Hoy La Habana, amaneció lloviznando, yo diría que la naturaleza aportó su cuota de llanto al merecido homenaje que los capitalinos rendiríamos al invicto Comandante. Llegué muy temprano, confieso que fui de los primeros, ya sumábamos algunos miles de personas en el lugar. A las 9am empezó la gloriosa marcha para ocupar la colina donde Martí abriga con ardoroso amor, el esperado homenaje postrer al líder de la Revolución cubana. Llegué al lugar, observé un enorme retrato de Fidel, con su mochila al hombro: como si dijera no hay descanso, la marcha continúa. Tres filas de hombres, mujeres y niños, penetraban por lugares diferentes al mejor recinto; todos en silencio, nadie se detenía. Ahí, se consumaba el hecho cierto de cumplir con el Jefe, de recibir su mirada guerrillera y de salir con una nueva orden. Algunos, no pudieron contener las lágrimas, era casi imposible, yo hice el mayor de los esfuerzos: a los héroes se les recuerda sin llantos. ¡Ya había cumplido con mi deber!. A las 10am, me retiraba a mi centro de trabajo.
Puedo decir con total seguridad, que al concluir la mañana debían haber pasado por el histórico lugar la mayoría del pueblo habanero, ¡que equivocado estaba!. Llegó la noche, y con ella las 11pm y las filas de hombres, mujeres y niños no paran, se han hecho interminables. Posiblemente, quien sabe, los citadinos empleen la madrugada para rendir el merecido honor. En ello, no hay nada nuevo, siempre fue el mejor horario para que Fidel, se deslizara seguro y silencioso a cumplir sus encuentros planificados con los trabajadores. Imagino, que también recibirá contento a todo aquel, ahora al revés, que lo visite a esas horas de la noche.
En medio de la necesaria espera, pensaba y me preguntaba ¿Qué tan malo pudo ser un hombre, que ha despertado tantos sentimientos de amor, de esperanza y de confianza?¿Por qué, algunos cubanos, que hoy viven dentro y fuera del país, no han querido ver la grandeza de este excepcional hombre?¿Qué tan malo puede ser un hombre, que ha despertado el respeto hasta de sus más encarnizados enemigos?. La respuesta es evidente, un hombre que no tuvo un segundo de descanso durante su larga vida de revolucionario, que hizo miles y miles de cosas en total beneficio de los más pobres de Cuba, sí; pero también del mundo: pregúnteles a los argelinos, a los etíopes, a los guineanos, a los angolanos, a los sur-africanos; pregúntenles a los namibios, a los mosambicanos, a los nicaragüenses, a los venezolanos, a los bolivianos, a los haitianos, en fin, la lista es interminable. Ese hombre, NO PUEDE SER MALO, ese hombre ha cambiado el curso de la historia para millones de seres humanos de este planeta. Sin Fidel, no hubiera existido Revolución en Cuba, sin la Revolución cubana, no hubiera existido una Angola liberada, una Namibia. No hubiera desaparecido el racismo en sur-áfrica; la revolución venezolana, tal vez, fuera aun una quimera o una tarea pendiente para los mejores hijos de ese pueblo. Puedo decir más, no es necesario.
Sé que corro el riesgo de que los enemigos del país digan, estos cubanos son muy presumidos, para nada es la intención. Sí, la intención puede ser mostrar la hoja de conducta de un hombre: gigante, iluminado, pundonoroso, sabio, líder, padre, amigo, solidario, tolerante, internacionalista, estoico, incansable, ejemplo, luchador, sensible, estudioso y mil virtudes más; todas igualmente importantes para él y todas puestas en prácticas en cada instante de su vida.
Termino aquí este minúsculo homenaje, al más grande cubano de la era revolucionaria, discípulo de Martí. Ambos cuidarán por siempre de los cubanos desde el reposo eterno en el cementerio Santa Ifigenia, de la Ciudad Héroe de la República de Cuba. Ambos guiarán nuestros destinos, como para que jamás anide en los cubanos la desunión. Ambos fundadores de los Partidos de la Unidad, estarán ahí, para advertirnos que para los cubanos no existen alternativas posibles, solo existe la certeza de luchar y cuidar hasta el último aliento la sagrada Revolución.
!VIVA FIDEL! !VIVA CUBA!
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
