está de acuerdo con el dramatizado hay que defender que el programa es de alta complejidad y seguir pagando lo que pagan o, incluso, un poco más”, precisó Magda.
Por su parte, Gustavo Fernández – Larrea, director del espacio, explicó que a los concursantes no se les da una lista de temas antes de ir al programa, y solamente disponen de sus propios conocimientos para enfrentarse a la competencia.
“Muchas veces se hacen los guiones antes de saber quiénes serán los competidores porque no se ha hecho el casting. Sin embargo, el programa ha tratado siempre de respetarlo a ellos y al público. No hay manipulación ninguna y la transparencia es total.
“A los posibles participantes se les cita para un lugar, a una hora determinada, y se someten a un cuestionario de cultura general que deben responder en 15 minutos. Luego se les aplica una prueba de agilidad mental. Esas pruebas se califican en el momento, y decimos quiénes son los elegidos al programa.
“Cuando los muchachos llegan al set, el equipo se pone en función de que el individuo se sienta bien, y siempre estamos buscando nuevas fórmulas que permitan ir resolviendo los problemas que se presentan”, precisó el director.
Sobre los premios que se entregan a los concursantes, Fernández – Larrea destacó que la televisión tiene la disposición de comprar regalos y otorgarlos en su nombre. Asimismo, resaltó el carácter positivo de que muchos participantes continúen asistiendo y colaborando con el programa, creando secciones o aportando nuevas ideas.
Los asistentes al debate pudieron, además, compartir experiencias y anécdotas con ganadores y concursantes de temporadas anteriores, presentes en el encuentro ComunicarTV.