En pantalla

Ha pasado un año desde que las mañanas de Cubavisión dieran un vuelco de 180 grados, para bien de su audiencia. Una revista matutina, utilitaria y familiar vio la luz bajo conceptos que prometían romper con la estética y dinámica que hasta el momento habíamos conocido en la pequeña pantalla.

La fuerza de una mujer empoderada, la ternura de una sabia abuela y la chispa de un carismático muchacho fueron parte del esbozo de aquellas primeras ideas para construir personajes, que luego resultaron en carne y hueso gracias a Jennifer Zubizarreta, Miriam Socarrás y Gustavo Sánchez. Tres anfitriones representando tres generaciones en una suerte por encarnar a nuestra sociedad en su más amplio espectro, no solo desde la apariencia, sino también desde la selección de cada tema y la forma en que cada uno lo aborda.

Así nació la Ruta 10, una guagua que con destino Bienestar se ha sabido posicionar en la preferencia de los públicos que, de lunes a viernes, disfrutan del recorrido por las disímiles paradas que propone.

«El compromiso que se crea es muy grande porque no es solamente entretener y acompañar. Te están esperando porque le estás haciendo la vida más llevadera de alguna manera y no puedes fallar con eso. Hay muchísimo rigor en R10 en el sentido de cómo desde la ciencia, desde la academia y desde las experiencias de otras personas ayudas a los que te están mirando.»

Afirma Jennifer, quien por una parte desde su posición como Directora General siente cada vez más grande la deuda con los televidentes, sobre todo con aquellos que en la calle se acercan para elogiar, agradecer y también criticar.

«Tienes que planificarte muy bien, porque cuando dejas de hacer algo puede notarse. El público está acostumbrado a un estándar y nunca lo puedes bajar, puedes superarlo, puedes sorprenderlo más, pero nunca bajarlo y es parte de la fórmula que hemos usado en todo momento.»

Sin embargo, a nivel personal, Jennifer recalca su crecimiento al ganar en empatía por determinadas problemáticas que, si bien antes las veía lejanas por cuestiones de edad, ahora las hace suyas y contribuye a solucionarlas.

Pero si hablamos de vidas transformadas, Miriam es esa actriz gigante que hemos tenido por años en nuestras pantallas haciendo papeles de reparto, y que hoy en día aún no acaba de despertar del sueño de ser una de las conductoras de R10.

«Me costó creerlo al principio, cuando vino Jennifer a mi casa a hacerme la propuesta, no me lo creía. Cuando firmé el contrato sí me lo creí.»

Desde entonces, expresa emocionada, su vida hizo erupción y constantemente está pensando en R10 como parte de esa preparación personal tan necesaria de cara a los temas que abordará. Sus 81 años no la detienen en ningún sentido y aunque lamenta no tener la misma agilidad de la juventud, enfrenta cada programa con la mejor de las energías, y también agradece las múltiples muestras de cariño que a diario recibe.

«Es algo sorprendente. Los jovencitos se hacen fotos conmigo porque dicen que sus abuelas me adoran. Voy a resolver algún trámite y me dicen “mi mamá tiene pasión por usted”. Esto me había sucedido con las novelas, pero con R10 es algo que me tiene muy feliz, como es lógico, pero muy sorprendida.»

R10 tiene sin dudas un atractivo que atrapa a primera vista. El trabajo de vestuario, guion, música, diseño y escenografía se engranan en cada edición otorgándole siempre algo distintivo y nuevo en sus 42 minutos de duración. Pero para lograr ese alto nivel se requieren muchas horas de trabajo diarias y constantes. Es así como nos cuenta Gustavo (Tavo), quién no ha faltado a una sola emisión durante este primer año.

«He tenido que posponer muchas visitas, no puedo salir entre semana porque al otro día me tengo que levantar a las 5 am. Yo tengo un perrijo -un perro pequeño- y tengo que atenderlo. Tengo que levantarme muy temprano a pasearlo, darle su comida, y luego atenderme yo. Todo esto -lo confieso- muchas veces sin leer el guion. Los guiones me lo hacen llegar un mes antes, yo no lo veo hasta el día de la emisión. Es un método de trabajo que tengo, porque siempre que me preparo demasiado en el tema siento que no es real, no es auténtico, solo lo hago cuando es un asunto que está muy alejado de mi campo de la comunicación, del periodismo de las artes, entonces sí me preparo y leo para tener un bagaje más amplio.»

Graduado de periodismo en 2016, y holguinero de nacimiento, Tavo tuvo sus primeras experiencias frente a cámaras durante este año, y admite no sentirse identificado con el Tavo del inicio, menos cercano y poco atrevido. Sin embargo, la experiencia lo ha curtido en disímiles situaciones de las cuales ha salido ileso agregándole chispa e inventiva a cada fogón que no enciende o quizás a un arroz que no se hizo del todo bien.

«Yo creo que R10 me ha preparado lo que me podría haber preparado un programa de 10 años de duración, para lo que venga. Es un proyecto que lo tengo como si fuera un niño chiquito, y a un niño chiquito tu no lo puedes abandonar, y yo creo que mientras la salud me lo permita y la televisión me dé la oportunidad, voy a estar montado en R10.»

Muchos han sido los ajustes a los que ha tenido que enfrentarse el equipo de la guagua a lo largo de este año. La revista ha sabido adaptarse a cada cambio, ha buscado parecerse cada vez más a su público y ha encontrado su mayor fortaleza en saber contar los problemas sin marginar, ni invisibilizar. La presencia de altos funcionarios del Gobierno y del Partido provincial de La Habana para explicar las causas de los cortes de electricidad luego del paso del huracán Ian, el acompañamiento a los sucesos del Saratoga y la Base de Super Tanqueros de Matanzas y la cobertura a las transformaciones de los barrios, son parte de los contenidos que han compartido durante este tiempo y que, sin duda, responden directamente a las necesidades de información de todos los cubanos.

Hoy celebramos este gran éxito de nuestra televisión y con orgullo abrazamos el trabajo que sin descanso realiza todo el equipo. Entre tanto, Jennifer nos transmite la tranquilidad de que el combustible está garantizado para que esta guagua siga rodando por nuestras pantallas.

«No puede ser de otra manera, decididamente con el empuje ganado, no puedes perder eso, uno tiene que tratar de abrirse camino y que cada vez más personas se monten. Si está creciendo, va a seguir ganando en problemas grandes -como dice el dicho de los padres hacia los hijos- a medida que va creciendo, pues el nivel de complejidad será mayor y eso está bien porque significa que está gozando de buena salud, que se está haciendo más robusto. Y eso va a suceder con R10. Todo el tiempo está en evolución, no va a quedar en lo que está haciendo hoy, va a seguir creciendo porque además es la proyección. Esas sorpresas te las contaré antes del próximo año.»

Equipo de conductores de Ruta 10 (Foto: Julio Lago)

La revista Ruta 10 celebra su primer aniversario en pantalla (Foto: Julio Lago)