En pantalla

Con esa mezcla de adaptación y rebeldía propia de la infancia, nuestros pequeños han crecido este último año y medio, conociendo el uso del nasobuco, oyendo hablar de pandemia y de vacunas. Se han visto limitados en sus actividades sociales, en la cercanía con otros niños y en el juego, actividad imprescindible para su desarrollo, viéndose afectado el contacto con algunos familiares, las visitas al zoológico, la playa, el acuario, los parques, teatros y museos.

Con confusión infantil, muchos de ellos, han percibido el estado emocional de los miembros de la familia y sus preocupaciones, no obstante, ante estas difíciles situaciones han contado con un aliado, domingo tras domingo, y ese aliado ha sido Tren de Maravillas.

Este espacio, dirigido y escrito por Joaquina Martínez Pérez, Artista de Mérito de la Radio y la Televisión Cubana, cumple su 18 aniversario y ha sido responsable de la satisfacción de varias generaciones, motivo por el cual, su directora ha recibido la gratitud y el reconocimiento de la dirección de la televisión y de los compañeros que admiran el ímpetu de sus 76 años.

Recién graduada de Historia del Arte, hace casi 52 años, Joaquina comenzó a trabajar para la televisión como asesora de programas históricos, al poco tiempo pasó a cinematográficos y nunca ha cesado en sus desvelos por cuidar la calidad de las propuestas que ha defendido, esfuerzo sostenido por el que, a lo largo de su carrera, ha merecido la Distinción por la Cultura Nacional y otros galardones. Fundadora de espacios antológicos como Historia del Cine y Tanda del Domingo, ha colaborado tambien en los proyectos: Historias del Oeste, Tanda Joven, Sorpresa, Sorpresa, Todo Mezclado, Segundas Partes, La Matiné y muchos otros.

En los últimos años ha dedicado sus esfuerzos a esta manifestación, enfocada en el público adolescente e infantil, con el mismo rigor y sacrificio personal que siempre la han distinguido.

Tanto Migdalia Calvo como Joaquina en el rol de guionistas de Tren de Maravillas, tienen presente la forma en que el medio televisivo, a través de un uso creativo, sensible y entretenido, puede alentar la formación de valores personales, pautas culturales y estimular el aprendizaje de contenido escolar, el vocabulario y la imitación de comportamientos positivos.

Con este propósito, pretenden incluir en su propuesta cinematográfica infantil, producciones cubanas que reflejen nuestra identidad, teniendo en cuenta la extensa prevalencia global de la animación estadounidense y la dificultad de encontrar materiales que satisfagan sus metas.

Es intención de la dirección del espacio, ofrecer un buen número de estrenos fílmicos para las próximas emisiones, crear una sección de correspondencia que permita el conocimiento de las habilidades artísticas, gustos y preferencias de los pequeños espectadores, con el fin de lograr una mayor participación y audiencia de ese público, que integra las edades primarias.

Joaquina Martínez sugiere enriquecer el estilo de vida familiar, favoreciendo que la recepción del espacio no se vea limitada al disfrute solitario del niño y que la compañía de los adultos permita intercambiar ideas sobre las secciones Había una vez,  Estación Natura (incluye temáticas de flora, fauna y cuidado del medio ambiente), Estación Saber (involucra temas docentes) y Estación del cine (abundante en detalles atractivos sobre el filme que se presentará y otros contenidos), proclives a alejar al infante de audiovisuales que puedan contener violencia, escenas agresivas, lenguaje y contenidos sexuales que le generen stress.

Otros tantos a favor del programa han sido la caricia maternal en la voz de Obelia Blanco que acompaña la propuesta y el renovado montaje a cargo del editor Miguel González, continuador de la labor de Alejandro Odaniel.

Tren de Maravillas es un proyecto lleno de amor, una manera saludable y efectiva de conjugar cine y televisión, pensando en los niños.